Piden los refugiados en la escuela Anáhuac ser reubicados para que reinicien las clases

Redacción

Chilpancingo

Los 600 habitantes de la comunidad de San Vicente, que se encuentran albergados en la primaria Anáhuac, de Chilpancingo, buscan que se les reubique en el albergue de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), porque “no queremos que los maestros, dejen de dar clases por nosotros”.
El comisario municipal de la localidad, Apolinar Sánchez Norberto, perteneciente al municipio de Chilpancingo, y ubicado en zona serrana del municipio, que resultó con serias afectaciones luego de los efectos del paso de la tormenta tropical Manuel, solicitó al rector de la UAG que los apoye para ser reubicados en el alberge dentro en las instalaciones de las canchas de la universidad.
Pues se les informó por parte de la escuela primaria, que aunque tenía la disposición de que estuvieran ahí toda esta semana, tendrían que valorar si las personas seguirían en el centro educativo.
Luego de que la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) instruyó el regreso a clases este lunes, de todas las escuelas en donde existan condiciones y que no funcionen como albergues, luego de una semana sin actividades por la contingencia ambiental.
Al respecto, el comisario señaló que no quieren causar “más molestias” a la escuela, por lo que buscan el auxilio en otros albergues y para que los maestros puedan dar clases a los estudiantes que asisten al centro educativo.
“No queremos que los maestros dejen de dar clases por nosotros, como que estamos invadiendo la escuela”, dijo.
Agregó que hasta el momento no han tenido pláticas con el presidente municipal de Chilpancingo, Mario Moreno Arcos, sobre el tema, y por eso están recurriendo al auxilio de la UAG.
Sobre esto, el comisario dijo que durante la visita que realizó el rector de la UAG, Javier Saldaña Almazán, en el albergue que está en las canchas de la universidad, le solicitaron la ayuda y se comprometió a apoyarlos en la reubicación.
Por su parte, el rector les comentó que “aunque el presidente no quiera”, verá la posibilidad de trasladarlos al albergue de la universidad, donde hasta el momento se atienden a 372 personas.
Las primeras familias albergadas llegaron a la ciudad el pasado viernes 20 de septiembre, luego de salir de su comunidad y protegerse de los derrumbes.