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Senador boliviano Roger Pinto aguarda refugio en Brasil y Bolivia pide su captura a la Interpol

DPA

Brasilia / La Paz

Mientras el senador boliviano Roger Pinto Molina aguarda que Brasil le conceda el estatus de refugiado, la Fiscalía General de su país anunció ayer que solicitó a la policía internacional (Interpol) su captura.
El ex gobernador del departamento de Pando se encuentra en Brasil desde el sábado pasado, cuando escapó, con ayuda de un diplomático brasileño, de la embajada de Brasil en la La Paz, donde estaba en calidad de asilado diplomático desde mayo de 2012.
La salida clandestina del político, así como su entrada en Brasil, generaron fricciones en las relaciones entre Brasil y Bolivia, cuyos presidentes, Dilma Rousseff y Evo Morales, respectivamente, conversarán sobre el asunto mañana en Surinam, cuando se encuentren en la reunión de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
En declaraciones a la televisora Cadena A de La Paz, el político de la opositora Convergencia Nacional (CN) anunció ayer que aguarda que el Comité Nacional para los Refugiados (Conare) del Ministerio de Justicia se pronuncie respecto a su solicitud de refugio, realizada después de haber perdido la calidad de asilado político al abandonar la sede diplomática brasileña sin haber obtenido un salvoconducto por parte del gobierno de Morales.
Pinto enfrenta en su país varios juicios por cargos de incumplimiento de deberes, contratos lesivos al Estado, corrupción pública, sedición, asesinato de campesinos en 2008, construcción de escenario deportivo, desmonte en el departamento de Pando y delitos económicos, entre otros.
En tanto, el fiscal general interino de Bolivia, Roberto Ramírez, informó ayer que envió a Interpol todos pormenores y antecedentes de dichos procesos, así como los mandatos de prisión expedidas por la Justicia Pinto, y solicitó su captura inmediata.
Horas antes, Morales había pedido a Brasilia la “devolución” del senador para que “se someta a la justicia boliviana”. “Sería la mejor forma de contribuir a la lucha contra la corrupción”, declaró Morales.
Sin embargo, la extradición del senador no parece ser una posibilidad en el corto plazo, ya que ésta no puede determinarse mientras esté en trámite su pedido de refugio.
Según explicó ayer el subprocurador general de Brasil, Rodrigo Janot, puede ser juzgado en Brasil por los delitos de corrupción que se le imputan en Bolivia, en virtud a acuerdos internacionales sobre castigo a la corrupción firmados por Brasil, pero no “devuelto”.
“Uno no devuelve al origen a una persona en el estatus en que él se encuentra. No veo la posibilidad de extradición mientras dure el asilo”, dijo Janot, indicado por la presidenta Dilma Rousseff para ocupar el cargo de procurador general de la República.
La salida irregular de Pinto de su país le costó el puesto al diplomático que la orquestó, el ahora ex encargado de negocios en la embajada brasileña en La Paz, Eduardo Saboia; al ex embajador de Brasil en Bolivia, Marcel Fortuna Biato, y al ahora ex canciller brasileño Antonio Patriota, quien renunció el lunes y fue reemplazado por el diplomático Figueiredo Machado.

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