Llenas, 35 de 146 presas del país; algunas empezaron a ser desfogadas

Las torrenciales lluvias provocaron que al menos 35 de las 146 presas monitoreadas del país llegaran al 100 por ciento de su capacidad y algunas de ellas comenzaron a ser desfogadas, de acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
El organismo reportó que tan sólo 11 se llenaron con el paso de los ciclones “Ingrid” y Manuel”, como la presa República Española, en Tamaulipas; El Rejón, Chihuahua; Ignacio Ramírez, Estado de México; Endhó, Hidalgo; Tercer Mundo, Michoacán; La Venta, Querétaro; La Vega, Jalisco; Nuevo Necaxa, Puebla; Trojes, Guerrero; Tacotán; Jalisco y Pucuato, Michoacán.
En San Luis Potosí ocho presas comenzaron a desfogar sus excedentes.
El Potosino, San José, San Antonio, Jesús y San Carlos, ubicadas en la zona metropolitana potosina; La Lajilla, en Ciudad Valles; las presas Guadalupe y Dolores, en Villa de Reyes, que hasta hace unos meses se encontraban en situación crítica por la sequía, comenzaron a verter el agua.
Según la Conagua, las lluvias de los últimos días superaron los promedios mensuales.
Por ejemplo, en Guerrero se han registrado precipitaciones de hasta 795.3 milímetros en los últimos cuatro días, lo que equivale a tres veces la lluvia media mensual -septiembre- total para ese estado.
En la costa de Oaxaca y en la región huasteca de San Luis Potosí, agregó, llovió el 200 por ciento mensual de esa región.
Ayer, el titular de la Conagua, David Korenfeld, expuso que las presas del País registran captaciones históricas, que al no desfogar en tiempo, podrían colapsar en derrames.
En entrevista radiofónica indicó que el sistema presario más vulnerable es el que opera la Comisión Federal de Electricidad (CFE), integrado por las presas El Infiernillo, El Caracol y La Villita, en Lázaro Cárdenas, Michoacán.
“Los ríos que más vulnerabilidad tienen es el Balsas, principalmente en el sistema presario que maneja la Comisión Federal de Electricidad, en la presa El Infiernillo, El Caracol y La Villita, en las inmediaciones de Lázaro Cárdenas”, agregó.
Un reporte sobre la operación de las presas se indica que La Villita registra una entrada de 3 mil 100 metros cúbicos por segundo (m3/s) y una salida de 3 mil 450. El Caracol reporta una entrada de 6 m3/s y una salida de 4 mil 200, mientras que en El Infiernillo entran 36 mil m3/s con una salida de mil 44 m3/s.
Las tres presas comenzaron a vertir el agua desde ayer, al igual que la Vicente Guerrero, en Tamaulipas, la sexta más grande del País.
“Para que podamos imaginar el tamaño de la lluvia que cayó en esta región subió de 64 a 82 por ciento en 24 horas, en cantidad de agua mil 160.59 millones de metros cúbicos que es una cantidad fuera de proporción, cuando la ciudad que se alimenta de esta presa requiere solamente 50 millones anuales para su abastecimiento que es Ciudad Victoria”, indicó. (Agencia Reforma / Ciudad de México).