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Cinco días de tragedia en La Montaña incomunicaron a la mayoría de sus comunidades

Carmen González Benicio

Tlapa

El 15 de septiembre en esta ciudad, el caudal del río Tlapaneco aumentó y se llevó casas que se encuentran en sus márgenes y los cultivos de riego, destruyó el puente vehicular del bulevar que se construía, la red de drenaje principal e inundó la planta tratadora de aguas negras, según el presidente municipal, Victoriano Wences Real.
Ese día se supo de la muerte de dos personas en la colonia Mirasol aplastadas por una barda.
Hubo inundaciones y pérdidas de cultivo en Atlamajalcingo del Río, Alpoyecancingo, Atlamajac y El Otate. La zona me’phaa bathaa se incomunicó por los cierres de la carretera a Cochoapa el Grande.
El 16 empezó a fluir información de que se colapsó la carretera Tlapa-Chilapa, que hubo muertes en El Tejocote y desplazamientos en comunidades de Malinaltepec.
El martes 17 llegaron a esta ciudad habitantes de Huehuetepec, Atlamajalcingo del Monte para informar a las autoridades de las afectaciones por las fuertes lluvias en Juquila y Álvaro Obregón. Llegaron tras caminar más de 10 horas, pero se fueron con las manos vacías porque no hubo respuesta del Ejército, ni de otras instituciones como la SCT o el CICAEG que se encargan de la infraestructura carretera, pues los caminos eran su prioridad para poder abastecerse de alimentos, según expresaron.
Dijeron que el cerro del Ixtle se estaba desgajando y subieron a refugiarse a las planicies más seguras  y cercanas al poblado por el riesgo de que 70 familias pierdan sus casas bajo la tierra.
Profesores de la comunidad de Zilacayotitlán de Atlamajalcingo del Monte contaron que tuvieron que salir caminando porque no había carros y un puente colapsó, y no había forma de llevar insumos.
Eel 18 de septiembre la falta de comunicación generó en parte de la población psicosis de desabasto de alimentos  ante  la inundación de la carretera Tlapa-Puebla, principal vía de abastecimiento. Esto afectó a los grupos civiles como la red Macuilxochitl, Mocupa, El Comité regional de Gestoría y Defensa Social quienes colectaban insumos para  llevar a algunas comunidades de Malinaltepec ya que no se puede ir más adelante por los derrumbes.
A esto se sumó la escasez de gasolina, pues las tres gasolinerías que se encuentran en Tlapa surten al resto de los 19 municipios de La Montaña, y otra quedó aislada por la ruptura de la carretera federal Tlapa- Chilpancingo, lo que ocasionó que algunos acaparadores del insumo vendieran garrafas de 20 litros a 300 pesos o más.
Hasta el jueves se tuvo información del municipio de Cochoapa el Grande, cuando llegó un profesor de la comunidad de San Miguel Amoltepec el Viejo, Hugo Bruno Arriaga, quien dijo que caminó durante dos días porque el camino estaba destruido completamente y si no se atendía empezarían a escasear los alimentos porque las siembras se habían perdido y también se carecía de energía eléctrica.

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