El informe de la CNDH es sólo un relato de hechos que “deja muchas interrogantes”, dice Astudillo

Rosendo Betancourt Radilla

Chilpancingo

El presidente municipal Héctor Astudillo Flores, consideró que el informe preliminar de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) sobre el desalojo a balazos de estudiantes de Ayotzinapa, deja demasiadas interrogantes y no cumple con las expectativas que generó, y al final es “un gran relato de los hechos”.
El también coordinador de los presidentes municipales del PRI recordó que es un informe preliminar, por lo que se espera que se haga más robusto y dé luz para esclarecer y dar justicia por el asesinato a balazos de los estudiantes Gabriel Echeverría de Jesús y Alexis Herrera Pino, así como en la muerte del trabajador de la gasolinería Eva II, Gonzalo Rivas Cámara, quien falleció luego de las quemaduras que sufrió al intentar apagar una bomba expendedora del combustible que se incendiaba.
Luego indicó que el informe hace un detallado relato de “cosas que no se sabían”, aunque repite muchas más que ya han sido ventiladas en los medios de comunicación, como la golpiza que le dieron policías federales a los estudiantes con patadas en la cabeza cuando ya estaban sometidos en el suelo, y que otro estudiante, Gerardo Torres, fue torturado y obligado a disparar un rifle Ak-47 para culparlo de iniciar el fuego.
“Pero deja muchos pendientes, no señala nunca a nadie de manera directa, como quién incendió la gasolinería y por lo tanto quién es el responsable de la muerte de Gonzalo, tampoco se dice quiénes son los responsables de la muerte de los jóvenes”, indicó.
Además, recuerda, el documento de 49 hojas que se publicó en la página oficial de la CNDH indica que las investigaciones se van a turnar a la Procuraduría General de la República (PGR), e insistió en que “deja muchas interrogantes, ¿qué sucedió, quienes dispararon?, pero esperamos que ayude para entender mejor la situación”.
Se le recordó que el documento hace señalamientos a “policías federales” y “autoridades del gobierno del estado de Guerrero”, y se le preguntó si con esto se refieren a los funcionarios separados de sus cargos, Alberto López Rosas de la Procuraduría General de Justicia del Estado, y Ramón Almonte Borja de la Secretaría de Seguridad Pública, y que si ello alcanzaría al gobernador Ángel Aguirre Rivero y al secretario de Gobierno, Humberto Salgado Gómez.
Respondió, “no quiero hacer elucubraciones personales, la verdad es que no tengo elementos para hacerlo y este es un informe preliminar, habría que esperar a algo más concreto”.
–¿Fue insuficiente?
–La CNDH ha hecho lo que a su entender tenía que hacer, no más.