Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Se abre la autopista y salen de Acapulco miles de turistas tras hacer una fila de 5 kilómetros

A las 11:25 el secretario de Comunicaciones Ruiz Esparza dio la señal para que los primeros vehìculos cruzaran la caseta de La Venta

Mariana Labastida

Miles de turistas salieron vía carretera por la Autopista del Sol al abrirse la vialidad, tras cinco días de haber estado cerrada por los deslaves que dejó la tormenta tropical Manuel.
Para reabrir la circulación, Caminos y Puentes Federales (Capufe) hizo un libramiento a un lado de la carretera federal Acapulco-México para que pudieran los vehículos incorporarse a la autopista antes de la caseta de Palo Blanco, en Chilpancingo, y continuar por la vía de peaje, que ayer, hoy y el domingo será libre, a la ciudad de México.
Antes del mediodía la fila de autos que esperaban para salir de Acapulco era de cinco kilómetros, desde la caseta de La Venta a la entrada a la colonia Arroyo Seco, donde los policías federales organizaron en dos filas a quienes deseaban salir para permitir que hubiera paso al transporte local que circula por esa vía.
A las 4 de la tarde se había perdido dicho orden y el tráfico se extendía hasta la Cima, en donde quedaban atorados no sólo los visitantes sino taxis colectivos, camiones urbanos, microbuses y vehículos particulares.
A las 11:17 de la mañana llegó en helicóptero a la caseta de La Venta el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, y ocho minutos después estaba haciendo señas para que pasaran los primeros vehículos.
Entre los primeros que atravesaron estaba don Roberto Leyva Salazar y su familia, por la caseta número cinco.
Minutos antes de que se reabriera la circulación en la Autopista del Sol, don Roberto esperaba a unos metros de la caseta. Ahí llegó el jueves por la mañana cuando decidieron abandonar el hotel en el que estuvieron desde el lunes, luego de dejar el bungalow donde se hospedaron primero, debido a que les dijeron que no les regalarían ninguna noche, que les harían un descuento de 50 por ciento pero que ellos se tendrían que encargar de la limpieza de las habitaciones.
Roberto Leyva viajó a Acapulco en una camioneta familiar con siete adultos más y una niña, y decidieron irse a la autopista porque “para pagar el hotel ya no hay lana y mejor estar aquí, hay un poco de vigilancia”.
Para la espera se prepararon con bolillos, leche, agua, galletas, entre otros comestibles.
Don Roberto espera sentado en la cajuela del vehículo, donde han colocado toallas y ropa, al igual que en las ventanas, para resguardarse del sol.
A unos metros de la camioneta de Don Roberto está la familia de Caleb Peralta, quienes llegaron a las 4 de la mañana a la caseta de La Venta y lo único que sabía era que los dejarían pasar entre las 12 del día y 2 de la tarde.
A diferencia de Caleb, la familia de Carlos Ambriz Pérez espera desde el domingo en la carretera federal Acapulco-México que abran la autopista. Ellos sólo tenían planeado quedarse dos días en el puerto.
“Se acabaron los viáticos, se acabó todo”, dijo desanimado ya que desde que se estacionaron cerca del la desviación hacía la carretera federal libre ninguna autoridad les dio información ni atención.
El visitante agradece a un lugareño que les prestó un cuarto de su casa para que pasaran las noches; “hemos hecho de todo, sobrevivimos con lo poco que tenemos, comemos lo que nos alcanza, hemos estado lavando la ropa”.
Indicó que espera que sea cierto que se podrá marchar de Acapulco en unas horas, porque el lunes les dijeron que se podrían ir el miércoles, “pero llegó jueves y ahora el viernes y nada aquí seguimos”.
Javier Fidel llegó con su familia a la entrada de la Autopista del Sol el martes, pero no tenía información de que el camino estaba bloqueado y que no había paso. Venía de Marquelia, donde estuvo desde el 28 de agosto vendiendo banderas de México con motivo de las fiestas patrias.
La espera Javier Fidel la toma con optimismo: “está bien aquí, se la pasa uno mejor aquí que allá, divirtiéndose, cuanta gente hay”, y dice que espera poder amanecer en Toluca donde reside.
“Sí se pudo, sí se pudo”, se escucha de una camioneta a su paso por la caseta de La Venta, pero lo que no les informaron a los turistas que abandonaban el puerto es que tendrían que esperar en Tierra Colorada para pasar, debido a que el entronque para reincorporarse a la autopista se abriría a las 12 del día, ese fue el acuerdo.
A quienes iban pasando por la caseta personal de Capufe les entregaba una hoja opalina en donde se imprimió la información de la ruta a seguir, en la cual venía un pequeño gráfico del camino, así como cuatro indicaciones y recomendaciones viales.
Los conductores circularían por la autopista hasta el Kilómetro 327 donde está el entronque a Tierra Colorada, en el cual se desviarían hasta el Kilómetro 30, donde se tomaría el camino revestido hacia la Autopista del Sol nuevamente para continuar por la carretera de peaje hasta la ciudad de México.

Ahí, el secretario de Comunicaciones y Transportes, Ruiz Esparza, informó que sólo se permitiría el paso de vehículos ligeros y camiones de pasajeros, que el transporte de carga tendría que esperar; “el de carga llevamos un gran riesgo de que puedan bloquearnos la carretera por alguna descompostura, que no quepan bien, hay tramos angostos y pararían el tráfico. Les vamos a pedir que nos tengan paciencia, saldrán en la tarde noche”.
Agregó que son conscientes de que son los que mueven la economía pero había prioridades ante la emergencia.
El funcionario federal dijo que la recomendación que harían es que no se circulara a más de 40 kilómetros por hora debido a que el jueves se tuvieron deslaves.
Estimó que ayer viernes saldrían de Acapulco entre unos 4 o 5 mil vehículos, en promedio unas 16 mil personas.
Explicó que hay tramos de la autopista donde la circulación se reduce a dos carriles, uno para cada sentido, lo cual “es usual en esta vía”, y agregó que esperaba que el tiempo fuera “más benévolo” porque se tenía reporte de un “fin de semana soleado” para que no siguieran los deslaves, porque por las cuestiones climatológicas no se podría garantizar que no hubiera cierres intermitentes.
Agregó que el punto de la carretera federal por donde circularían quienes salen de Acapulco es el Kilómetro 30, pasando Tierra Colorada, donde se abrió un camino revestido debido al deslave del tramo carretero.
Ruiz Esparza indicó que la prioridad era abrir la vía, pero que se sigue trabajando en limpieza de uno de los túneles que fueron cubiertos por deslaves para que en cuatro días se pueda abrir la circulación por uno de ellos, y que el otro será en tres semanas.
Agregó que sigue funcionando el puente aéreo mientras no les den la indicación de la suspensión del mismo.
Dijo que a las 5 de la tarde comenzarían a salir los camiones de pasajeros que llevarán turistas al Distrito Federal de forma gratuita,  los cuales, según dijo, saldrían del Mayan Palace, donde se ubica el entronque a la autopista y del parque Papagayo, y que se busca que la salida fuera de un punto más cercano a la autopista.

Ahí, el secretario de Comunicaciones y Transportes, Ruiz Esparza, informó que sólo se permitiría el paso de vehículos ligeros y camiones de pasajeros, que el transporte de carga tendría que esperar; “el de carga llevamos un gran riesgo de que puedan bloquearnos la carretera por alguna descompostura, que no quepan bien, hay tramos angostos y pararían el tráfico. Les vamos a pedir que nos tengan paciencia, saldrán en la tarde noche”.
Agregó que son conscientes de que son los que mueven la economía pero había prioridades ante la emergencia.
El funcionario federal dijo que la recomendación que harían es que no se circulara a más de 40 kilómetros por hora debido a que el jueves se tuvieron deslaves.
Estimó que ayer viernes saldrían de Acapulco entre unos 4 o 5 mil vehículos, en promedio unas 16 mil personas.
Explicó que hay tramos de la autopista donde la circulación se reduce a dos carriles, uno para cada sentido, lo cual “es usual en esta vía”, y agregó que esperaba que el tiempo fuera “más benévolo” porque se tenía reporte de un “fin de semana soleado” para que no siguieran los deslaves, porque por las cuestiones climatológicas no se podría garantizar que no hubiera cierres intermitentes.
Agregó que el punto de la carretera federal por donde circularían quienes salen de Acapulco es el Kilómetro 30, pasando Tierra Colorada, donde se abrió un camino revestido debido al deslave del tramo carretero.
Ruiz Esparza indicó que la prioridad era abrir la vía, pero que se sigue trabajando en limpieza de uno de los túneles que fueron cubiertos por deslaves para que en cuatro días se pueda abrir la circulación por uno de ellos, y que el otro será en tres semanas.
Agregó que sigue funcionando el puente aéreo mientras no les den la indicación de la suspensión del mismo.
Dijo que a las 5 de la tarde comenzarían a salir los camiones de pasajeros que llevarán turistas al Distrito Federal de forma gratuita,  los cuales, dijo, saldrían de dos lugares: el hotel Mayan Palace en la zona Diamante que se ubica el entronque a la autopista por la caseta e Metlapil, y del parque Papagayo en el centro.

468 ad