Abelardo Martín M.

Lo urgente le gana a lo importante

La atención política de los últimos días se centró en la capital de la República no solamente por la movilización de miles de maestros que desafiaron a la autoridad local, sino también por el Primer Informe de Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
Sobresale en el Informe Presidencial su advertencia de utilizar todos los instrumentos para recuperar la gobernabilidad y retomar la armonía y el crecimiento económicos.
El informe tuvo como marco la aprobación en la madrugada de las reformas educativas que desencadenaron una movilización magisterial que, se antoja,? sin precedentes. El Presidente dijo que este año será recordado como el que detonó el gran cambio para la República y al que es deseable se sumen todos los actores, según es el propósito gubernamental.
Sin embargo, para algunos estados, como Guerrero, el panorama es distinto. Evidentemente, Guerrero es el estado más violento en los primeros ocho meses de la presente administración?con mil 441 ejecuciones, de acuerdo con una investigación realizada por el semanario Zeta.
Hay que recordar que la entidad guerrerense ocupó el tercer lugar en cuanto a ejecuciones, con 7 mil 313, en el sexenio de Felipe Calderón.
El estado de Chihuahua ocupó el primer lugar en cuanto a ejecuciones, con 16 mil 456 en el sexenio calderonista, y solo disminuyeron cuando Joaquín El Chapo Guzmán controló la plaza chihuahuense. Hoy Guerrero está en ese momento crítico que también vivió Chihuahua, cuando diversos cárteles disputaban la añorada plaza.
De acuerdo con la PGR, El Chapo Guzmán pelea la plaza guerrerense, donde también tienen presencia organizaciones delictivas como La Barredora, El Comando del Diablo, Guerreros Unidos o La Nueva Empresa; El Indio, La Oficina, Cártel Independiente de Acapulco, El Güero Huetamo, Los Pelones, Los Marquina, El Rey, Santa Ríos Bahena, Iguana; El Pelos, El Mudo, Irving Eduardo Solano Vera, Los Granados, Los Rojos, Nuevo Cártel de la Sierra, Los Zafiros, El Tigre, Los Ardillos, Cártel del Golfo, Los Zetas, Beltrán Leyva y La Familia.
Hoy, el puerto de Acapulco es ya? la ciudad más sangrienta.
Y aunque Acapulco cerró 2012 con mil 170 homicidios dolosos –según la Secretaría de Gobernación– en los primeros ocho meses del actual, el puerto (con 818 mil 853 habitantes) es la ciudad con más homicidios dolosos, 625 sucedidos entre el 1 de diciembre de 2012 y 31 de julio de 2013, de acuerdo también a la Secretaría que encabeza Miguel Ángel Osorio Chong.
En segundo lugar se ubica la Ciudad de México, que con 8 millones 851 mil 080 habitantes, registró en los primeros ocho meses de gobierno federal 521 ejecuciones.
En tercer lugar figura Tijuana que, con apenas un millón 619 mil 282 habitantes, contabilizó entre el 1 de diciembre de 2012 y 31 de julio de 2013, 389 ejecuciones.
Dar la vuelta a la página de violencia y amarillismo no es fácil y, menos, cuando las prioridades son imprecisas y lo urgente atrapa la atención sobre lo que si es realmente importante.
Este es el gran dilema de los titulares de los tres niveles de gobierno, distinguir lo estratégico de lo coyuntural.
Y en esto, aparentemente, el presidente Peña Nieto lleva ventaja a la gran mayoría de los gobernadores, quienes están atrapados en lo inmediato y dejan de lado lo importante.