Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Destruyen las inundaciones cientos de casas en Tlapehuala, Ajuchitlán y San Miguel Totolapan

*En algunos poblados, con las calles bajo el agua, restablecen la comunicación por medio de lanchas. Comienzan brotes de enfermedades. Piden ayuda con alimentos y agua. Guerrero no es sólo Acapulco y Chilpancingo, reclaman

Gregorio Urieta

Tlapehuala

Las comunidades de Limón de Guadalupe y Nuevo Guerrero, de este municipio, son las más afectadas por el agua de la tormenta Manuel  que azotó el estado de Guerrero y la región. El alcalde Everaldo Wences informó que tan sólo en Limón de Guadalupe hay más de 100 casas derribadas por reblandecimiento, puesto que el agua se metió en el 95 por ciento del pueblo.
La otra localidad es Nuevo Guerrero, que se encuentra incomunicada y sólo se accede en una canoa improvisada. Nuevo Guerrero, dijo el alcalde, está afectado en 60 por ciento. Los refugiados de Nuevo Guerrero están todavía en Las Fraguas y El Coacoyul.
Tlapehuala sufrió la pérdida total del puente que une a esta población con el municipio de Ajuchitlán, y que fue construido por la federación hace apenas 7 años. El río Balsas se metió por esa parte al resto de la población y afectó 10 barrios bajos, la escuela primaria Vicente Guerrero que quedó destruida parcialmente, y las instalaciones de la Jurisdicción Sanitaria que estuvieron tres días bajo el agua. Apenas este miércoles se restableció la comunicación por la carretera federal, obstruida por un arroyo que rebalsó en la entrada a Tlapehuala. En ese lugar el Ejército estuvo pasando de un lado a otro a los que lo requerían y actualmente hay paso libre.
Cuando funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) estatal llegaron a la Presidencia en busca de información sobre los daños, el alcalde les advirtió: “si van a San Miguel les van a decir como a la secretaria de Educación Silvia Romero: ¿si no traes nada, a qué chingados vienes?” Y efectivamente eso sucedió en las poblaciones que se debaten en el desastre natural y el hambre.
De San Cristóbal, municipio de Ajuchitlán, que está del lado de Tlapehuala junto al río, fueron 120 casas destruidas por el agua del Balsas, que arrasó a la mitad del pueblo, informó el señor Quintín Romero, quien con su tractor estuvo sacando coches del lodo. San Cristóbal está frente a la cabecera de Ajuchitlán, pasando el río. Ajuchitlán es el municipio más dañado por el meteoro y las aguas del Balsas.
De los damnificados de San Miguel Totolapan permanecen todavía algunos en el cerro ubicado a un costado del Balsas. Pueden ser observados desde el otro lado del río. El puente Luis Donaldo Colosio, construido por Heberto Castillo a principios de los años noventa,  fue derribado por la fuerza del Balsas y sólo quedó un fragmento del lado de Tlapehuala, y sus dos terraplenes.
De este lado permanece don Víctor horas y horas con el ansia de ver a su esposa y sus hijos que quedaron del lado de San Miguel.
“Tráiganos agua, comida, están sufriendo  esas gentes en San Miguel. Pasó a nado un muchacho y nos dijo que hay unos hijos de su chingada madre que están vendiendo la bolsita de agua a 10 pesos y el garrafón a 50. La comida de las tiendas ya se la acabaron. Díganle al Ejército que nos traiga algo”, urgía con su mirada puesta en dirección al cerro donde estaban sus familiares, pues su casa fue anegada.
La Tinaja es una población pequeña de San Miguel Totolapan, ubicada a los costados de un arroyo que viene del interior del municipio de Tlapehuala. El cauce del arroyo sirvió de embalse para las aguas del Balsas, ubicado a unos 300 metros. El río se metió y cubrió casi totalmente las casas. Muchas de adobe no resistieron y cayeron. Ahora sus habitantes están allí en espera de alimentos. Un bondadoso vecino de Poliutla, les llevó arroz con huevo, y rogó al personal de Sedesol: “Ahí les encargo. Díganle al gobierno que Guerrero no es solo Acapulco y Chilpancingo, que acá estamos igual de afectados, que manden ayuda urgente, así díganle”.

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