Cierra la Orquesta Juvenil de Guitarras de Alemania su gira por México en Taxco

*El director titular, Helmut Oesterreich, agradeció que se haya organizado la presentación en un escenario maravilloso como la iglesia de Santa Prisca

Claudio Viveros Hernández

Taxco

La Orquesta Juvenil de Guitarras de Alemania Jugend-Gitarrenorchester engalanó la velada a través de un concierto en la parroquia de Santa Prisca, con rayos, truenos y una lluvia torrencial que no les afectó, sino que se fundió su ejecución armoniosamente con las notas musicales.
En una gira internacional por el país, la orquesta cerró en Taxco la noche del viernes sus presentaciones ante el lleno de un público de locales y visitantes, que disfrutaron el programa. Días antes estuvieron en Mérida, Puebla, Querétaro y la ciudad de México; en esta última participaron en un encuentro con otras orquestas de guitarras en escenarios de la UNAM.
La llegada a esta ciudad fue desde el pasado jueves, por lo que los jóvenes artistas y sus directores se dieron tiempo de admirar los atractivos y paisajes, caminar por las calles, disfrutar de la gastronomía guerrerense y hacer compras de artesanías y artículos de plata, de ahí que su estadía representó un encuentro, un intercambio de turismo y cultura.
Antes del esperado concierto, la treintena de integrantes se apersonaron con su equipamiento e instrumentos en Santa Prisca para hacer la última prueba y estar listos para la presentación que atrajo puntualmente a la gente para escucharlos.
Al frente de ellos, el director titular, Helmut Oesterreich; a su lado, el director adjunto, Christian Wemicke, seguidos por el director invitado, el joven guitarrista mexicano, Carlos Valenzuela. Los tres se encargaron de disponer los preparativos ante un público que seguían sus movimientos en el interior de la parroquia, donde la semana anterior fue reinaugurado el órgano monumental.
Luego de la prueba, los artistas de la guitarra, mujeres y hombres, se transformaron con una elegante vestimenta negra, acomodaron con parsimonia sus atriles y partituras frente a cada uno de sus lugares en el escenario, bajo el altar mayor, y se dirigieron a una de las salas para esperar el llamado y la presentación correspondiente a cargo de la directora del Centro Cultural Taxco-Casa Borda, Rosario Cambray García, quien les dio la bienvenida con los cálidos aplausos del respetable.
Los integrantes tomaron sus lugares. El silencio expectante caló hondo. Enseguida pasó al centro el joven director Christian Wemicke, quien condujo Tres danzas concertantes de Leo Brouwer con un solo en la guitarra de Ruben Kamiah.
Más adelante tocó el turno al director titular de larga cabellera, Helmut Oesterreich, quien agradeció al gobierno de Guerrero, a través de la Secretaría de Cultura y el Centro Cultural Taxco, el haber organizado la presentación en esta ciudad y, particularmente, en un escenario maravilloso, como lo expresó en un español con clara pronunciación, como la iglesia de Santa Prisca.
Para el director no pasó inadvertida la participación activa del músico mexicano, Carlos Valenzuela, a quien sus compañeros apapacharon con sonidos de sus guitarras y les siguieron los aplausos de sus paisanos en Taxco, con agradecimiento por su contribución para que Taxco fuera una de las sedes de la gira. Por igual, el maestro Oesterreich pidió al público los aplausos para la gestora y promotora cultural Rosario Cambray.
El banquete de notas se enriqueció con la obra Jongo del brasileño homenajeado aquí en julio pasado, Paulo Bellinati, durante la celebración del 15º. Concurso y Festival Internacional de Guitarra, que se escuchó con la orquesta en pleno y un solo de la joven artista Paulina Monno. Más adelante sería una obra escrita para la orquesta por otro compositor alemán que él anunció como La tercera oreja.
El concierto creció con el Concierto No. 1 per gitarra, Re Mayor op 99, de Mario Castelnuovo Tedesco, a cargo de toda la orquesta y un solo a cargo de Carlos Valenzuela que arrancaron una multitud de aplausos.
De pie, la ovación se prolongó y vino más todavía con la parte final con Carlos Valenzuela a la batuta y la interpretación de la orquesta de Baile, obra del mexicano Silvestre Revueltas en Homenaje a Federico García Lorca, que selló el concierto para levantar y poner de pie, otra vez, a los públicos que respondieron a la magia de la música de guitarra.
Horas antes de la partida a su país, hacia las 3 de la mañana de este sábado, la despedida de la Orquesta Juvenil de Guitarras de Alemania fue singular, donde la lluvia y el frió no amainaron la presencia de la gente que se concentró en el escenario.
Ya las campanadas de las 9 de la noche habían sonado y el concierto llegaba a su fin. La magia parecía esfumarse. Hubo abrazos, fotos y amenos intercambios de palabras. La fiesta había concluido. Afuera, la lluvia bañaba silenciosamente los tejados.
La presentación se realizó con los auspicios del gobierno federal a través del Consulado de México en Fránkfort, el gobierno de Guerrero a través de la Secretaría de Cultura, el Ministerio de Cultura de Baden-Württemberg, el Instituto Goethe y la colaboración del Ayuntamiento de Taxco.
La Jugend-Gitarrenorchester, fundada en 1991 como la primera orquesta de su tipo en Alemania, ha destacado como una agrupación de gran talento y ha realizado giras en Cuba, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Brasil, Hong-Kong, Australia, Rusia, Europa, y ahora, por primera vez, en México.