Consterna a Francia ataque a escuela judía; mueren 3 niños y un profesor

DPA

París

Francia quedó consternada ayer luego de que cuatro personas, incluyendo un profesor y sus dos hijos, murieran a balazos en una escuela judía de Toulouse, sur del país, en un ataque que se suma a otros dos perpetrados en la región en tan solo una semana por un supuesto atacante que actúa en solitario.
El ataque tuvo lugar poco después de las 08:00 (07:00 GMT), cuando los niños estaban llegando a la escuela secundaria Ozar Hatorah, ubicada en la calle Jules Dalou.
Tras arribar al lugar en motocicleta, el atacante bajó sin sacarse el casco frente a la escuela y comenzó a disparar contra los niños y padres reunidos en la puerta del edificio. Luego ingresó a la institución y continuó disparando con una segunda arma, antes de desaparecer en su motocicleta.
“Disparó contra todo lo que tenía delante, ya sea padres o niños”, dijo el fiscal de Toulouse Michel Valet, en declaraciones a la prensa.
Un profesor de religión, de 30 años, y sus dos hijos, de 6 y 3 años murieron como consecuencia de los disparos. A ellos se sumó una niña de entre ocho y diez años, hija de un empleado de la escuela. Además, un joven de 17 años fue traslado al hospital en estado crítico.
En estado de pánico, los profesores resguardaron a los niños en los salones de clase mientras la policía, los parientes y las ambulancias se dirigían con urgencia a la escena del hecho.
“Todos estábamos muy impactados”, dijo una estudiante, identificada como Alexia, en declaraciones a la emisora televisiva BFM.
Tras el incidente, se reforzó la seguridad en todas las instituciones judías del país. El principal rabino de Francia, Giles Bernheim, se mostró “horrorizado” por el ataque, mientras que el presidente de la Unión de Estudiantes Judíos en Francia, Jonathan Hayoun, calificó el hecho como “claramente antisemita”.
El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, activó de inmediato el plan antiterrorismo Vigipirate en la región afectada y viajó al lugar para atender lo que catalogó como una “tragedia nacional”. “No se trata solamente de sus hijos. Son nuestros hijos”, dijo, al expresar sus condolencias a las víctimas y sus familiares. Sarkozy ordenó un minuto de silencio en todas las escuelas del país.
“No puedo aceptar que alguien masacre niños en una escuela judía, esto es una tragedia”, dijo a la televisión francesa. Luego, en el lugar del hecho, añadió: “El odio, la crueldad no pueden ganar”.
El ministro del Interior, Claude Gueant, y el candidato presidencial socialista, Francois Hollande, coincidieron en que se trató de un acto antisemita. El hecho es considerado uno de los ataques más sangrientos contra una instalación judía en tres décadas, cuando un comando mató a seis personas en un restaurante del barrio judío de París.
“Es demasiado pronto para decir cuál es el fondo preciso de este acto de asesinato, pero pienso que no podemos descartar que hubiera un fuerte componente de antisemitismo”, dijo en un comunicado el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en reacción al ataque.
Sarkozy, Gueant y el fiscal de Toulouse vincularon el ataque con otros dos que tuvieron lugar la semana pasada contra soldados en Toulouse y la vecina localidad de Montauban.
El 12 de marzo, un atacante -que también se desplazaba en una motocicleta tipo scooter- mató a tiros a un soldado en Toulouse, con quien había acordado encontrarse bajo un pretexto falso.
Cuatro días después, un hombre en una scooter utilizó la misma pistola automática usada ayer contra los estudiantes para abrir fuego contra tres soldados en una calle cercana a la base militar de Montauban, a unos 50 kilómetros de Toulouse. Dos de los soldados murieron y el tercero quedó seriamente herido.
Citando a fuentes de la investigación, la televisión BFM aseguró que los casquillos encontrados en la escuela son de calibre 11,43, como los del ataque contra los soldados.
Además, según medios franceses, el autor utilizó la misma motocicleta en su huida, robada poco antes del primer ataque en Toulouse.
El perfil del atacante dado a conocer hasta ahora coincide con el perfil de un asesino que planea metódicamente sus actos, no deja huellas tras de sí y actúa en plena luz del día en espacios públicos.
El ataque afecta directamente la campaña electoral por la presidencia del país, en el marco de la cual Sarkozy ha cargado las tintas en torno a la seguridad interior.
Su principal rival en la contienda, el socialista François Hollande, también se desplazó ayer a Toulouse. “Haremos todo lo posible para que los actos antisemitas y el racismo lleven a una respuesta conjunta y firme de toda la república”, dijo Hollande tras visitar la escuela. La campaña electoral quedó suspendida temporariamente.
En Toulouse hay miedo de que se vuelvan a repetir los ataques. “Estamos muy preocupados”, dijo el alcalde Pierre Cohen, quien señaló que la prioridad es detener a los autores.