Sin verduras, fruta, carne, pollo y huevo, en mercados y tiendas del puerto

Mariana Labastida

Sin verduras, frutas, huevo y carnes es como se encuentran algunos centros de abasto del puerto, y en los que aún hay esos productos se han duplicado o triplicado sus precios como en el caso del Mercado Central, donde el kilo de jitomate se vende en 60 pesos.
No sólo los mercados lucen vacíos, sino también los centros comerciales donde no hay verduras, frutas, carnes ni productos enlatados ni perecederos, pues en cuatro días los compradores acabaron con los suministros.
La imagen es de abandono, parece un día festivo en la Central de Abasto y aunque es mediodía la actividad es nula.
La mayoría de los puestos están cerrados, los estantes y contenedores vacíos y sólo se ve un local que vende manzanas, la única fruta que hay, y de las verduras unas cuantas cebollas y papas se ofrecen, todos a un precio de 15 pesos el kilo.
En los pasillos sólo se ven las cajas vacías sin producto, no hay huevo ni pollo ni carne.
Los comerciantes indicaron que están esperando que haya paso en la carretera para que les llegue el producto, que están desesperados.
Uno de los productos básicos, el jitomate, se encuentra agotado, pero en el Mercado Central todavía hay aunque los comerciantes ofrecen el kilo a 60 pesos, precio que a regañadientes aceptan los compradores.
En otros mercados como el de la colonia Garita y el de Navidad de Llano Largo el precio del jitomate es de 45 y 40 pesos el kilo.
Los mercados lucen vacíos, son pocos los productos que quedan para vender y se ofrecen para que no se echen a perder ante la carencia de alimentos.
Algunos ciudadanos buscan como segunda opción, ante la falta o elevado costo del jitomate, el puré en los centros comerciales, donde también se ha acabado pues fue de los que se compró desde un principio.
En la Comercial Mexicana de Las Hamacas los estantes lucen vacíos, no ha quedado nada de verduras ni frutas, y en lugar de los productos los compradores encontraban letreros en los que decían que se habían acabado por la falta de suministros debido a las afectaciones por las lluvias.
El desabasto no es sólo de alimentos, también el agua potable falta y en los establecimientos de venta de gas LP continúan las filas de ciudadanos que intentan abastecerse.