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Pueblos indígenas de Copalillo siguen incomunicados y están en riesgo de más deslaves

El desbordamiento de los ríos Amacuzac y Balsas mantienen incomunicados a los pueblos de Hueyeaxale y Ahuaxtitlán, pertenecientes al municipio indígena de Copalillo.
Entrevistado en Chilpancingo, el director de la preparatoria popular José Revueltas, ubicada en la comunidad nahua de Tlalcozotitlán, Adán Linares, abundó que “tenemos serias afectaciones en las comunidades de Hueyatl, Las Minas Tananitlán, Acingo, Tinajas, Tlayahualco, Cascalotera, Ahuaxtitlán, San Francisco Oztutla, San Miguel, Mezquitepec, Papalutla, y Mezquitlán”.
El también activista por los derechos de los pueblos nahuas, a su autodeterminación y acceso al desarrollo sustentable, explicó que “las afectaciones a las comunidades son bastante serias en las comunidades, conforme pasan los días se incrementa el riesgo de más deslaves y de que se caigan de los cerros” y piedras de grandes dimensiones.
Puntualizó que de acuerdo con recorridos que se han hecho y datos que se han recogido entre las comunidades en Copalillo, hay por lo menos 100 viviendas que fueron afectadas por el desbordamiento de los dos río más importantes de la región Norte.
Abundó en que en la comunidad de Tlalcozotitlán, sede de la preparatoria popular, el puente que los comunica con la cabecera municipal está a punto de colapsarse y el río Amacuzac cambió de cauce y se llevó los muros de contención.
En Tlalco, como es conocida la comunidad entre los indígenas nahuas del Alto Balsas, el caudal del río Amacuzac se llevó al menos cinco casas.
A pregunta expresa, descartó que las lluvias hayan provocado la muerte de personas en las comunidades. (Fernando Hernández / Chilpancingo).

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