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La presión social frenó intentona de gravar medicinas y alimentos: PRD

Se revisará “con lupa” la iniciativa de Peña Nieto “antes de echar las campanas al vuelo”, aunque la propuesta como “sensata”, dice en un comunicado el secretario general Sánchez Camacho

Rosalía Vergara / Agencia Proceso

Ciudad de México

El secretario general del PRD, Alejandro Sánchez Camacho, afirmó que la presión social de los ciudadanos frenó la intentona gubernamental de imponer el IVA en alimentos y medicinas en la iniciativa de reforma hacendaria del gobierno federal.
Por eso, aunque afirmó que revisará la iniciativa “con lupa, antes de echar las campanas al vuelo”, calificó la propuesta como “sensata”.
En un comunicado, consideró que haber dejado fuera este gravamen, que Enrique Peña Nieto tenía previsto se debió a la presión social de los ciudadanos, quienes  en todo momento se expresaron en contra.
“Tenemos que analizar de manera detallada la iniciativa para ver si en las letras chiquitas no hay trampas”, señaló. “Vamos a revisar a fondo si la iniciativa de reforma hacendaria acaba al cien por ciento con los privilegios fiscales para los más de 400 grupos empresariales que gozan de esas prebendas”.
Lamentó que en la iniciativa del gobierno federal se  mantengan los aumentos mensuales al diesel y a la gasolina, aunque suban a tasas menores que las actuales.
Opinó que los constantes aumentos a los precios de la gasolina son un atropello a la economía popular y sólo son en beneficio del sistema corrupto por el que se rige Petróleos Mexicanos. “Mantener esa medida, en la dimensión que sea, afecta la economía de cientos de familias mexicanas que reciben raquíticos salarios mínimos”, planteó.
Adelantó que la reforma hacendaria, por más bondades que pudiera tener, no será moneda de cambio por la reforma energética privatizadora del gobierno federal, a la cual se opone de manera rotunda el PRD.
También Morena se adjudica freno a impuestos

El presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Martí Batres, aseguró que las movilizaciones de esta expresión, en particular el mitin del domingo anterior encabezado por Andrés Manuel López Obrador, lograron “frenar el IVA en medicinas y alimentos”.
En rueda de prensa, Batres presumió que la de ayer fue la movilización más grande contra la privatización del petróleo; luego consideró que la reforma hacendaria, presentada ese mismo día por la tarde en la residencia oficial de Los Pinos, “muestra el cinismo del PRI”.
Sin embargo, el líder de Morena aseguró que el paquete fiscal del gobierno de Enrique Peña Nieto representa un golpe contra la clase media, no contra los más ricos.
Además, reiteró que el aumento a impuestos es para tapar el “hueco” financiero que dejaría la privatización del petróleo.
“La movilización de Morena celebrada el pasado domingo fue todo un éxito. Es la manifestación ciudadana más numerosa en defensa del petróleo y con ella se logró frenar el plan para imponer IVA en medicinas y alimentos contenido en la propuesta fiscal de Peña Nieto y el PRI”, indicó.
Martí Batres recordó que el  Revolucionario Institucional reformó sus documentos básicos para poder afectar a la población con esa medida.
“Por lo anterior, la propuesta presentada el día de ayer es sólo una muestra más del cinismo que priva en el PRI y en el gobierno de Peña Nieto”, reiteró.
No obstante la exención del gravamen a alimentos y medicamentos, explicó, la reforma fiscal sí prevé “el cobro de impuestos a los servicios educativos, al crédito y alquiler de vivienda, así como al llamado transporte foráneo.
“No es cierto que con la reforma fiscal de Peña Nieto se afecte a quien más tiene. Se da un golpe severo a la clase media, media baja y popular, así como al pequeño y mediano empresario.
“El aumento a la tasa del ISR afecta a la clase media y al empresario común, pero al gran empresario se le pueden seguir condonando impuestos, como sucedió recientemente con una empresa televisora”, se quejó.
Batres destacó que esta reforma hacendaria es sólo un aumento de impuestos que responde a la pérdida de ingresos prevista por la privatización del petróleo.
“No es cierto que este incremento fiscal sea para establecer el seguro de desempleo y la pensión universal a adultos mayores. Es para tapar el boquete que se originaría si se entrega nuestra industria petrolera a manos privadas”, aclaró.

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