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Casas destruidas o enterradas bajo el lodo, lo que quedó en Agua Caliente, lamentan vecinos

*La escuela primaria y el centro de Salud entre los edificios afectados en esa comunidad de Cacahuatepec

Karina Contreras

La comunidad de Agua Caliente, perteneciente a Bienes Comunales de Cacahuatepec, resultó severamente dañada por las lluvias de la tormenta tropical Manuel pues varias casas quedaron destruidas en su totalidad y otras permanecen enterradas bajo toneladas de lodo, además de que se perdieron cientos de hectáreas de maíz y otros productos.
En un recorrido se observó que 20 casas de adobe y teja fueron derribadas por la corriente del río que llegó hasta la calle principal, a pesar de estar a unos 250 metros retirado de su cauce. Otras viviendas se encuentran inundadas de fango.
La escuela primaria y el centro de Salud se encuentran en la misma situación, aunque en éste último ya estaban varias personas sacando el lodo.
En la cancha, frente a la comisaría, ya una máquina retiraba las toneladas de sedimento del lugar, además de que en la calle principal, a la salida del pueblo, se cayó una parota sobre una casa desde el domingo pasado obstruyendo el paso y, como consecuencia, dejó incomunicadas a comunidades como La Concepción, Las Parotas y Parotillas.
Un vecino que formaba parte de un grupo que acompañó a los reporteros de El Sur en el recorrido, manifestó que llamaron a la Dirección de Protección Civil municipal pero no ha ido nadie, pero “no fuera la zona Diamante porque hubieran ido corriendo”.
Los vecinos comentaron que el río creció como no lo hacía desde hace unos 45 años y, al igual que en la comunidad de Salsipuedes, culpan a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de las inundaciones del domingo al abrir las compuertas de la presa La Venta, luego de tres días de lluvias.
En un recorrido de cerca de dos horas por Agua Caliente se contabilizaron al menos 20 casas derribadas por las fuertes corrientes del río Papagayo; otras viviendas se encuentran enterradas en el lodo hasta un metro y medio, lo que hace imposible que la gente se acerque para intentar sacar el fango.
Ahí, en solitario, don Bernardo Dorantes Delgado se encuentra escogiendo lo que puede salvar de lo que fue su hogar.
Dorantes Delgado se suelta en un llanto desgarrador cuando se le pregunta sobre la situación, le cuesta trabajo hablar y comenta que se ha quedado sin nada, que con su familia tuvo que salir el domingo corriendo cuando unos jóvenes pasaron gritando que venía el río.
Manifestó que todos corrieron al cerro para salvarse porque el agua llegó a la calle principal y ante el temor no pudieron sacar nada.
Al igual que todas las casas derribadas, la de don Bernardo Dorantes es de adobe, una mezcla de lodo con zacate, y que que puede durar muchos años.
También a don Reyes Valeriano el río se llevó su hogar y reclamó que ninguna autoridad los ha ido a visitar, “nadie nos ha brindado ayuda, nos quedamos sin nada, andamos de arrimados”.
Doña Milca García López también perdió su casa y recordó que salió corriendo cuando unos jóvenes pasaron gritando que el río se había salido, que nada más se alcanzó a salir  con su familia y no pudieron sacar nada de sus pertenencias.
Con lágrimas la señora Socorro Hernández Tornez manifestó que se quedó sin casa y no pudo sacar nada, pues lo que le preocupó más fue poder salvar a su mamá con discapacidad para refugiarse en el cerro como lo hicieron la mayoría de los habitantes.
Otro severamente afectado fue don Pablo Rodríguez Carrasco que perdió su hogar y su cosecha. Comentó que ahora anda de un lado a otro durmiendo.
Sobre lo que perdió de su cosecha explicó que en sus 4.5 hectáreas tenía sembrado maíz, calabazas, mangos, nanches, palmas de coco, limones y guanábano, que a sus animales también se los llevo el río Papagayo.
Indicó que ahora no tiene nada, “pero sigo vivo”.
Cómo ellos, muchos más están afectados y esperan la ayuda de las autoridades.
En una de las tiendas del pueblo se ve a los dueños escogiendo la mercancía que todavía se puede salvar.
En la comunidad no hay agua, el servicio de energía eléctrica es parcial y la comida empieza a escasear, además de que la calle principal está bloqueada por la caída de una parota.
Asimismo hay gene enferma de tos, gripa y hongos en los pies y temen que se dé el dengue por el agua estancada “y la ayuda no llega por parte de la autoridad”.
Un helicóptero con las siglas de la CFE, blanco con amarillo, sobrevoló varias veces comunidades de Bienes Comunales de Cacahuatepec.

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