La caída de un proyectil en la embajada rusa en Damasco deja tres heridos

EFE / DPA

Moscú / Washington

Tres empleados de la Embajada rusa en Siria han sido heridos por la caída de un proyectil en el recinto de esa legación, ubicada en la zona de Mazraa, informó ayer el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia.
“Tres empleados (de la embajada rusa) fueron heridos sin amenaza para sus vidas”, reza un comunicado de la cancillería rusa colocado en su página web.
La nota añade que el proyectil cayó sobre territorio de la embajada como resultado de una serie de disparos por grupos paramilitares contra la zona de Mazraa.
Anteriormente una fuente, que pidió el anonimato, explicó que un desconocido arrojó un artefacto explosivo que cayó en el interior del complejo de la embajada, sin dar más detalles.
En el pasado, los alrededores de la sede diplomática han sido objetivo de ataques.
A principios de junio, al menos una persona perdió la vida y otra resultó herida por el impacto de cinco cohetes en el área de Adua, próxima a la embajada rusa en la capital siria, según activistas.
Rusia es uno de los principales aliados del régimen de Bachar al Assad desde el inicio del conflicto en el país árabe, a mediados de marzo de 2011.
Por otro lado, el gobierno ruso acusó ayer a Occidente de querer demostrar ante todo su superioridad en el conflicto sirio.
Si a los países occidentales con derecho a veto en la ONU (Estados Unidos, Reino Unido y Francia) les interesase sobre todo la destrucción de las armas químicas, se comportarían de otra manera en el Consejo de Seguridad, afirmó en una entrevista televisiva el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov.
“En este momento intentan imponer una resolución bajo el capítulo VII sin esperar a la recomendación del secretario general de la ONU”, afirmó Lavrov. La aplicación de dicho capítulo posibilitaría tomar medidas militares respaldadas por el derecho internacional.
Por su parte, el presidente de EU, Barack Obama, inicia este lunes una visita de dos días a Nueva York para participar en la Asamblea General de la ONU, donde se centrará en el conflicto en Siria, el proceso de paz entre Israel y Palestina y las señales de apertura de Irán.
El mandatario estadunidense intervendrá el martes por la mañana ante la Asamblea General, con un discurso que girará en torno a “la necesidad de que la comunidad internacional actúe ante el uso de armas químicas” en Siria, según adelantó a periodistas un portavoz de la Casa Blanca, Ben Rhodes.
“El presidente expondrá la necesidad de apoyar el proceso diplomático para controlar y destruir las armas químicas del régimen de (Bachar) Al Assad, incluido el apoyo a una resolución fuerte (del Consejo de Seguridad de la ONU) en caso de que (el líder sirio) no coopere en el proceso”, apuntó el portavoz.