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Se intensifica el regreso de mexicanos residentes en EU a partir de 2007: demógrafo

Silvia Garduño / Agencia Reforma

Ciudad de México

La dinámica de la migración México-Estados Unidos cambió de manera dramática a partir de 2007, año en que comenzó a revertirse la tendencia histórica al alza del flujo de indocumentados, advirtió Jeffrey Passel, demógrafo del Pew Hispanic Center (PHC).
“Estados Unidos ya no está recibiendo inmigración neta desde México. Los flujos se han revertido y ahora hay más migración de Estados Unidos a México”, indicó.
“Esta tendencia se explica principalmente por la gente que está dejando Estados Unidos y no está siendo reemplazada por otros migrantes indocumentados”.
De acuerdo con cifras preliminares de un estudio del PHC, en 2011 había alrededor de 6 millones de migrantes mexicanos indocumentados en Estados Unidos, un millón menos que en 2007.
Las estimaciones de la organización estadunidense indican que actualmente hay 11.1 millones de mexicanos en Estados Unidos, cifra similar a la de 2005, pero mucho menor a la registrada en 2007, cuando los migrantes mexicanos en ese país alcanzaron su pico máximo histórico, sumando 12.6 millones.
Según Passel, no se habían visto tales cambios en los flujos migratorios México- Estados Unidos desde la Gran Depresión de los años 30.
Así, detalló, mientras entre 2000 y 2007 había un crecimiento neto promedio de 400 mil migrantes mexicanos en Estados Unidos, a partir de 2008 el crecimiento fue de apenas 140 mil, para llegar a un crecimiento neto de prácticamente cero en 2010.
En una videoconferencia en el marco del seminario Nuevas Tendencias de los Flujos Migratorios Regionales Estados Unidos-México-Centroamérica, advirtió que si bien la baja en el número de migrantes mexicanos responde en gran medida a la situación económica, se debe considerar también el efecto de las políticas restrictivas.
“En el interior de Estados Unidos hay muchos estados y localidades que han aprobado leyes que hacen que la vida de los migrantes esté en riesgo o resulte poco placentera”, apuntó
“Existe una mayor probabilidad de encontrarse a las autoridades policíacas tanto en la frontera como en el interior de Estados Unidos. Entonces es más difícil ingresar, más caro, más peligroso, pero además, es mucho más difícil conseguir un trabajo”.
Entre 2005 y 2010, aseguró, entre un millón 300 mil y un millón 500 mexicanos que vivían en Estados Unidos regresaron a México.

Freno demográfico

La demografía en México ya no va a permitir enviar grandes volúmenes de migrantes hacia Estados Unidos, consideró René Zenteno, investigador de El Colegio de la Frontera Norte y ex subsecretario de Gobernación.
El especialista descartó que México vuelva a experimentar los altos niveles de migración de finales de los 90 a 2005.
“El boom de la migración mexicana a Estados Unidos estuvo vinculado a la complementariedad de las cohortes (grupos de edad) en los dos países, especialmente de los nacimientos en los años 60, 70 y 80. Esa complementariedad va a empezar a descender. México va a envejecer, y en caso de que Estados Unidos requiera de mano de obra abundante y de baja calificación, el país no va a poder proporcionarla”, apuntó.
Zenteno advirtió, por otra parte, que la política de expulsión de migrantes adoptada en Estados Unidos en los últimos años está causando un daño muy severo a la integración de las familias mexicanas y sus descendientes en ese país.

Duplican polleros cobro por cruce

Cruzar a Estados Unidos con la ayuda de un pollero cuesta ahora el doble que en 2006.
De acuerdo con estimaciones del Instituto Nacional de Migración (INM), hace seis años el pago promedio por cruzar a Estados Unidos era de 800 dólares y en 2011 fue de mil 600.
Por otra parte, el contacto con los polleros se establece cada vez más desde los mismos lugares de origen de los migrantes.
Según el INM, en 2005, 74 por ciento de los migrantes mexicanos repatriados por Estados Unidos dijo haber contratado un pollero en la ciudad fronteriza por la que cruzaron, 13 en el trayecto al punto de cruce y sólo 10 en el lugar de origen.
En 2011, en tanto, 50 por ciento señaló haber contratado al pollero en la frontera; 23 en el trayecto y 23 en el punto de partida.
Salvador Berumen, director del Centro de Estudios Migratorios del INM, señaló que los migrantes buscan ahora salir con el plan completo.
“Los migrantes que llegan a la frontera y van a buscar al pollero enfrentan el riesgo que implica la sincronía que hay entre tráfico de personas y crimen organizado”, apuntó en entrevista.
El especialista advirtió que las políticas migratorias restrictivas en Estados Unidos han tenido repercusiones en los flujos migratorios que van más allá del volumen y afectan de manera especial a los grupos vulnerables.
Mientras que en 2005 el 16.2 por ciento de los mexicanos repatriados desde Estados Unidos eran mujeres, en 2011 la proporción se redujo a 10.
En el caso de los menores de edad, la caída fue de 7.8 a 3.8 por ciento.
Los datos del INM indican que hoy existen más migrantes mexicanos repatriados “desalentados” a cruzar nuevamente la frontera.
En 2005 sólo 16 por ciento de los mexicanos deportados desde Estados Unidos expresaba no tener intenciones de volver a internarse; en 2011 la proporción se elevó a 47.
Berumen indicó que quienes más se desalientan de intentar un nuevo cruce son los mexicanos que ya tenían la residencia en Estados Unidos, pues son los que salen con una orden de remoción y con prohibición de entrar a ese país.

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