Invaden cientos de ambulantes las playas de Caleta y Caletilla

Salvador Serna

Con motivo del segundo fin de semana largo del año, ayer cientos de vendedores ambulantes se dieron cita en las playas de Caleta y Caletilla, causando molestia a algunos turistas y sobre todo a restauranteros.
Desde las 11 de la mañana, miles de turistas nacionales llegaron a la franja de arena del Acapulco tradicional para disfrutar de las bondades de ambas playas. Bien no terminaban de acomodarse en sillas, mesas, camastros y sombrillas, cuando los turistas ya eran acosados por vendedores de frutas, mariscos, artesanías, ropa, chalecos salvavidas y hasta juguetes.
“Es lo mismo de siempre. Nosotros venimos a descansar, a olvidarnos un poco de los problemas citadinos y traemos a los niños a las playas de Caleta y Caletilla. Aquí vamos a estar hasta las 8 de la noche. Recién llegamos de la ciudad de México y vamos a disfrutar el fin de semana completito. Hay más vendedores que en pasado diciembre. En fin que se le va a hacer”, dijo la turista Tania Valdovinos, residente de la delegación Gustavo A. Madero de la Ciudad de México, en una breve conversación en playa Caleta.
En lo que toca a la franja de restaurantes en la playa Caletilla, pues todas las cabañas lucieron llenas y algunas contaban con elementos de seguridad privada. Sin embargo, en un descuido de los vigilantes, los vendedores ambulantes se meten a las cabañas para ofrecer sus productos y servicios a los turistas, enfocándose de manera especial en las madres de familia y los niños; a veces de tanto insistir, terminan convenciendo a la mama ó a la abuelita para que les compre el producto.
“En un descuido de nosotros, se nos meten los vendedores ambulantes al área de restaurantes en la playa. A pesar de que les sugerimos que no entren a molestar a los comensales, pues no hacen caso, es un eterno conflicto. No sé cómo le va a hacer el empresario Carlos Slim para controlarlos, con eso de que dicen que ya es dueño de la zona tradicional, a ver cómo le hace” dijo ayer el presidente de Sociedades Cooperativas de Prestadores de Servicios Turísticos de las Playas, Roberto Arellano Ángel.
Finalmente, la única parte que no está invadida por los vendedores ambulantes es el trazo del muelle que divide a las playas de Caleta y Caletilla, en dirección al abandonado acuario Mágico Mundo Marino, donde empleados municipales de Vía Pública se encargan de mantenerlos lejos del muelle.