A golpes desaloja la policía de Iguala a siete familias en la colonia de Unidad Popular

*Los agentes la “entregaron” a un grupo afín al alcalde José Luis Abarca. Cinco colonos fueron detenidos acusados de robo y riña. Es una venganza del presidente municipal, denuncia el dirigente Rafael Ochoa

La noche del lunes, más de medio centenar de policías municipales armados desalojaron por la fuerza a siete familias del grupo del dirigente de la organización Genaro Vázquez y miembro de la Unidad Popular (UP), Rafael Ochoa Ochoa.
En la refriega, en la que los preventivos golpearon y encañonaron a los colonos, cinco de ellos fueron detenidos y trasladados a la comandancia de la policía municipal, donde permanecen por los supuestos delitos de robo y riña en la vía pública.
Rafael Ochoa relató que cerca de las nueve de la noche del lunes y hasta la una de la mañana del martes, arribaron ocho patrullas de la policía de Iguala con unos ocho elementos cada una, mismos que iniciaron el desalojo de más de 30 personas de siete familias.
“Desalojaron a toda la gente que estaba en la colonia”, dijo el líder social tras dar a conocer que en esta refriega cinco integrantes de su organización fueron golpeados con los rifles de cargo de los uniformados.
Mencionó que los policías “le entregaron” la colonia a un grupo de personas opositoras a él, las cuales son respaldadas y protegidas por el gobierno local.
Mencionó que los preventivos encañonaron a los vecinos de esta colonia identificados con su grupo y los incoaron afuera de sus casas mientras se hacía el desalojo de sus viviendas.
Citó que entre los preventivos iba un grupo de unas 10 personas opositoras a su grupo, encabezadas por Basilio Sandoval, quienes les iban diciendo a los uniformados a quiénes detener y desalojar.
Dijo que entre los integrantes del grupo opositor también iban las señora Cirina y Catalina Basilio, mismas que promovieron la detención de Ochoa Ochoa el pasado viernes por el supuesto delito de portación de arma de fuego, delito del que fue liberado 19 horas después tras el pago de una fianza de ocho mil pesos.
A una pregunta, el activista de la UP dijo que este acto es una clara represión del gobierno municipal de José Luis Abarca Velázquez, con el cual rompió relación en días pasados, “no hay de otra, esto ya es una venganza del mismo gobierno municipal, esto es a consecuencia del rompimiento con el gobierno de Abarca”.
Ochoa responsabilizó al alcalde de Iguala de todo lo que le pueda suceder a él, a su familia, a sus seguidores y a los cinco compañeros que fueron detenidos ayer por la policía municipal, de los cuales demandó su pronta liberación.
Dio a conocer que presentó una denuncia ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos en contra de los policías que desalojaron a los colonos.
“Hay mucho temor por parte de la gente, nos trataron como si fuéramos delincuentes, llegaban de 30 o 40 policías alrededor de las casas, golpeando las puertas, rompiendo las casas de cartón y sacando las propiedades de la gente, las cuales se llevaron en las mismas patrullas”, relató.
Durante una visita a este asentamiento humano la tarde de ayer, se constató que las siete viviendas en las que se llevó a cabo el desalojo están vacías, en tanto que otros vecinos decidieron abandonar sus viviendas ante la represión que están viviendo.
En la cima de la colonia levantada en la falda de un cerro, al menos ocho hombres con palos y machetes vigilan la entrada y salida de toda persona. (De la corresponsalía / Iguala).