Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

En Chilpancingo dan preferencia a autobuses que iban por turistas y a tráileres con comida

*Se requerirán más de 40 mil millones de pesos para rehabilitar la red carretera nacional, advierte el titular de la SCT

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) abrió a partir del medio día de ayer parcialmente la Autopista del Sol, para dar paso con muchas dificultades y provocando largas filas por el mal estado en que todavía se encuentra esa vía, a 600 camiones de transporte público que van por aproximadamente 70 mil turistas que quedaron varados en Acapulco por la tormenta tropical Manuel.
En el punto de los túneles, a la altura de Acahuizotla, al sur de la capital, se vio al secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza, quien en breve entrevista informó que se van a requerir más de 40 mil millones de pesos para la rehabilitación de la red carretera nacional y reconoció que los daños mayores se encuentran en Guerrero.
“La gente pensó que no había pasado nada, pero tan sólo en la red carretera de Guerrero se registraron 38 deslaves, 20 de ellos muy graves. Había una laguna sobre la autopista, creció un nuevo río. Se socavó la carretera”, dijo.
Declaró que la SCT está diagnosticando los daños en la red carretera nacional, sin embargo dijo que el estado de Guerrero “es la entidad que más daños tuvo en su red carretera, es Guerrero, seguido de Michoacán, Oaxaca, Colima, Veracruz, Nuevo León”.
Informó que al momento de la entrevista habían salido por vía aérea 22 mil pasajeros de Acapulco, pero que a partir de ayer  serán trasladados a la ciudad de México de 70 a 80 mil vehículos, con el apoyo de la Policía Federal y de los Angeles Verdes.
Insistió que en el caso de la Autopista del Sol México-Acapulco, “la rehabilitación durará entre tres y cuatro meses; y en el caso de los dos túneles en Agua de Obispo, será de tres a cuatro semanas. En Guerrero resultaron dañadas tres o cuatro carreteras federales, la de Zihuatanejo-Ixtapa”.
El funcionario federal fue uno de los que pasaron minutos después de que se reabrió parcialmente la Autopista del Sol.
El tramo que se abrió fue de Chilpancingo hasta los túneles que se encuentran a la altura de Acahuizótla, donde se abrió una brecha de aproximadamente 200 metros para incorporarse a la carretera federal, por donde los vehículos transitaron hasta Tierra Colorada, en donde nuevamente se incorporaron a la Autopista del Sol hasta llegar a Acapulco.
En la reapertura parcial de la autopista se dio prioridad a los 600 camiones que iban al puerto de Acapulco para regresar a los aproximadamente 70 mil turistas que se quedaron varados desde el domingo pasado en el puerto de Acapulco, como consecuencia de las lluvias que provocó la tormenta tropical Manuel.
También se dio prioridad a  cientos de camiones torton y tráilers de cadenas de tiendas departamentales que transportaban víveres hacia el puerto de Acapulco y hacia las dos costas.
Los camiones fueron escoltados por decenas de patrullas de la Federal de Caminos que abrieron paso para agilizar su llegada al puerto.
Sin embargo el paso por el tramo abierto de la autopista fue tardado y difícil, pues a cada rato se detenían por los derrumbes en los que todavía hay trabajadores que están maniobrando para abrir el paso.
También se dificultó el paso porque a la altura de los túneles de Acahuizotla, tuvieron que abrir un paso hacia la carretera federal por donde se canalizó a los automóviles hasta Tierra Colorada, en donde nuevamente los reincorporaron a la autopista.
La reapertura de la autopista fue a las 12 del día, sin embargo dos horas después se volvió a cerrar a la circulación para los vehículos pesados que se trasladaban hacia el puerto de Acapulco, y sólo se permite el tránsito para los que ?vienen del puerto rumbo a Chilpancingo y al Distrito Federal.
Además de que los policías federales agilizaban el paso sólo para los camiones que van por los turistas a Acapulco, así como a los tráileres y camiones que transportan los víveres para los damnificados.
El paso para todos los automovilistas, incluso para los particulares, fue libre en la caseta de Palo Blanco, sin embargo la opción no era la más adecuada, pues sólo para llegar de Chilpancingo a Tierra Colorada, algunos de los automovilistas se tardaron de dos a tres horas, cuando regularmente el tiempo de traslado es aproximadamente de media hora.

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