Analiza la Presidencia trasladar el Grito a Dolores Hidalgo

Jorge Escalante y Érika Hernández / Agencia Reforma

Ciudad de México

Ante la toma de la plancha del Zócalo capitalino por parte de maestros disidentes, el municipio de Dolores Hidalgo, Guanajuato, podría ser la sede del Grito de Independencia.
Elementos del Estado Mayor se encuentran en la zona analizando la logística del evento, en caso de que el presidente Enrique Peña acuda el próximo domingo.
“El Estado Mayor realiza solamente una supervisión del lugar y atiende una posible visita del presidente para la noche del 15 de septiembre, pero no se ha confirmado si llegará”, indicó una fuente del gobierno del estado.
El gobernador Miguel Márquez aceptó la posibilidad de que el presidente encabece la ceremonia en Dolores Hidalgo.
“Es una posibilidad, yo no quisiera adelantar más, porque está reservado, es un asunto que corresponde, sobre todo, al Estado Mayor Presidencial”, dijo en entrevista.
Sin embargo, ayer la Presidencia comenzó a girar invitaciones para el Grito de Independencia en Palacio Nacional.
Al acto se prevé la asistencia de casi mil personas, entre funcionarios, gobernadores, representantes diplomáticos y demás invitados especiales.
La mayoría de ellos están siendo citados en puntos clave para que arriben en autobuses contratados por la Presidencia.
Fuentes de la dependencia informaron que se intenta llegar a un acuerdo con los maestros disidentes para que desalojen la Plaza de la Constitución la noche del 14 de septiembre, y puedan regresar el 16 de septiembre, tras el Desfile Militar.
Ese será uno de los temas del encuentro de este jueves entre el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, y la disidencia magisterial.
En el 2006, el entonces presidente Vicente Fox llegó a Dolores Hidalgo para encabezar la ceremonia del Grito de Independencia, luego de que la plancha del Zócalo estaba ocupada por seguidores del ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador.
En el 2010, Felipe Calderón encabezó ahí la ceremonia la madrugada del 16 de septiembre, luego de dar el grito en el Zócalo, con motivo del Bicentenario de la Independencia.