Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Sigue la desatención gubernamental y el desabasto en comunidades de Costa Grande

Brenda Escobar

Zihuatanejo

A ocho días de la tormenta tropical Manuel, en el municipio de Coahuayutla los habitantes todavía no han recibido ninguna ayuda, aseguran que sufren de desabasto de alimentos y medicinas.
En Zihuatanejo, el Ejército mexicano determinó que ya no era necesario continuar con el plan DN-III y fue cerrado el auditorio municipal que funcionaba como refugio temporal.
Mientras que en Petatlán, el gobierno federal a través del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden), hizo llegar 2 mil despensas que fueron repartidas entre las familias afectadas de la cabecera municipal.
Este domingo, vía telefónica, Édgar Omar Morales Valdovinos, vecino de la cabecera municipal de Coahuayutla, lamentó que hasta ayer, ninguna autoridad estatal o federal ha acudido a apoyar a los habitantes de ese municipio.
Dijo que requieren “con urgencia” especialistas de Protección Civil, para verificar deslaves de cerros, pues indicó que hay mucha preocupación “porque acá sigue lloviendo fuerte y hay miedo de que algún otro cerro se deslave, como pasó el domingo pasado, que el cerro La Trinchera se deslavó y dos personas murieron aplastadas”.
Añadió que el gobierno municipal “hace lo que puede”, pero que ya se les acabaron las despensas en el DIF municipal y que en Coahuayutla, desde el viernes pasado, se terminó la gasolina así como varios productos de la canasta básica, “nos estamos quedando sin comida, no hay gasolina, ni tampoco hay modo de conseguir porque la carretera que va de Coahuayutla a La Unión está destrozada, hay tramos en los que no se puede pasar ni caminando”.
Édgar Omar Morales comentó que también necesitan medicamentos porque hay personas, entre ellas niños, que presentan enfermedades respiratorias y gastrointestinales, pero que no hay medicamentos, “tampoco tienen medicinas, ni material de curación, nuestra situación es crítica”, aseveró.
En Zihuatanejo, el director municipal de Protección Civil y Bomberos, José Ángel Lara Magaña, dio a conocer que el sábado 21, el Ejército mexicano dejó el mando del auditorio municipal que desde el 15 de septiembre estaba habilitado como refugio temporal, pues las condiciones climatológicas ya han mejorado; razón por la que los militares dejaron de aplicar el plan DN-III.
Lara Magaña indicó que las casi 400 personas que todavía permanecían en el refugio temporal fueron trasladados a sus domicilios, y que en su momento, el gobierno municipal habrá de hacer dictámenes para ayudar a las familias que realmente estén damnificadas y no tengan posibilidad de recuperar sus pertenencias.
Por otra parte, el director municipal de Ecología y Medio Ambiente, José Alberto Olivares Albavera, declaró que la tormenta tropical arrastró grandes cantidades de basura, principalmente orgánica que el mar ha estado arrojando a las playas de este destino turístico.
Señaló que hasta el momento, la playa El Palmar, certificada como playa limpia, es la que ha sido limpiada en su totalidad; añadió que será en el transcurso de esta semana cuando el ayuntamiento invierta en su limpieza, en donde la basura orgánica alcanza un metro y medio de altura y se estima que cuando menos hay unas 500 toneladas de desechos orgánicos regados en ese balneario.
El funcionario agregó también que los inspectores de esta dependencia se han dado a la tarea de recuperar a decenas de cocodrilos que han salido de los esteros, y que han sido capturados tanto en las playas como en canales pluviales, para prevenir que pudieran atacar a alguna persona.
En Petatlán, hasta este domingo, 40 comunidades de las rutas Murga-Ocote de Peregrino-La Tigra; Arroyo Seco-La Calera-Loma Baya; Barrozal-Rincón del Refugio, y Coyuquilla Norte-El Mameyal, continuaban incomunicadas.
El gobierno municipal informó que trabajadores de la Dirección de Obras Públicas siguen despejando los caminos para que los habitantes de aquellas localidades puedan pasar.
Asimismo, el gobierno federal a través del Fonden envió a este municipio 2 mil despensas, las que fueron repartidas entre las familias damnificadas de las colonias Barrio de la Hoja, Barrio Nuevo, Barrosal, Esmeralda, Centro y las comunidades Río Chiquito y San Jeronimito.
El presidente municipal, Jorge Ramírez Espino, dijo que a la mayoría de la población le está afectando principalmente la falta de gas LP, así como de gasolina, además de que ha recibido incontables quejas del encarecimiento de los productos de la canasta básica, al tiempo que señaló que en ese sentido, queda a conciencia de los comerciantes “si sacan ventaja con la desgracia que estamos viviendo los petatlecos”.
Mientras que en la comunidad turística Troncones, en el municipio de La Unión, los restauranteros y hoteleros de ese lugar se dolieron de que luego del paso de la tormenta tropical no han tenido clientes.
La administradora del restaurante Brisarena, Brisarena Solís, dijo que la situación económica en esa comunidad es muy difícil, “ya hay muchos comentarios de que de seguir esta situación, la mayoría de los restaurantes y hoteles cerraremos nuestras puertas, porque no tenemos dinero para pagar a los empleados, además de que así nos ahorraremos el gasto de luz desconectando refrigeradores y aires acondicionados, por ejemplo; aunque lo más triste es que además de nosotros, los más afectados van a ser nuestros trabajadores y sus familias, porque con todo el dolor de nuestro corazón, qué más podemos hacer”.
Añadió que además de la falta de turistas, se enfrentan a cocodrilos que han salido de los esteros y que se pueden encontrar en cualquier punto de la comunidad; además de que el mar ha arrojado a la playa grandes cantidades de basura, “estamos esperando que mejoren las condiciones y vamos a tener que entrarle todos los de la comunidad a limpiar, porque no hemos recibido ayuda”.

468 ad