Paran labores maestros de ocho escuelas en Acapulco por el asesinato de un compañero

Paran labores maestros de ocho escuelas en Acapulco por el asesinato de su compañero

*Los docentes demandan que se esclarezca el crimen para dar seguridad a su trabajo y certeza de que no es en contra de ellos, sino un delito que puede ser atañible a cualquier hecho

Karina Contreras

Maestros de ocho escuelas de la zona 36 pararon labores, luego del asesinato del maestro José Omar Ramírez Castro, a escasos diez metros de la primaria Francisco Sarabia, ubicada en Renacimiento, en demanda de que se esclarezca el crimen y para “dar seguridad a nuestro trabajo y certeza de que no es en contra de los maestros, sino que fue un crimen que puede ser atañible a cualquier hecho; pero queremos la aclaración puntual y segura de que es la verdad”.
Uno de los maestros manifestó que no quieren parar labores, pero que piden que los volteen a ver y “lo que se dijo que iba ser permanente no ha sido, como los rondines, los filtros, los retenes”.
Comentó el maestro que el viernes, cuando sucedió el asesinato del profesor, se reunieron con el secretario privado del gobernador, Everardo García, y “nos dijo que hoy iba ver resultados y estamos en espera de eso, lo que estamos pidiendo es una reunión inmediata con las autoridades educativas estatales, para que sepan de primera mano qué es lo que está sucediendo en Renacimiento, Zapata, La Venta, Sinaí y La Sabana, cómo nos está afectando”.
Alrededor de 40 maestros de planteles educativos de dicha zona, donde se ubica la escuela Francisco Sarabia, donde laboraba Ramírez Castro, acudieron a la Delegación de los Servicios Educativos de la Región Acapulco-Coyuca para entregar una minuta de peticiones al delegado Joaquín García Mondragón. Sin querer dar sus nombres por seguridad, los maestros anunciaron que si no ven una respuesta clara de las autoridades de la SEG hoy pararán las escuelas de la zona 34 y 35.
Este lunes se visitó la escuela Francisco Sarabia, donde trabajó durante cuatro años el maestros Ramírez Castro, asesinado poco después de las 7 de la mañana el viernes pasado, a escasos metros de la estrada del plantel educativo, la cual paró labores y en el portón se lee: “Turno matutino. Lunes no habrá clases hasta nuevo aviso. Atentamente, la dirección”. Algunos padres llevaron a sus hijos y otros acudieron para preguntar cuándo se reanudarían las clases, a lo que el policía de seguridad privada que se encontraba en el lugar, dijo que no sabía.
Uno de los maestros, quien no quiso dar su nombre, dijo que en el lugar estaban los maestros de la zona 36 de Renacimiento y que habían parado ocho escuelas, donde trabajan 144 personas entre maestros, administrativos e intendencia; y se quedaron sin clases 10 mil alumnos.
Dijo que estaban ahí porque lo primero que querían era el “esclarecimiento inmediato de la causa que originó el crimen cometido contra José Omar Ramírez Castro, es una decisión unánime y puntual de toda la base, eso es lo que queremos para dar seguridad a nuestro trabajo y certeza de que no es en contra de los maestros, sino que fue un crimen que puede ser atañible a cualquier hecho; pero queremos la aclaración puntual y segura de que es la verdad”.
Añadió que sabían que el paró no era la opción, pero recordó que en el pasado ya han firmado acuerdos con todas las autoridades y “son momentáneos los resultados, posteriormente se desvanecen y quedamos en la indefensión de nueva cuenta; no es el primer hecho que se suscita, ya han pasado cosas en la zona 31, 32, 33, 34 y 35, se han dado un sinnúmero de hechos que preocupan sobremanera, por la seguridad de cada uno del personal que ahí laboramos”.
Subrayó que el paro no tiene nada que ver con la reforma educativa, ni los mueven intereses personales y que ya hay pláticas con los maestros de las zonas 34 y 35 para unirse al paro si no hay respuesta, pues “han sufrido un sinnúmero de afectaciones en inseguridad, no solamente de la zona 36 sino de todos”.
Agregó el maestro que las escuelas que fueron cerradas el lunes son ocho y sobre si va seguir el paro respondió: “Valoraremos y veremos, de acuerdo con la atención y respuesta que nos den, qué es lo que sigue. Nosotros confiamos en la voluntad política de todos los actores que nos van atender, nosotros no queremos que el paro perdure ni que se contamine con otro tipo de personas”.
Sobre los compromisos que hizo el gobierno el año pasado, en los mementos álgidos de la inseguridad, dijo que “se cumplieron de momento, sobre todo los rondines, se firmó que se iba dar un rondín media hora antes de la entrada y media hora después de ésta e igual en el vespertino. Y el maestros fue asesinado a diez metros de la puerta principal de la escuela Francisco Sarabia y no había ninguna autoridad”.
Otro de los maestros dijo que muchos de los guardias de seguridad privada contratados por la SEG no llegan a tiempo, están desarmados y dijeron que la comisión de enlace estaba dando resultados, pero que de la noche a la mañana ya no existe, por lo que se debe valorar la problemática que hay en Acapulco con las escuelas; que no saben a quién dirigirse porque “venimos con el delegado y no nos puede atender, hablas a las policías y militares y no te hacen caso, y entonces quién va atender a los maestros, porque la secretaria Silvia Romero desde que se formó la comisión de enlace dejó de venir”.
Finalizó que en la Secretaría de Gobierno se han dado muchos cambios, primero estuvo Humberto Salgado, luego por un rato Florentino Cruz Ramírez y ahora Jesús Martínez Garnelo, y “no da resultados, no atiende porque somos simples maestros, ¿tenemos que hacer otro movimiento? ¿Cerrar escuelas? Yo creo que ya basta”.
Las escuelas de la zona 36 que pararon fueron Francisco Pérez, Adolfo López Mateos, Benemérito de las Américas, Ignacio Ramírez, Francisco Sarabia, Estefania Castañeda e Ignacio Manuel Altamirano.