Presenta Peña Nieto reforma hacendaria sin IVA a medicinas y alimentos y con pensión universal

*Implicaría un efecto adverso en la población por la crisis, explica

* Propone mantener la exención a los servicios médicos, transporte urbano y libros y aplicarlo en la frontera

*Elimina IETU e IDE y se gravarán ganancias en la Bolsa

* Crecimiento con déficit, nueva política económica

La reforma hacendaria de Peña Nieto descarta el IVA en alimentos y medicinas

*Implicaría un efecto adverso en la población, plantea. Propone mantener la exención a los servicios médicos, transporte urbano y los libros y extenderlo a los estados fronterizos. Plantea eliminar IETU e IDE y gravar ganancias de la Bolsa. Crecimiento con déficit, la nueva política económica

Agencia Reforma

Ciudad de México

El presidente Enrique Peña Nieto envió ayer al Congreso una propuesta de reforma hacendaria, que no aplica IVA en alimentos y medicinas, que plantea invertir los nuevos recursos en el renglón social y que busca la reactivación económica a través de un incremento en el déficit.
Durante un acto, en la residencia oficial de Los Pinos, el mandatario anunció que las condiciones sociales del país no permiten incrementar los gravámenes al consumo.
“Tomando en cuenta que las familias más pobres dedican más de la mitad de sus ingresos a la compra de alimentos, he decidido que la propuesta de reforma hacendaria, que envío al Congreso de la Unión, no haya IVA en alimentos y medicinas”, dijo.
“Ésta es una decisión socialmente justa y económicamente responsable en esta coyuntura. También he propuesto que no se incremente la tasa de este impuesto y se mantenga en 16 por ciento”.
Al exponer los principales componentes de la reforma, el titular del Ejecutivo aseguró que los dos objetivos centrales son hacer más efectivos los derechos sociales y detonar un mayor crecimiento económico.
Frente a gobernadores, funcionarios, legisladores y dirigentes de partidos políticos, el Presidente adelantó que la reforma contribuirá a elevar los niveles de desigualdad, pagarán más los que más ganan y habrá beneficios para los que menos tienen.
Para ello, explicó, se impulsará la creación del Sistema de Seguridad Social Universal en beneficio de todos los mexicanos y un Programa de Aceleración del Crecimiento Económico.
En este último caso, Peña Nieto reconoció que será necesario flexibilizar la tasa cero del déficit, contemplada para este 2013, además de incrementar el endeudamiento para el próximo año.
“Este programa propone un déficit de 0.4 por ciento del PIB en el año 2013, el que está en curso, para evitar recortes en el gasto público ante la reducción de los ingresos fiscales.
“De igual manera, con base en el fortalecimiento de las finanzas públicas, a raíz de esta Reforma Hacendaria, se propone un déficit de 1.5 por ciento en 2014 a fin de estimular decididamente la economía nacional”, detalló.
El presidente enlistó las propuestas que analizarán los diputados y senadores, entre las que se contempla la eliminación de privilegios fiscales a ciertos sectores, el cobro de impuestos a quien obtenga ganancias en la Bolsa Mexicana de Valores y un incremento progresivo en el Impuesto Sobre la Renta.
“Se propone eliminar tres cuartas partes de los tratamientos preferenciales y prácticamente la mitad de los regímenes especiales, sólo se mantendrán los que representan amplios beneficios sociales y los de probada eficacia para apoyar el crecimiento de la economía.
“Con la reforma hacendaria se acabarán los privilegios que no tienen justificación, ni razón de ser”, advirtió.
A sólo unos metros del dirigente nacional del PAN, Peña Nieto anunció la desaparición de dos impuestos considerados como “sello” del Gobierno del ex Presidente Felipe Calderón: el Impuesto Empresarial de Tasa Única (IETU) y el Impuesto sobre Depósitos en Efectivo (IDE).
En cuestiones de gasto, el Ejecutivo afirmó que los recursos adicionales obtenidos por la reforma no serán destinados al pago de nóminas o gasto corriente, sino a gasto de inversión en educación e infraestructura.
Sin dar detalles, Peña Nieto confirmó que el paquete incluye modificaciones al régimen fiscal de Pemex, así como reformas constitucionales para garantizar el pago de pensión universal y seguro de desempleo para trabajadores formales.
La reforma contempla medidas para combatir la informalidad, entre las que se encuentran estímulos fiscales para que se incorporen al sistema, subsidios en el pago de las cuotas al IMSS, créditos de la banca de desarrollo y disminuye las cuotas de seguridad social.

Pensión universal

En un mensaje a la nación para explicar la reforma que envió a la Cámara de Diputados, el presidente aseguró que la reforma fiscal se puede considerar también una reforma social que propone reformar los artículos 4 y 123 constitucionales.
Con ello se incluiría el derecho a una pensión universal y a un seguro de desempleo para los trabajadores formales, agregó.
Previo a que Peña Nieto tomara la palabra, el Secretario de Hacienda describió la economía del país en 10 puntos, en los cuales destacó que según el Coneval, 61 por ciento de los mexicanos carecen de acceso a la seguridad social y que México es el único de la OCDE que no tiene seguro de desempleo.
El mandatario pronunció su discurso ante secretarios, gobernadores, el jefe de Gobierno del DF, legisladores, líderes empresariales y especialistas económicos.
Al encuentro asistieron los líderes nacionales del PRI, PAN y PRD, César Camacho, Gustavo Madero y Jesús Zambrano, respectivamente.
En la iniciativa, el mandatario indica que el objetivo de la reforma hacendaria es fomentar el crecimiento y la estabilidad, fortaleciendo la capacidad financiera del Estado; mejorar la equidad del sistema tributario al fomentar una mayor progresividad en el pago de impuestos; facilitar el cumplimiento de las atribuciones tributarias para reducir la carga de las personas físicas y morales en la materia; promover la formalidad reduciendo las barreras de acceso y ampliando los servicios de seguridad social.
Igualmente, fortalecer el federalismo fiscal al incentivar la recaudación de impuestos locales y mejorar la coordinación del ejercicio del gasto; y fortalecer a Pemex con un nuevo régimen fiscal más moderno y eficiente.