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Ante el desabasto de agua en el puerto, ciudadanos la toman de manantiales

Argenis Salmerón

A una semana que azotó la tormenta tropical Manuel la cuidad está sufriendo los estragos del desabasto de agua que obliga a los habitantes a medidas extremas como extraer agua de los manantiales que brotan de los cerros.
Por doquier se pudo observar cómo las personas ávidas de surtirse de agua recurren a arroyos, pozos y manantiales diseminados por toda la ciudad.
En la avenida Ruiz Cortines, ubicada en frente a la Preparatoria 2 de la UAG y el ISSSTE, Arturo Meléndez Chávelas con sus dos hijos y su papá de la tercera edad acudieron a traer agua del manantial que escurre del cerro.
Con cubeta en mano, Meléndez Chávelas mencionó que la única manera de obtener el agua es buscándola, porque la tubería de CAPAMA se averió con la tormenta pasada, “quién sabe hasta cuándo vaya a haber agua, dice Walton que va para largo”, dijo y agregó: “ahorita se fueron dos familias en su camioneta con agua, es muy frecuente que vengan vecinos con sus carros por agua, antier en la tarde se estaban bañando unos niños en la banqueta”, comentó.
Mientras que en el río del Camarón se observó a una decena de mujeres lavado su ropa y trastes en las piedras del río. Asimismo jóvenes y niños disfrutaban del agua que no estaba del todo limpia.
“Estamos acudiendo a los arroyos para suministrarnos de agua y para llevar a nuestras casas desde el domingo. La verdad esto es incomodo, pero tenemos que aguantarnos hasta que las autoridades resuelva el abasto de agua potable”, señaló la señora Yolanda.
En la colonia Nueva Era, que se ubica en la zona poniente, toman el agua de una manguera hincada en el suelo, mientras que en la colonia Progreso lavan ropa y acarrean agua de pozos y arroyuelos.
De acuerdo con versiones de los vecinos, la gente se abastece de agua por medio de los manantiales, arroyos, agua transportada (pipas) y agua de la lluvia.
En ese sentido, las personas adineradas tienen los recursos para comprar una pipa de agua, satisfacen sus necesidades. Ante esto los empresarios y dueños de pipas del puerto han incrementado sus precios hasta 200 pesos más.
Las purificadoras de agua funcionan en un 50 por ciento en la cuidad, aunque sin aumentar el precio del llenado de garrafón.
La desesperación se apodera de los vecinos, ya que en sus hogares hace falta el agua para la higiene personal y del hogar.
El miércoles pasado el director de la CAPAMA, Benito Trujillo Sánchez, informó que el restablecimiento de agua potable por tubería tardará de 15 a 20 días por los daños en las líneas de conducción de los sistemas de captación Papagayo 1 y 2, ubicados en las riberas del río Papagayo.

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