Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

No nos abandonen, claman a Walton en la zona rural; apoyo para comprar víveres, piden vecinos de Tres Palos

*Durante la entrega de despensas que el alcalde hizo a damnificados de los poblados Kilómetro 39, 40, 42, 45 y 48, los comisarios solicitaron apoyo para reparar las viviendas y la tubería de agua, así como la reconstrucción de un puente y de aulas de la escuela primaria

Aurora Harrison

Comisarios de comunidades rurales del kilómetro 39 al 48 pidieron al alcalde Luis Walton Aburto ayuda para reparar las viviendas afectadas por la tormenta tropical Manuel y la tubería de agua, así como la reconstrucción de un puente y de aulas de la primaria.
En un acto de ayer por la mañana, donde el alcalde entregó mil 400 despensas a las personas que resultaron damnificadas en las comunidades del Kilómetro 39, 40, 42, 45 y 48, los pobladores solicitaron a las autoridades que no los abandonen y reprocharon que estuvieron varios días incomunicados por los deslaves y cortes de la carretera.
En el poblado kilómetro 39, metros después de donde se cortó la carretera Acapulco- México, en una cancha techada los habitantes estaban formados en espera de la despensa que esperaban desde hace días, mientras que otros aprovecharon para pedir al alcalde ayuda para reparar los daños en sus viviendas.
El presidente del comité del agua de ese poblado, Eligio Hernández Soto, dijo que “queremos que nos ayude a reparar siete kilómetros de tubos para llevar agua. Le agradecemos que nos dieron alimentos porque lo necesitamos, pero también queremos el agua”.
En la carretera estaba la maquinaria pesada realizando la reparación pues el paso es limitado ante el desgajamiento de los cerros que incomunicó a las comunidades rurales.
Walton Aburto después se trasladó hasta el kilómetro 40, y en la carretera había deslaves de tierra los cuales obstruían un carril.
Asimismo algunos había árboles caídos, los cuales fueron cortados por los pobladores para abrir el paso, y solicitaron que se enviara maquinaria pesada para agilizar los trabajos.
El comisario de ese poblado, Erasto Reyes Solís, le dijo al alcalde que “queremos que haga un recorrido por nuestro pueblo porque el agua subió más de cuatro metros y hay un promedio de 30 casas afectadas, además de que una persona murió por un derrumbe, queremos que se nos apoye porque somos muchas las personas afectadas”.
“El puente se rompió de los dos lados, se llevó varias casas que están a orilla del río y hay derrumbes en los cerros. En todos lados hubo pérdidas las cosechas de maíz y por eso estamos pidiendo que nos apoyen por medio del Fonden”, indicó.
En ese poblado el alcalde repartió 150 despensas y en el Kilómetro 39 poco más de 200 víveres. Allí el alcalde pidió a los habitantes que se formara una persona por familia y que no repitieran para que alcanzara para todos; “no queremos que metan al hijo, al marido, no se vale y tiene que alcanzar para todos”.
Otro de los puntos visitados fue en el kilómetro 42, frente a la primaria Hermenegildo Galeana, donde había más de 200 personas formadas, en su mayoría mujeres. Ahí hubo inundación en viviendas y en la primaria, donde se perdieron butacas y el equipo de cómputo, por lo que los maestros pidieron que los apoyen para reiniciar las clases.
“Los maestros se organizaron para pedirle al alcalde que los apoyen con la reparación del equipo de cómputo”, declaró el comisario Michael Cabañas Huerta.
En los últimos puntos, el Kilómetro 45 y 48, Luis Walton dijo que el gobierno federal hará un censo de todos los que perdieron su casa, que también se les dará un empleo temporal, pero pidió que haya paciencia porque después de la emergencia lo importante era salvar vidas, “y ya en una segunda etapa será repartir alimentos y agua a las personas damnificadas”.
Al mediodía en la sala de Presidencia, en una reunión privada, el alcalde recibió a los comisarios de Pochotlaxco, Amatepec, San Martín el Jovero y Huajintepec, que expusieron los daños que sufrieron con las lluvias, y se comprometió a gestionar ante el gobierno federal para que se les apoye con despensas.
Antes de que entraran a la reunión, el comisario de Amatepec, Lorenzo Mendoza Ramírez, dijo que las peticiones “son varias porque estamos incomunicados en la comunidad, no tenemos luz eléctrica ni acceso a una vía de transporte, estamos aislados y con carencias de productos de la canasta básica y la gente sufre por comida”.
“No hubo pérdidas humanas gracias a Dios, pero estamos afectados en infraestructura”, indicó el comisario, quien mencionó que para salir de su comunidad caminan al municipio de San Marcos porque los caminos están intransitables”.

Apoyo para comprar víveres, piden en el Viaducto Metlapil habitantes de Tres Palos

*Los pobladores se quejaron de que ninguna autoridad los ha ido a visitar

Mariana Labastida

Habitantes de Tres Palos se apostaron en el viaducto Metlapil para pedir víveres porque se quedaron sin trabajo, y aseguraron que sus viviendas se inundaron pero recuperaron algunas de sus pertenencias, aunque no tienen alimento para los niños.
Se quejaron de que algunos pobladores digan que en la zona donde ellos viven, las colonias La Cuchilla y El Varadero de Tres Palos, no pasó nada y señalaron que ninguna autoridad los ha visitado.
Desde el martes, según dijeron los afectados de El Varadero de Tres Palos, área que colinda con la laguna, han salido al viaducto de la Autopista del Sol para pedir a los conductores  ayuda, principalmente despensas. El grupo está debajo del puente de la carretera federal Acapulco-Pinotepa, donde colocaron mantas hechas con pintura de aerosol para pedir la ayuda.
“Nosotros somos pescadores, perdimos todo, las lanchas, los motores, no tenemos forma de pescar y desde la lluvia no hemos ido a trabajar y necesitamos comer”, indicó la señora Emilia García, quien pidió a las autoridades que los consideren en el reparto de alimentos y agua, “todos estamos afectados”.
Son unos 100 mujeres y niños los que se resguardan del sol y se acercan a la carretera en cuanto ven un vehículo e intentan conseguir “algo de sopa o agua, lo que nos quieran dar para los niños”, dijo una de las mujeres.
“Mi esposo es herrero, todas las herramientas se mojaron porque subió el nivel del agua hasta aquí y no tiene forma de trabajar”, lamentó mientras se señala la pierna arriba de la rodilla.
Al igual que los demás, la afectada no espera que le recuperen alguna de sus pertenencias, sólo que les ayuden a tener ingresos para comer.
Todas las mujeres hablan al mismo tiempo, se escuchan las voces una sobre otra que reprochan que no los hayan considerado, que digan que no son afectados, que las autoridades no los escuchan, que nadie haya ido a visitarlos para comprobar el estado en el que están sus viviendas y las necesidades que tienen.
Julián Morales Pino es campesino y asegura que ha perdido toda la cosecha, por lo que no tendrá forma de tener ingresos para mantener a su familia.
Otra de las mujeres indica que trabajaba en el hotel Princess, sin embargo les han dicho que por el momento no hay trabajo.
Maurina Díaz Ignacio solicitó a las autoridades que no se fíen de lo que les dicen, sino que comprueben lo que pasa en las zonas que están cerca de los ríos y lagunas que se desbordaron.
“Tenemos dónde vivir pero no tenemos qué comer, tampoco agua, nuestros maridos no tienen empleo”, reclamó María del Carmen Roque, quien pidió que los consideren para el programa de empleo temporal.

468 ad