Se enfrentan palestinos y policías en Jerusalén antes de la festividad de Rosh Hashana

DPA

Jerusalén / Tel Avid / Teherán / Ramallah

Palestinos y policías israelíes se enfrentaron en el Monte del Templo de Jerusalén poco antes del comienzo de la festividad del año nuevo judío, el Rosh Hashana, informó ayer el portavoz de la policía israelí, Mickey Rosenfeld.
En total fueron arrestados siete palestinos que habían lanzado piedras.
Según medios palestinos, los disturbios fueron provocados por extremistas judíos. Rosenfeld rechazó esa versión y aseguró sólo había unos cuantos judíos y cristianos pacíficos en el Monte del Templo.
Poco antes de los enfrentamientos, el ministro de Edificaciones judío, Uri Ariel, había visitado el monte y reivindicado el derecho de los judíos sobre el lugar, que también es sagrado para los musulmanes, que se refieren a él como Explanada de las Mezquitas.
Debido a los disturbios, la policía paró a decenas de autobuses en los que viajaban palestinos que se dirigían al Monte del Templo. No se tolerará la violencia por parte de fuerzas extremistas, advirtió el ministro de Seguridad Interna, Izchak Aharonovitch.
Con el Rosh Hashana, que se celebra la noche del miércoles, comienza para los judíos una festividad religiosa que se prolonga durante tres semanas.
Por su parte, el presidente de Irán, Hassan Rohani, envió a todos los judíos, en un inusual mensaje, los mejores deseos para el Año Nuevo.
“Mientras cae el sol aquí en Teherán, les deseo a todos los judíos, en particular a los judíos iraníes, un feliz Rosh Hashana”, dijo ayer en la cuenta de Twitter en inglés de Rohani.
Que el presidente iraní haya mencionado a “todos los judíos” constituye un importante cambio en comparación con su antecesor Mahmud Ahmadineyad, quien había calificado a Israel de “tumor maligno” y sostuvo que el Estado judío debía ser “borrado” del mapa.
Por otro lado, algo más de un mes después de la reanudación de las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos, estos últimos se mostraron ayer pesimistas y exigieron una mayor presión por parte del gobierno estadunidense a Israel.