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Cubre el agua cientos de viviendas en Puerto Marqués; alcanza más de tres metros

*Cinco restaurantes de la franja turística, cercanos a la Marina Majahua se colapsaron y, a pesar de que cientos de familias pedían auxilio para salir, la ayuda comenzó a fluir 24 horas después, pero sólo a la entrada del poblado

Karla Galarce Sosa

El agua cubrió cientos de casas en Puerto Marqués, donde el nivel alcanzó más de tres metros en el corazón del poblado y en las zonas más cercanas a la laguna Negra del lugar.
Cinco restaurantes de la franja turística, cercanos a la Marina Majahua se colapsaron y, a pesar de que cientos de familias pedían auxilio para salir, 24 horas después la ayuda comenzó a fluir, pero sólo llegaba en la entrada del poblado, por lo que decenas de personas afectadas que viven al fondo del lugar, siguen sin recibir ningún tipo de apoyo.
En la zona dejó de haber señal de celular desde el domingo a las 10 de la mañana y tampoco hay luz desde el sábado por la noche.
Cocodrilos y serpientes entraron a las casas debido a la crecida del agua e impidieron a los pescadores –quienes buscaban rescatar sus lanchas– realizar sus labores para salvar sus embarcaciones o apoyar a las familias que se los solicitaban.
Desde ayer al mediodía, los habitantes del poblado comenzaron a salir en canoas, en cayacs y en pangas por las calles completamente cubiertas por el agua, a donde no llegaron el Ejército, la Marina o Protección Civil para apoyar a las personas que intentaban rescatar sus pertenencias y subir a las azoteas y que viven en las últimas casas del poblado, delimitado por la laguna en un lado y el mar por el otro.
Al lugar, lo sobrevolaron en múltiples ocasiones aviones de La Marina y el Ejército y, aunque los vecinos del poblado pedían ser rescatados de las azoteas de sus casas, nadie respondió el grito de auxilio.
La torrencial lluvia que cayó el domingo por la mañana, cubrió completamente las casas del poblado de Puerto Marqués, cuyos habitantes comenzaron a sacar sus pertenecías e intentaron subirlas a las plantas altas, después de las 11 de la mañana en medio de la lluvia. Una hora después, al mediodía, el agua alcanzó metro y medio de altura. Cientos de familias perdieron todo para poder salvar sus vidas. Fue el caso de los señores Blas Carbajal Andraca y su esposa, la señora Justiniana Arellano, dos ancianos de 84 y 82 años de edad que viven solos en una apartada casa ubicada en avenida Revolcadero, donde ninguna autoridad llegó para brindarles ayuda hasta el cierre de ésta edición ayer por la noche.
Don Blas y doña Justi, como se les conoce en el poblado, fueron rescatados por un par de vecinos, quienes les ayudaron a subir los tanques de gas, el refrigerador y un colchón a la planta alta de sus casas, así como las pocas cosas que tenían en su vivienda, ubicada frente a la planta tratadora de aguas residuales.
El agua cubrió la avenida Costera del poblado e inundó los 19 andadores durante más de 24 horas, su nivel bajó hasta ayer a las 10 de la mañana, y alcanzó a cubrir la avenida Revolcadero, vialidad que comunica el poblado con el balneario de Revolcadero, dividido por un canal de la laguna Negra que se desbordó.
Algunas familias se alojaron en la iglesia del pueblo y otras en los negocios a hilo de calle. No hubo señal de telefonía celular desde el domingo a las 10 de la mañana, y los teléfonos fijos comenzaron a presentar fallas a esa misma hora. Para entonces, en las redes sociales, se podía leer en Twitter, que los usuarios informaban del desbordamiento de la laguna Negra, misma que cubría tres de cuatro carriles del bulevar de Las Naciones, en la glorieta de Puerto Marqués. También se informaba del desbordamiento del río de La Sabana y la inundación de la colonia Luis Donaldo Colosio.
Decenas de turistas buscaban salida de Puerto Marqués el domingo al mediodía a bordo de sus vehículos y taxis del servicio público, pero el agua había rebasado el metro y medio de altura.
En el estacionamiento del hotel Terrazas, donde había cuatro autobuses de turistas, se derrumbaron dos enormes rocas que los aplastaron el sábado por la noche.
Los marquesanos denunciaron que pasada la noche del domingo, ninguna autoridad había acudido a los múltiples llamados de auxilio y que los camiones de La Marina, se quedaban en la entrada del poblado, a donde se pudo tener acceso únicamente a pie o nadando, en panga o lancha.
Desde el domingo por la tarde, los vecinos compartían botellas de agua de azotea en azotea en las casas donde podían acercarse la ayuda y se alumbraban con lámparas de mano y con velas.
Cientos alcanzaron a subir a las azoteas de sus casas o se refugiaron en casas de sus vecinos, porque los establecimientos marcados como refugios temporales (los edificios de la primaria y el jardín de niños), también resultaron inundados.
Los vecinos que viven cerca del puente que va a dar al balneario Revolcadero, dijeron que sólo saliendo a pie pudieron salir de sus hogares, que quedaron completamente cubiertos por el agua.
Los jóvenes que usaron sus cayacs, advertían el mismo domingo, alrededor de las 4 de la tarde, que no salieran de sus casas y se arriesgara, puesto que un par de lagartos y culebras de agua habían sido vistos tanto en el mar, como en las calles, para ese entonces, cubiertas por el agua de la laguna, donde se tiene comunicación por la barra abierta de la laguna Negra.
Ayer después de las 11 de la mañana, las autoridades abrieron la barra de la laguna de Tres Palos, según comentaron los vecinos, quienes reprocharon la tardanza de las autoridades por haber abierto la barra después de cuatro días de lluvia incesante que cayó día y noche.
Miles de personas se quejaban porque a pesar de haberlo perdido todo, no habían recibido ninguna ayuda de las autoridades, carecían de agua y de comida, ropa y algún tipo de información sobre lo que ocurría a su alrededor.
El agua continúa en los andadores del poblado, en la avenida Costera y en una parte de la avenida Revolcadero, donde aún se teme porque algún lagarto entre a las viviendas anegadas.

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