Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Octavio Klimek Alcaraz

Parque Estatal El Limón

 

Es conocido que en Guerrero, como producto de la heterogeneidad de factores ambientales, existe una de las mayores diversidades biológicas de México. La flora y fauna del estado -aún no estudiada en su totalidad- es junto con Oaxaca y Chiapas, la más importante del país, aumentando su importancia por la presencia de un gran número de especies únicas en la entidad. Esta diversidad biológica se encuentra expresada también en una gran variedad de ecosistemas y paisajes, que se reflejan en una reconocida diversidad cultural y de formas de apropiación de la naturaleza en todo el estado.

Por ello, existe una enorme responsabilidad y necesidad de mantener muestras representativas de los ecosistemas presentes en el estado de Guerrero bajo protección. En especial cuando día a día muchos de estos espacios de vida únicos en el planeta son sujetos a presiones de todo tipo a través de cambios de uso de suelo para actividades agropecuarias, extracción irracional y no sustentable de recursos naturales, contaminación, entre algunos de los factores conocidos de deterioro ambiental en la entidad.

Ante esta situación es preocupante saber que en Guerrero en muchos años de existencia legal de las áreas naturales protegidas en el país, a través del gobierno federal poco se ha realizado por proteger sus ecosistemas naturales. Conforme a la información oficial se tiene bajo decreto federal al Parque Nacional Juan Álvarez (528 hectáreas), el Parque Nacional Grutas de Cacahuamilpa (mil 600 hectáreas), el Parque Nacional El Veladero (3 mil 159 hectáreas), es decir no más de 5 mil 287 hectáreas de superficie protegida; sin embargo, dichas áreas de jurisdicción federal, especialmente el Parque Nacional Juan Álvarez y el Parque Nacional El Veladero se encuentran sujetas a graves presiones que cuestionan su propia existencia como áreas naturales protegidas.

Por otro lado, en el anterior gobierno estatal se decretaron cinco áreas naturales protegidas, las cuatro reservas estatales de El Nanchal (mil 383.4 hectáreas), El Pericón (295.3 hectáreas), Palos Grandes (448.13 hectáreas) y Los Olivos (1,243.77 hectáreas), así como el Parque Estatal Bicentenario (30.48 hectáreas), que abarcan una superficie total de 3 mil 401 hectáreas.

 

Es decir, de manera oficial se tendría un total de 8,688 hectáreas en un esquema de protección oficial de áreas naturales protegidas, lo que representa apenas el 0.14 por ciento de la superficie de la Entidad. Esto si se asume la cifra del INEGI de la superficie del Estado de Guerrero de 6 millones 359 mil 600 hectáreas.

Esta cifra palidece si la comparamos con el 12.92 por ciento de la superficie del país que se encuentra bajo el decreto federal de área natural protegida (cifra del 5º. Informe de la Semarnat). Además, de que estamos muy lejos de los esquemas de protección de áreas naturales de estados como Chiapas y Oaxaca, de características similares, como se decía al principio,

Por ello, la política del actual gobierno estatal debe tener como una de sus prioridades el incremento de la superficie bajo conservación y el fortalecimiento a través de su manejo real de estas áreas naturales protegidas.

Así, que ante esa situación es bueno saber que el pasado martes 13 de marzo el gobernador del estado, Ángel Aguirre Rivero, suscribió en un acto público en Zihuatanejo la firma del decreto del Parque Estatal El Limón, impulsado a través de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales del Gobierno del Estado y que tiene como titular al maestro Carlos Toledo Manzur.

Mediante este decreto, que se espera sea pronto publicado en el Periódico Oficial del Gobierno Estatal se establece El Parque Estatal El Limón de acuerdo a la Ley de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente del Estado de Guerrero, con la finalidad de promover la conservación de la diversidad biológica que resguarda la selva seca, o selva baja caducifolia, o bosque tropical caducifolio bajo.

Debe señalarse que la selva baja caducifolia es el ecosistema tropical mejor representado en México. Pero al mismo tiempo es un ecosistema que se encuentra seriamente amenazado en todos sus territorios por procesos de deforestación. Por ello, la importancia de decretar áreas de protección representativas para su protección como es el caso de El Limón.

El Parque Estatal El Limón se ubica en el área urbana del puerto y ciudad de Zihuatanejo y conforme al decreto suscrito abarca una superficie de 86.84 hectáreas de tierras cedidas para dicho propósito por el Fideicomiso Bahía de Zihuatanejo (Fibazi);

Estas selvas mexicanas representativas, son verdes y exuberantes en su vegetación durante la estación de lluvias, y grises, sin follaje durante la estación de secas. Se sabe que las selvas secas son el espacio de vida de alrededor del 20 por ciento de la diversidad biológica del total de la flora del país y de un número importante de especies de la fauna del mismo. No sólo es de gran importancia su diversidad biológica, la alternancia estacional hace que muchas de sus especies sean únicas para el mundo, las especies endémicas.

Las selvas secas del Pacífico de México son por su alta biodiversidad y número de endemismos los más ricos del mundo (ver artículo de El Sur del 23 de abril de 2011 sobre las “Selvas Secas del Pacífico de México”).

En el caso del Parque, es posible encontrar especies de la flora local en riesgo, como es el palo morado (Peltogyne mexicana) y el zapotillo (Diospyros riojae) las cuales están clasificada como especie en peligro de extinción, el palo culebro (Astronium gravreolens) y burseras como la Bursera arbórea, ambas especies amenazadas; y el guayacán (Guaiacum coulteri) en la categoría de protección especial.

Por su ubicación el área del Parque Estatal El Limón sirve como corredor biológico para el desplazamiento de especies de pequeños vertebrados como mamíferos, reptiles, anfibios y aves propias de la selva baja.

Además algunas de las especies de fauna silvestre del Parque, se encuentran catalogadas como en riesgo, entre ellas se pueden mencionar a pericos catalogados como en peligro de extinción, reptiles como Boa constrictor imperator, especie amenazada; las especies de iguana verde e iguana negra, así como la rana común (Lithobates forreri) todas catalogadas como especies sujetas a protección especial.

Se espera conforme al decreto del Parque Estatal promover el desarrollo de actividades recreacionales como es el turismo ecológico, y de educación ambiental, por lo que se debe entender que el Parque Estatal El Limón puede llegar a ser un atractivo adicional para el turismo que visita Zihuatanejo.

El Parque Estatal El Limón es la primera área natural protegida que este gobierno estatal decreta y esperamos que este tipo de acciones sean muchos más de aquí al año 2015, para así atender este rezago de falta de protección del territorio estatal y con ello dar respuesta a esta enorme prioridad de conservar nuestro patrimonio natural.

 

468 ad