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Siete barrios y 400 casas sumergidas bajo el agua dejó Manuel en Tixtla; denuncian rapiña

Rosalba Ramírez García

Tixtla

Siete barrios de esta ciudad quedaron inundados, en los cuales hay por lo menos 400 casas sumergidas bajo el agua y los damnificados reclaman ayuda para rescatar sus pertenencías o cuidarlas porque hay actos de rapiña.
Debido a la tormenta Manuel, la mitad de la cabecera municipal está inundada desde el sábado, sin que ninguna autoridad los ayude en las tareas de rescate.
Policías comunitarios de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) y estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa son los únicos a los que la ciudadanía reconoce por su labor de auxilio.
Los barrios El Santuario, Santa Cecilia, San Lucas, San Antonio, Niños Héroes, Cantarranas y la colonia Alejandro Cervantes Delgado fueron las más afectadas pues están cerca de la laguna, que la tarde del sábado rebasó su capacidad luego de dos días de lluvias constantes.
Los vecinos de los barrios afirmaron que nadie les notificó que tendrían que abandonar sus casas, tampoco les ofrecieron opciones para refugiarse hasta que el sábado se les notificó a través de altavoces y aparatos de sonido que tendrían que salir de sus casa de manera urgente, a partir de que el asentamiento Alejandro Cervantes y el barrio del Santuario empezaron a inundarse.
Ayer alrededor de 70 integrantes de la CRAC ayudaban a las personas a salir de sus casas llevando con ellos documentos personales.
El Ayuntamiento habilitó dos albergues en la primaria Lázaro Cárdenas y en el auditorio municipal donde militares preparan alimentos y organizan a los cientos de damnificados que llegaron porque la mayoría se refugió con familiares y amigos de la población.
Sin embargo, desde el lunes por la tarde por lo menos 80 personas del refugio del auditorio fueron movilizados al internado de la primaria Rodolfo Cienfuegos, en la salida de Tixtla, pero en ese alberque no había alimentos por lo que los encargados de la escuela tomaron comida de los alumnos para darles de comer a los damnificados.

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