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Arrasa con viviendas y causa fuertes inundaciones el caudal del río de La Sabana

*Cientos de personas permanecen incomunicadas, sin alimentos y sin ningún tipo de auxilio por parte de las autoridades

Daniel Velázquez

Las lluvias provocadas por la tormenta tropical Manuel incrementaron el caudal del río de La Sabana que arrasó con viviendas, muros de contención, causó inundaciones y destrozos en cientos de casas, además cientos de personas permanecen incomunicadas.
Los vecinos informaron que el río subió su nivel como no ocurría desde 1985, lo que también provocó daños en cultivos de maíz y calabaza en las riberas del río.
Las colonias ubicadas al otro lado del río de La Sabana como La Frontera, Arboledas, Nueva Revolución, Miguel Terrazas, Rubén Figueroa, quedaron bajo el agua por 12 horas sin que ninguna autoridad haya acudido al lugar.
Las familias de las que sus viviendas quedaron bajo el agua fueron auxiliados por los vecinos.
Ayer hasta las 3 de la tarde ninguna autoridad de Protección Civil municipal o estatal, el Ejército o la Marina había acudido a esta zona que, debido al incremento del río, perdió dos vías de acceso y sólo se puede llegar al lugar por La Sabana.
El nivel del agua rebasó los muros que construyó el gobierno del estado como estrategia para evitar inundaciones y se desbordó, ademàs que su fuerza socavó algunas zonas donde había viviendas construidas en el margen y las derribó. Estas se ubican en el tramo que va del ex Rastro municipal a la colonia 5 de Mayo y eran cuatro.
También una casa de materiales para construcción con razón social Aceros y Perfiles de Acapulco resultó afectada la parte trasera que fue derrumbada por el río y el material se lo llevó el agua.
La carretera que va de La Sabana a Las Plazuelas se convirtió en la única vía de acceso para los vecinos de al menos una docena de colonias que quedaron incomunicadas.

La colonias que no fueron atendidas

Miedo, reproches, enojo, solidaridad y necesidad fue lo que se encontró ayer en un recorrido por las colonias La Frontera, Arboledas, Nueva Revolución, Rubén Figueroa, Miguel Terrazas y su ampliación, Nueva Generación, Acapulco 2000 luego de que el caudal del río de La Sabana aumentó su nivel e inundó cientos de casas de estas colonias.
Las colonias no tenían energía eléctrica ni agua potable, la única tortillería abierta en La Frontera tenía un fila como de 30 personas y operaba con una planta de luz.
El enojo principal de los vecinos es porque ninguna autoridad había acudido hasta ayer a las 3 de la tarde.
El reproche principal de los vecinos fue que los políticos sólo se acuerdan de ellos “cuando quieren el voto” pero no cuando tienen necesidades, y otros a manera de consuelo decían que es a los vecinos a los que les correspondía resolver sus problemas sin esperar nada de los políticos.
La solidaridad de los vecinos se hizo evidente en que las casas que son de dos niveles, donde dieron refugio a las familias que tienen casas de un solo nivel y con materiales endebles.
Las necesidades de los vecinos de las colonias visitadas son comida y agua potable, porque en las pocas tiendas que hay ya se acabaron las provisiones, necesitan ropa seca, no tienen energía eléctrica y tienen familiares que no han podido localizar desde el sábado que salieron a trabajar.
El miedo de los vecinos es porque tenían la información de que la presa La Venta abriría la compuerta y temían que volviera a inundarse por eso algunos tomaron sus pertenencias y abandonaron sus casas.
En las colonias visitadas los vecinos coincidieron en que las calles se convirtieron en ríos que el agua en sus casas y en las calles alcanzó metro y medio de altura, todos decían que el agua les llegaba al pecho.
En las colonias La Frontera y Miguel Terrazas y su ampliación los vecinos dicen que la zona se inundó porque un vecino de apellido Molina que vive en La Sabana bloqueo un tramo del cauce del río para rellenar un predio de una huerta que dijo va a “notificar”.
En estas dos colonias las calles son de tercería y están inundadas, en algunos tramos el agua les llega a los vecinos a la cintura y en otros sitios a las rodillas, los vecinos amarraron mecates en los extremos de las calles para sujetarse cuando caminan por las calles.
En las casas se pudo observar en las paredes una línea que dejó marcada la humedad como señal del nivel que alcanzó el agua en la mayoría la altura de un metro o metro y medio de altura.
En esa colonia se observó a todos los vecinos hacer labores de limpieza en sus casas, sacaban lodo con palas, algunos sacaron sus muebles como salas y colchones a la calle, también sacaron la ropa y aparatos eléctricos.
En la colonia La Frontera se encontraron dos casas que dieron refugio a familias que sus casas se inundaron. En la calle Tepehuaje una de las casas que los vecinos habilitaron como refugio es una construcción deshabitada; los vecinos pusieron una escalera y ahí pasaron la noche, en otra casa ubicada en la misma calle la vecina fue quien abrió su casa para que llegaran los afectados por la crecida del río.
Por la mañana se observó a cientos de familias que salían por sus propios medios de las colonias La Frontera, Arboledas, Nueva Revolución, Rubén Figueroa, Miguel Terrazas y su ampliación, cargando bolsas de plástico con ropa.
También se observaron a personas que salieron desde temprano a comprar víveres y regresaron a su casa a la colonia Nueva Revolución caminando y cargando las provisiones.
Los vecinos de Nueva Revolución tuvieron que caminar una hora para salir a La Sabana después de pasar calles llenas de lodo y otras inundadas.
En la colonia La Frontera no se suspendió el servicio de las camionetas y muchas personas las utilizaron para salir de la colonia con algunas de sus pertenencias como la vecina Macrina Salinas Noyola quien salió acompañada de ocho familiares para refugiarse en casa de algún familiar.
En la colonia Nueva Revolución se encontraron tres casas donde el techo está habilitado como refugio para otras auxiliar a los vecinos que se les inundaron sus casas.
En la esquina de las calles Caoba y Tepehuaje están refugiadas tres familias que integran siete adultos y seis niños entre los que está un recién nacido, llegaron allí porque sus casas se inundaron, el agua les llegó al pecho, en la calle Caoba, otra casa le dio refugio a 25 adultos y seis niños porque su casas de una colonia de nueva creación fue inundada.
En la calle Tepehuaje de la colonia Nueva Revolución tres familias improvisaron un toldo construido con lonas y sábanas de unos tres metros cuadrados donde están refugiados seis niños y ocho adultos. Los vecinos sólo tienen una cama, seis sillas un tanque de gas y una parrilla donde preparan sus alimentos.
Atrás de la capilla de Santiago Apóstol de la colonia Nueva Revolución el caudal del río derribó la pared de una casa y la familia que ahí habitaba dejó la vivienda para irse con familiares.
En esta colonia los testimonios de los vecinos coinciden en que las inundación en la colonia se registró desde el sábado en la tarde y el nivel del agua descendió hasta el domingo en la noche.
Se quejaron de que un helicóptero sobrevoló la zona pero “se hacen mensos no sacan a nadie”.
Pidieron a las autoridades que la ayuda a los damnificados no se las entreguen a los líderes porque luego no la reparten.
Junto a la colonia Nueva Revolución se fundó hace seis meses la colonia Arboledas que está en la ribera del río, los vecinos pagarán por sus predios 55 mil pesos, dieron 2 mil pesos de enganche y mensualmente pagan mil pesos, todas la casas fueron afectadas por la crecida del río, en las calles se puede ver como la corriente del río arrasó con algunas casas y tiendas, la ropa quedó en los alambres, refrigeradores y otros bienes como libros quedaron esparcidos.

La casas que el río se llevó

Un sonido inusual alertó a los vecinos la tarde del sábado mientras las lluvias de la tormenta tropical Manuel caían sobre el puerto. En poco tiempo pudieron identificar cuál fue el origen de ese ruido que motivó a las personas a asomarse por las ventanas y salir a la calle.
El ruido provenía de una casa construida en la rivera del río y que que el caudal del río de La Sabana ya había socavado y estaba ligeramente inclinada.
Al menos una docena de personas se acercaron a ver lo que sucedía y ahí permanecieron hasta que el espectáculo se concretó, eran las 6 de la tarde, una llovizna y la fuerza del río que no disminuía posibilitaba prever que la vivienda no resistiría mucho tiempo.
Media hora después un ruido más fuerte anunció la culminación de los estragos que provocó la fuerza del río sobre el concreto, la casa cayó sobre el cauce del río dio vueltas y el río la arrastró.
La vivienda tenía un letrero de estar en venta, hasta antes de que la violencia estuviera incontrolable en el puerto en esa casa una familia instaló una purificadora de agua que no funcionó mucho tiempo.
Una hora después el río derrumbó otra casa cercana, y dejó débiles los muros de una vivienda más.
A las 12:40 de la noche un ruido más intenso anunció que otra casa más había sido arrastrada por el caudal del río de La Sabana, se trató de una construcción que durante un tiempo funcionó como centro nocturno y a las 2:30 de la mañana un nuevo ruido anunció que otra construcción había sido arrasada por el río, se trató de la casa de materiales Aceros y Perfiles de Acapulco.
Sólo una casa estaba habitada de acuerdo con el vecino Benjamin Fajardo Portillo, pero los habitantes de la vivienda ese día salieron de la casa y regresaron al día siguiente para enterarse que lo perdieron todo.
Benjamin Fajardo indicó que su casa también resultó afectada y que el río le derrumbó una pared, pero que ninguna persona resultó lesionada o perdió la vida.
En las otras viviendas que el río se llevó no había personas habitándolas porque son casas que sus propietarios las construyeron pero no ocuparon.
Además de las casas que derribó la corriente del río de La Sabana también socavó y derribó los muros de contención que construía el gobierno del estado para mitigar la creciente del río en varios tramos desde El Rastro hasta la colonia Nueva Revolución se observó como los muros están colapsos, todos los vecinos coincidieron en que el nivel del agua del río superó por lo menos en metro y medio la altura de los muros construidos por el gobierno.

La crecida del río

En cada temporada de lluvias el caudal del río de La Sabana aumenta y en la zona donde se ubica la carretera que va al poblado de Las Plazuelas siempre se desborda el cauce y el agua sale a la carretera, es tan habitual que ocurra que los vecinos han construido sus casas hasta a un metro de altura del nivel de la calle para evitar ser sorprendidos por la crecida del río, pero el domingo el agua alcanzó hasta dos metros de altura y afecto al menos a un centenar de viviendas cercanas al río.
Ayer por la mañana y la tarde se pudo observar que la calle que va de la avenida Lázaro Cárdenas al puente de La Sabana los vecinos trabajaban para sacar el lodo de sus casas que quedó después de la lluvia.
Se observó que el agua alcanzó hasta un metro de altura dentro de las viviendas y dejó una capa de lodo de unos 10 centímetros.
Con palas los vecinos se organizaron para sacar el lodo de sus casas a la calle porque no había más lugar para acumularlo, algunos sacaron la ropa que se les mojó a la calle en otras casas se vio como subieron algunos muebles sobre mesas.
Los vecinos dijeron que hace tres años el cauce del río de La Sabana se había desbordado, pero no había alcanzado el nivel que tuvo el domingo.
Los vecinos dijeron que el nivel del agua subió más que cuando ocurrió el huracán Paulina.
La propietaria de una estética, Judith Roque, dijo que la lluvia le causó pérdida total en su fuente de autoempleo.

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