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En Tixtla un muerto y seis desaparecidos; los damnificados sobreviven sin ayuda gubernamental

Cientos de damnificados por las lluvias en Tixtla sobreviven sin ayuda gubernamental; en la calle Morelos en donde el agua alcanzó metro y medio de altura, ayer fue localizado el cadáver de un vecino arrastrado por la corriente y fue enterrado en el viejo cementerio de la comunidad que está cerca del barrio El Fortín.
Vecinos de la calle Riva Palacio dicen que hay seis personas desaparecidas que pudieron haber sido arrastradas por la corriente.
Desde  sábado miles de personas que lo perdieron todo a causa de las lluvias sobreviven a pesar del abandono gubernamental.
Entre la madrugada del domingo y la del lunes, las aguas de la laguna y del río Cocuilpán anegaron miles de casas en los barrios de El Santuario, Santa Cecilia, Campo Santo y las colonias Niños Héroes  y Colosio.
En una de las callejuelas que conducen al panteón municipal, las aguas que entran a las tradicionales casas con techos de teja alcanzan hasta 2 metros.
Los tixtlecos se esfuerzan por sacar las pocas cosas que les han quedado ante las inundaciones. Usan lanchas, hieleras, cámaras de llanta y cualquier cosa que flote en las de las céntricas calles de la ciudad.
La escena es devastadora, en lugar de automóviles ahora circulan balsas improvisadas.
El agua de la laguna que se desbordó llega a la entrada de la casa de una anciana que asegura que la última inundación de esta magnitud fue “hace unos 40 años”. Nadie más recuerda un siniestro así en la ciudad.
El panteón municipal está bajo el agua desde el domingo, por lo que en la población hay temor de que la inundación desentierre a sus ancestros.
La vecina de la calle Riva Palacio, Edelmari Nogueda denunció el desabasto de toallas sanitarias, medicamentos y pañales en los albergues. Agregó que en el refugio instalado en la escuela primaria Ignacio Manuel Altamirano, los soldados a cargo no le recibieron víveres y material sanitario llevó el lunes.
Incrementaron los actos de rapiña en los barrios desalojados por sus habitantes que ahora viven en alguno de los cuatro refugios temporales.
Ayer por la tarde se podía observar en el cielo de Tixtla la formación de nubes y se sentía una tenue llovizna. El temor de la población es ahora el desbordamiento de dos presas que están en las zonas altas del municipio.
Una de estas presas es operada por la Secretaría de  Agricultura Ganadería Pesca Alimentación y Desarrollo Rural (Sagarpa), que utiliza para la irrigación de distintos tipos de cultivos. La otra represa es utilizada por el Ayuntamiento para el suministro de agua a la ciudad.
Hay por los menos cinco arroyos en el municipio que están en peligro desbordarse: Cocuilpán, Cocuilpán El Viejo, Xaltiplan, Coaxtlipán y Tezahalpa.
En el municipio se han instalado cuatro albergues temporales dos en las primarias del centro de la cabecera municipal Vicente Guerrero e Ignacio Manuel Altamirano y otras dos en centros escolares aledaños al barrio del Santuario.
En los albergues hay casi 2 mil personas, en su mayoría niños, niñas, mujeres y personas de la tercera edad. En el otro se observó a personal de la Secretaría de Desarrollo Social que estaba llenando unas cédulas que forman parte de un censo de damnificados en el municipio.
Campesinos daban cuenta ayer de varias decenas de hectáreas que también fueron afectadas por la crecida de la laguna y el desbordamiento de los arroyos.
Tixtla está aislada. No se han  podido restablecer las señales de los celulares ni los servicios de Internet. También es imposible hacer retiros de efectivo de los cajeros automáticos de las sucursales bancarias que están en la ciudad. (Fernando Hernández / Tixtla).

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