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Se abrió el vertedero de la presa Cerrito Rico, y comenzó a desbordarse el río Huacapa

*Se escuchó un tronido de la crecida del río y el agua se salió del cauce y entró a las casas en las colonias Ampliación Lázaro Cárdenas, el fraccionamiento SUSPEG, El Amate, San Rafael Norte, y diferentes asentamientos que componen la colonia Galeana, al norte de la ciudad

Fernando Hernández

Chilpancingo

La madrugada del domingo 15 de septiembre cientos de familias que viven en las inmediaciones de la presa del Cerrito Rico y sobre las márgenes de arroyos y barrancas al norte de Chilpancingo despertaron abruptamente, éstos estaban llenos de agua color café, lo mismo que el cauce del río Huacapa, y como una manada de caballos salvajes arrastraba todo lo que estaba a su paso.
Las lluvias que comenzaron la noche del viernes en Chilpancingo dejaron en evidencia la desorganización de las áreas que están a cargo de la protección civil.
El sábado, cuando llovió todo el día, la intensidad del agua caía de forma variable, a veces se dejaba venir con intensidad, y a momentos era ligera y parecía más una llovizna; pero nunca dejó de llover.
Los casi tres día de lluvia prácticamente llenaron hasta el tope el vaso de la presa del Cerrito Rico, y la tierra se reblandeció en diferentes puntos del municipio, lo que derivó en derrumbes.
Brigadistas de Protección Civil Municipal consultados la mañana del domingo en el albergue instalado en la escuela primaria Caritino Maldonado, en la colonia Galeana, mencionaron al reportero que desde la tarde noche del sábado “se comenzó con el proceso de desfogue de agua de la presa (del Cerrito Rico)”.
El mismo domingo personal de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) consultado por teléfono informó que la noche del sábado se comenzó liberar agua a través del vertedero hidráulico de la presa, que estaba a punto de llegar a su máximo nivel y había riesgos de desbordamiento.
La madrugada del domingo comenzaron a sentirse los estragos de la apertura del vertedero de la presa.
Vecinos que de la colonia Ampliación Lázaro Cárdenas narraron que entre las 4 y las 5 de la mañana se escuchó un “tronido”, se referían al ruido que caracteriza la crecida de los ríos, que arrastra todo lo que está a su paso.
Los miles y miles de litros de agua avanzaron por el cauce natural del río Huacapa, en donde están asentadas las colonia Ampliación Lázaro Cárdenas, el recién inaugurado fraccionamiento SUSPEG, El Amate, San Rafael Norte, y diferentes asentamientos que componen la colonia Galeana, todas al norte de la ciudad.
A las 10 de la mañana las aguas de la presa ya habían inundado un conjunto de casas instaladas sobre las márgenes del río, en la colonia Ampliación Lázaro Cárdenas, incluida una capilla y una decenas de casas de madera, además de por lo menos dos postes de luz.

No hubo medidas preventivas claras, se quejan los afectados

En las colonias que están en las cercanías de la presa la reacción de las autoridades estatales y municipales responsables de la protección se vio retrasada y sin una estrategia de intervención clara.
Entre 9 y media y 10 de la mañana, horas después de que ya había sido abierto el vertedero de la presa, personal del Ayuntamiento hizo recorridos por la zona y recomendó a quienes están asentados en el cauce del río que se ubicaran en refugios temporales, trascendió.
Las personas que fueron consultadas indicaron que no hubo claridad en las instrucciones que les dieron los funcionarios del Ayuntamiento, sólo les dijeron que habría que instalarse en los refugios, pero a esas horas, cerca de las 11 de la mañana sólo estaba abierto el de la escuela primaria Caritino Maldonado, en la colonia Galeana, a unos 100 metros de la aeropista estatal de Chilpancingo.
A menos de 300 metros del vaso de la presa del Cerrito Rico se encuentra el Fraccionamiento SUSPEG, que está integrado por casas de interés social, y que fue inaugurado este año y en el que siguen construyendo viviendas, ahí habitan alrededor de 500 personas que en su mayoría son trabajadores del gobierno del estado, así como de organismos públicos descentralizados y municipios.
Se conoció que en ese fraccionamiento los funcionarios del Ayuntamiento sólo recomendaron a los habitantes del Edificio A que desalojaran sus viviendas. Las aguas de la presa corrían con mucha fuerza a no más de 10 metros de un conjunto de departamentos del fraccionamiento, y alguien pegó en las puertas de algunas de las casas de ese conjunto habitacional recados en los que se leía: “Favor de abandonar el edificio, se está desazolvando el Río Huacapa”.

Llegaron los damnificados a la escuela 18 de Marzo pero aún no estaba habilitado el albergue

Al albergue de la escuela 18 de Marzo, en la parte alta de la colonia Ampliación Lázaro Cárdenas debían de llegar las personas que están asentadas en las zonas de alto riesgo que están en las inmediaciones de la presa del Cerrito Rico, pero ahí el refugio se instaló con retraso.
Entonces un templo cristiano en esa colonia fue habilitado como refugio en lo que se adecuaban las instalaciones de la primaria. Fue hasta las 12 de la tarde cuando la escuela comenzó a funcionar como refugio.
Para el medio día del domingo el agua que había sido desfogada de la presa ya había arrastrado a su paso casas, y automóviles. En la colonia Galeana, en la zona del norte de la ciudad, se observaban los mayores daños.
Los chorros de agua inundaron la calle aledaña a la aeropista estatal, así como la avenida Real de colonia Galeana en la que el río arrastró un automóvil sedán marca Volkswagen.
La calle Real de la colonia Galeana, está exactamente sobre uno de los cauces más importantes del Río Huacapa, y por ella corrieron las aguas de la presa con más intensidad desde la mañana del domingo.

Al medio día, las calles se habían convertido en ríos

Era  el medio día del domingo y las calles ya se habían convertido en ríos, por los que corrían aguas turbias de color café. A no más de 200 metros el albergue de la escuela primaria Caritino Maldonado, de la colonia Galeana, ya contaba con 250 personas, la mayoría mujeres y niños que fueron trasladados desde asentamientos ubicados al norte de Chilpancingo.
Dentro y fuera del albergue se observaba a unos  70 soldados que se hicieron cargo de la operación del refugio.
Pero la crecida del río, todavía, mantenía incomunicadas a por lo menos 10 personas que habían quedado de lado de la colonia San Rafael Norte.
Un grupo de soldados se trasladó la calle  Juárez de la colonia Galeana, atrás del albergue para rescatar a las familias que habían quedado al otro lado del río.
Los militares platicaban entre sí, y se escuchó a uno de ellos decirle a uno de sus superiores que, “no nos va a quedar más que solicitar apoyo aéreo”.

Las noticas de los muertos

No  había forma de establecer comunicación, las señales de los celulares, incluso las de los radios de los brigadistas de Protección Civil municipal estaban cortadas, había gente que llegaba llorando al albergue de la colonia Galeana y buscando a sus familiares. La versión de que las lluvias habían dejado en Chilpancingo a personas muertas ya estaba confirmada.
“Hemos tenido demasiadas afectaciones en Chilpancingo, daños que son irreversibles porque son muy grandes, hubo un derrumbe en la barranca del Coro, en la colonia Obrera y al deslavarse un cerro murieron dos personas, un menor y un señor de alrededor de 40 años de edad”, informó el director de Protección Civil municipal, Alfredo Cuenca Marino.
Cerca de las 12 del día del domingo, tiempo en el que fue entrevistado el funcionario todo el municipio estaba considerado como un foco rojo y confirmaba la versión de derrumbes en las colonias Galeana, Lucía Alcocer y El Amate.
“No ha dejado de llover, estamos preocupados, estamos monitoreando la presa, la lluvia es intensa y a veces baja un poco su intensidad”, mencionó.
Mediante un recorrido que se hizo con personal de Protección Civil municipal se pudo constatar que casi toda la ciudad estaba inmersa en un caos.

El albergue se llenó, con 400 personas, y tuvieron que abrir la Unidad Deportiva

Desde el paseo Alejandro Cervantes Delgado, se observaba que el agua que provenía de la presa en el cauce del Huacapa, alcanzaba entre tres y cuatro metros de altura, en el tramo del Rancho los Gómez al Palacio de Gobierno.
A las 2 de la tarde decenas de vecinos de la colonia Zapata se organizaron para retirar unos troncos que arrastró al corriente de los ríos de los cerros de la zona del Omiltemi. En esa colonia fue en donde se desbordó la barranca de Anenecuilco. Una patrulla de Protección Civil intentó sin éxito retirar los troncos de la barranca.
En la colonia Omiltemi se desprendieron rocas que rodaron montañas abajo hasta una barranca y éstas destruyeron por lo menos cuatro casas, las familias se reubicaron en el refugio que se habilitó en una escuela primaria en la colonia PRD.
Poco antes de las 4 de la terde, las personas que llegaban al refugio de la colonia Galeana rebasaron su capacidad. Ya había ahí 400 personas, por lo que de última hora y de forma improvisada se tuvo que habilitar las instalaciones de la Unidad Deportiva de Chilpancingo, a donde en un inicio fueron llevadas unas 50 personas en un camión militar.

El gobernador, el alcalde y el jefe de la 35 Zona Militar

El gobernador, Ángel Aguirre Rivero recorrió junto con el alcalde de Chilpancingo, Mario Moreno Arcos y el comandante de la 35 Zona Militar, Juan Manuel Rico Gámez el albergue de la colonia Galeana y el de la Ampliación Lázaro Cárdenas.
El gobernador visitó alrededor de la una de tarde a los refugiados que estaban en escuela primaria 18 de Marzo de la colonia Ampliación Lázaro Cárdenas que recibió a los primeros afectados por la apertura del vertedero de la presa.
Ataviado con un impermeable de plástico negro dijo a los refugiados que “apoyaré todas las acciones del Ejército” y se comprometió con la implementación de un “operativo en las colonias para evitar cualquier robo de las personas que se luego se quieren aprovechar”.
Afuera de la primaria dijo que después de la instalación de todos los albergues se estaría trabajando en hacer un “inventario” para tener el número de viviendas que resultaron afectadas en todo el estado.
También dijo que iban buscar emplear a las personas que resultaron damnificadas en un “programa de empleo temporal”.

No hubo festejos del aniversario de la Independencia

Los festejos tradicionales del 15 de septiembre fueron suspendidos, debido a las afectaciones por todos lados de la ciudad.
El domingo desde las 10 de la mañana se pudo observar al personal de la empresa de espectáculos que fue contratada para los festejos, desarmando el escenario que se había montado desde noche del viernes y madrugada del sábado.
Para la tarde del domingo en el centro de Chilpancingo había pocas personas, el tránsito de las combis era irregular, la mayoría de los negocios había cerrado, pero no así las alrededor de 10 tiendas Oxxo que hay en el primer cuadro de la ciudad.
Fue la primera lluvia intensa y constante que cayó sobre la recién reinaugurada plaza cívica Primer Congreso de Anháhuac, la gente que andaba por el Zócalo buscaba sacar dinero de los cajeros automáticos pero en ninguno de ellos había servicio.

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