Se descompone la bomba del gobierno para sacar el agua de Tixtla; están paradas ocho escuelas

La laguna de Tixtla tiene el mismo nivel de agua desde el domingo 15 de septiembre y no inicia el bombeo para sacarla, como lo anunció el gobernador Ángel Aguirre Rivero el domingo en la cabecera.
Mientras tanto, las barrancas siguen vertiendo agua y los resumideros no evacuan de manera regular  porque están llenos de basura.
Hay cuatro escuelas en las que no hay clases porque están inundadas: el Conalep 134 en la colonia López Mateos, la primaria Rodolfo A. Bonilla en El Arroyo, la secundaria general Número 60 y la escuela de Especialidades en El Santuario.
Otras cuatro tampoco tienen clases porque albergan a miles de damnificados, como la secundaria técnica Heroína de Tixtla, la secundaria Baltazar R. Leyva Mancilla, la primaria General Vicente Guerrero Saldaña y la prevocacional Ignacio Manuel Altamirano.
El domingo, en su única visita a Tixtla, el gobernador instruyó al director de la Comisión de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento del Estado de Guerrero (CAPASEG), Arturo Jesús Palma Carro, “solucionar el problema”.
Ese día en la avenida Insurgentes,?el funcionario dijo que estaba metiendo bombas que sacarán 60 litros de agua por segundo, pero la bomba se descompuso el domingo, primer día en el que empezó a bombear el agua, informaron molestos decenas de tixtlecos.
Afirmó que en el transcurso de la tarde del domingo llegaría a Tixtla “un monstruo de bomba”, que sacaría 360 litros de agua por segundo, pero hasta la tarde de ayer esta no empezaba a funcionar y apenas se llevaba la tubería por la que se sacaría el agua que mantiene a 7 mil tixtlecos fuera de sus viviendas.
Ayer empezó la  limpieza en la que participan centenas de damnificados, algunos parte de los empleos temporales, pero lo que se puede hacer es mínimo, sólo están en los márgenes de la laguna retirando la basura que llega a las orillas, sin que se desazolven los resumideros para darle salida al agua. (Rosalba Ramírez García / Tixtla).