Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Visita Peña Nieto La Pintada y ofrece a sobrevivientes reubicar la comunidad

Por primera desde que se reportó un deslave en La Pintada, el 16 de septiembre, el presidente Enrique Peña Nieto visitó esta comunidad, donde al menos 68 personas quedaron atrapadas bajo la tierra.
“Vamos a reubicar La Pintada, y voy a regresar a inaugurar La Nueva Pintada”, prometió Peña Nieto en el quiosco de este poblado, junto a toneladas de escombros.
“Que esto no se quede en palabras, sí necesitamos de usted, tuvo que pasar esto para que viniera”, se quejó Sofía Núñez, una de las 40 personas que aún habitan esta comunidad asentada en la montaña, entre dos ríos.
Acompañado de un mando militar que encabeza los trabajos de remoción, Peña Nieto supervisó las labores que llevan a cabo 100 soldados y 40 marinos.
“Ahí estaba la iglesia, todas las casas, unas 40 o 45 quedaron abajo de la tierra, se va a necesitar maquinaria pesada”, indicó el militar.
El Presidente anticipó a los pobladores que será difícil encontrar a personas con vida, por lo que ofreció su apoyo a los deudos para restablecer sus hogares.
“Es poca la probabilidad (de que estén con vida), me dicen que hay 15 metros de tierra acumulada (…) en los próximos días vendrá la reconstrucción”, expresó el primer mandatario.
De acuerdo con los pobladores, a las 15:30 del lunes se desgajó la primera parte del cerro.
“Estaban festejando en el centro algunos, lo del 16 de septiembre, llovía, y se oyó un tronido, se cimbró, como si temblara”, recordó Casto Moreno, de 63 años.
Dos cuerpos fueron recuperados ayer de la zona devastada, aunque aún no han sido identificados. Con los 12 que se identificaron el martes y los tres más de los que se supoe el miércoles en la tarde sumarían 17 los muertos ya confirmados.

“No hay esperanzan de encontrar a personas con vida”

Por la tarde, en la reunión que tuvo con hoteleros de Acapulco, Peña Nieto reiteró que “no hay esperanza de encontrar a personas con vida” en las casas que fueron sepultadas en La Pintada.
“Al día de hoy prácticamente no hay esperanza ya de que, realmente, se encontrase alguna persona con vida. La Pintada es donde se vivió la mayor tragedia por el deslave que se tuvo y la pérdida de varias familias que prácticamente quedaron sepultadas”, dijo el presidente.
Agregó que esa comunidad más de 40 casas quedaron sepultadas por el alud de tierra, lo que “difícilmente nos deja pensar y albergar la esperanza de poder encontrar gente con vida”.
Advirtió que los estragos de las lluvias también “han recobrado fuerza” en Sinaloa, y reiteró que “ha sido Guerrero la entidad más golpeada y la más afectada, no sólo el puerto de Acapulco, lo mismo Chilpancingo, otros municipios y varias comunidades apartadas, aisladas, grandes, medianas, pequeñas y muy pequeñas de un estado que tiene una gran dispersión entre su población, especialmente de origen rural y que eso ha dificultado darle una atención a toda la población”.
Y calificó de nuevo a Manuel e Ingrid como un “evento extraordinario, como las lluvias más intensas en la historia nacional”.
El Presidente también confirmo que todas las vías de comunicación terrestre en los lugares más apartados del estado, “prácticamente están dañadas, colapsadas y la única forma y vía de acceso es por la aérea”.
Subrayó que “se ha alcanzado el auxilio a través del apoyo del Ejército, la Marina y la Policía Federal, que han aportado helicópteros para poder llevar los primeros auxilios, despensas y alimentación”.
Peña Nieto también habló sobre la situación particular de las colonias afectadas en Acapulco, especialmente las ubicadas en la periferia, y externó que “lo más lamentable es la pérdida de las vidas humanas”.
Aseguró que “estamos en la etapa de seguir apoyando con alimentación y víveres para garantizar el sustento mínimo para las familias”. (Redacción con informaación de Agencia Reforma y Salvador Serna).

468 ad