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Detienen en Zihuatanejo a dos dirigentes de la CETEG, pero el gobierno lo niega

Horas después dejan libres a Minervino Morán y Mario Zamora. El gobierno del estado convocó a una conferencia de prensa en la que Martínez Garnelo dice que los policías ministeriales “acompañaron” a Chilpancingo a los dirigentes, “por su seguridad”, a una reunión. Morán declara que la detención fue momentánea, porque sus nombres se encontraban en un sistema digital de personas con órdenes de aprehensión

Brenda Escobar / Lourdes Chávez

Zihuatanejo / Chilpancingo

Los dirigentes de la Coordina-dora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), Minervino Morán Hernández y Mario Zamora Maldonado, fueron detenidos por agentes de la Policía Investi-gadora Ministerial en un retén de revisión ubicado en la comunidad El Coacoyul, del municipio de Zihuatanejo.
Integrantes de la comisión política de la organización sindical denunciaron que su detención era una represión contra el movimiento, que pugna por la derogación de la reforma educativa, porque en esos momentos también eran acosados por policías federales antimotines los maestros de distintas secciones del país en la ciudad de México, para desalojar la explanada del Zócalo por los festejos del 15 de septiembre.
Pero las 10 de la noche, el gobierno del estado convocó a una conferencia de prensa en el Palacio de Gobierno, para negar los hechos.
El secretario general de Gobierno, Jesús Martínez Garnelo –bajo la tutela del asesor del gobernador Ángel Aguirre Rivero, Ernesto Aguirre Gutiérrez–, dijo que los policías ministeriales “acompañaron” a Chilpancingo a los dirigentes, “por su seguridad”, a una reunión que tendrían con los funcionarios en el Palacio de Gobierno entre 7 y 8 de la noche.
Para confirmar su versión, hicieron una conferencia conjunta con Morán Hernández y Zamora Maldonado ahí mismo. Hasta ahí llegaron algunos representantes de la comisión política de la CETEG, que esperaban a los dirigentes en las instalaciones de la sección sindical, donde ya se habían concentrado más de 200 personas.
Minervino Morán declaró que la detención fue momentánea, porque sus nombres se encontraban en un sistema digital de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de personas con órdenes de aprehensión.
Sin embargo, explicó que están en un proceso judicial y los ministeriales no tenían porqué detenerlos, porque están en libertad bajo fianza. Se ha mencionado que unos 80 activistas del movimiento magisterial están acusados en varias causas penales.
Después de conferencia, el dirigente denunció que esta situación da pie a un mensaje de advertencia del Estado, “por si se siguen movilizando… pero estamos en un marco de movilización, el magisterio se moviliza, el pueblo se moviliza y sabe el gobierno del estado que una detención nuestra por más tiempo, implicaría una mayor agudización de esta problemática social en Guerrero”.
En unas horas, la detención ocasionó movilizaciones de integrantes del Movimiento Popular Guerrerense (MPG) que aglutina profesores, delegados, comisarios y organizaciones sociales, en La Montaña.
Los inconformes bloquearon por tres horas la carretera federal Tlapa-Chilpancingo, para exigir la liberación de dos de los líderes más conocidos del movimiento, entre la base movilizada de Guerrero, así como en repudio a la represión que sufrieron los maestros de la Coordinadora Nacional Trabajadores de la Educación (CNTE) en la ciudad de México.
En Chilpancingo, comenzaron a concentrarse en la oficina seccional. La CETEG también realizó reuniones de organización del movimiento magisterial en las regiones. Morán Hérnandez y Zamora Maldonado iban a Zihuatanejo precisamente a encabezar esta actividad, pero no llegaron porque fueron interceptados antes por los policías.

Incluso, el secretario general de la CETEG, Gonzalo Juárez Ocampo, denunció por la tarde que parecía que el retén se colocó con la intención de detenerlos, como mecanismo de intimidación; y en este momento todas las organizaciones sindicales y sociales se encontraban en alerta máxima.
Sin embargo, adelantó que con la intervención de la organización Servicios para la Paz (Serapaz), se hizo un “preacuerdo” con el secretario de Gobierno, Jesús Martínez, el asesor del Ejecutivo, Ernesto Aguirre, y el procurador del Estado, Iñaki Blanco Cabrera, para liberarlos.
En consulta telefónica desde la ciudad de México, el dirigente estatal aceptó que las autoridades no siempre cumplen sus acuerdos, pero el magisterio movilizado ha insistido en que debe haber voluntad política para concluir los procesos, contra los dirigentes y activistas que se manifestaron contra la reforma educativa.

La versión oficial

Mientras los militantes y dirigentes de la CETEG esperaban a Morán y Zamora en sus oficinas seccionales, la oficina de prensa del gobierno del estado convocó a las 9:30 de la noche a la conferencia de prensa en el Palacio de Gobierno.
Después de siete horas con los ministeriales, los dirigentes de la organización se notaban fatigados. Cuando tomó la palabra, Martínez Garnelo rechazó la versión de la detención de los dirigentes, que transcendió todo el día, pero Aguirre Cámara lo conminó a ir al punto: “Primero sobre la reunión”.
Así, Garnelo informó que acababa de terminar una de seguimiento a una serie de temas de carácter político y jurídico pendientes con la CETEG; de la detención, “para que se acaben las especulaciones, no fue tal, se buscó la forma de que el maestro Minervino Morán y Mario Zamora tuvieran acompañamiento de la policía”.
“Ahora, que prácticamente se agotó el tema de la reunión, convocaron a la prensa para que ustedes tengan conocimiento de que no ha existido aprehensión”. Aguirre Cámara pidió fijar de nuevo la postura del gobierno del estado, “para que quede claro”, y Garnero insistió que la reunión de esta noche era para darle seguimientos a las que han tenido durante la semana.
“Acreditamos, bajo el principio de buena fe, que estamos trabajando y el compromiso es de pleno respeto a lo que ya se tiene, si se manejó la situación de detención, es erróneo; Minervino Morán y Mario Zamora (cuyo nombre le tenía que recordar el asesor), por su propia seguridad fueron trasladados por la policía”.
Morán Hernández señaló que la detención fue momentánea, confirmó que a la 1 de la tarde, antes de llegar a Zihuatanejo, fueron detenidos en un retén de la Policía Ministerial porque sus nombre estaban el sistema, “fue un error o una confusión, en virtud de que por nosotros, se lleva a cabo un proceso legal”.
Los funcionarios no permitieron más preguntas, pero en broma uno de los funcionarios dijo: “Minervino los tacos, ¿no?”, y notablemente molestos los integrantes de la comisión política urgieron la salida del lugar.
Afuera de la edificio, Morán insistió en que ha habido otras confusiones con otros integrantes de la comisión, pero aceptó que eso causa suspicacias, porque ocurrió justamente el día del desalojo de la ciudad de México, y en medio de la organización de la marcha del 20 de septiembre, donde se anunciaría un paro de labores.
Pero, aseguró que mantendrán su libertad de expresión, de manifestación, “la lucha continua, y el paro de labores”.

La detención

En Zihuatanejo, se supo por fuentes ministeriales que la detención ocurrió al filo de la 1 de la tarde, en una revisión a conductores y vehículos que circulaban sobre la carretera nacional, cerca de la comunidad El Coacoyul.
Los dos dirigentes viajaban en un vehículo Volkswagen Sedan blanco, con placas particulares HBD3425 del estado de Guerrero, y fueron trasladados a la agencia de la Policía Ministerial, ubicada en la colonia Vicente Guerrero, por los delitos de motín y daños.
Al conocerse su aprehensión, varios maestros empezaron a llegar a esas instalaciones y se apostaron frente a las instalaciones, mientras el dirigente municipal de la CETEG, Manuel Salvador Rosas Zúñiga, permaneció adentro con ambos profesores.
Durante la espera, llegaron policías preventivos municipales a bordo de cuatro patrullas, para reforzar la seguridad dentro y afuera de la comandancia; poco después lo mismo hicieron otro grupo de policías estatales.
Cuando salió de la PIM, informó un comandante de apellido Flores, que sólo Morán Hernández tenía la orden de aprehensión, pero dijo que tenía un amparo, y que solamente estaban esperando a que éste se le hiciera llegar vía fax para comprobar su dicho y quedaría en libertad.
Sin embargo, más tarde llegó un grupo de policías federales de la comisaría de Zihuatanejo, para entrevistarse con con el comandante de la ministerial, para decirle que tenían indicaciones estrictas de que no dejara en libertad a los dos detenidos.
Al contrario, exigieron que se los entregaran, porque tenían “instrucciones” de llevarlos a Tecpan de Galeana.
La noticia provocó indignación entre poco más de 30 maestros que se encontraba afuera de la comandancia, y entonces se apostaron frente a la puerta principal con la intención de impedir que se llevaran a los dos dirigentes.
Mientras eso ocurría, empezaron a gritar “¡libertad, libertad, libertad!”. Un comandante de la Policía Ministerial solicitó a los dirigentes cetegistas que dijera a sus compañeros que se retiraran de la acera, para evitar un enfrentamiento en el momento en que los detenidos fueran trasladados, petición a la que accedieron a regañadientes.
Sacaron primero a Zamora Maldonado y lo subieron a una camioneta, luego, de manera agresiva, con empujones para que apurar su paso, los policías sacaron de la comandancia al Morán Hernández.
El dirigente le dijo al policía que no era necesario que usara la violencia, que podía caminar solo, y de su arrestó, declaró que era ilegal, “estamos bajo caución, nos amparamos, esto es un hostigamiento del gobierno”.
Aclaró que no habían sido golpeados por los policías y confiaba en que iban a salir libres. Mientras se los llevaban, los manifestantes gritaron consignas de apoyo,“¡ánimo compañeros!”, “duro, duro, duro”, “ni un paso atrás, ni un paso atrás”, “no están solos, no están solos”.
Y recriminaron a las autoridades, “con el pueblo, valentones, con los narcos maricones”, “mañana nos vamos a ver en el informe; mañana nos vamos a ver ahí, bola de mañosos”.

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