Duelo oficial en Pakistán tras la masacre en una iglesia cristiana

DPA

Islamabad

Pakistán inició ayer tres días de duelo por el atentado que el domingo causó la muerte de 81 personas en una iglesia en Peshawar, en el peor ataque jamás perpetrado contra la minoría cristiana del país.
La bandera ondeaba a media asta en los edificios oficiales de Islamabad y los diputados llevaron brazaletes negros al Parlamento. El número de muertos aumentó a 81 según las últimas cifras. Además, hubo 147 heridos al volarse por los aires dos atacantes suicidas tras la misa del domingo.
Un grupo escindido de los talibanes paquistaníes (TTP), de nombre Junood ul Hifsa, se atribuyó el atentado. “Cometimos los ataques suicidas en Peshawar y seguiremos atacando a los extranjeros y a los no musulmanes hasta que cesen los ataques con drones (de los estadunidenses)”, señalan en un comunicado.
El mismo grupo se atribuyó un ataque en junio contra el campamento base del monte Nanga Parbat, en el norte del país, donde murieron diez escaladores extranjeros y un ayudante paquistaní.