Texcalcin, en Tixtla, es ahora una isla en la que están 242 damnificados sin luz ni agua

Rosalba Ramírez García

Texcalcin, Tixtla

Texcalcin es ahora una isla en la que habitan 242 niños, mujeres, hombres y ancianos y desde el domingo 15 de septiembre están incomunicados, sin luz ni agua potable y en la que alacranes y víboras se refugiaron sin que la población tenga sueros o medicamentos contra su veneno.
Desde el domingo, cuando la laguna de Tixtla empezó a aumentar su nivel por la lluvia constante de la tormenta Manuel, los pobladores que vivían en la parte baja?subieron a lo más alto.
Llegaron a la capilla de San Antonio, como también se le conoce a la población, las casas inundadas son 15 y no hay pérdidas humanas.
Los vecinos relatan que cuando el pueblo se inundó, “el agua rugía y la tierra tronaba”, por eso no perdieron tiempo en sacar a sus animales y pertenencias.
Texcalcin es una comunidad ubicada al oriente de Tixtla, muy cercana a la cabecera municipal pero por la creciente de la laguna que inundó siete de los nueve barrios de la cabecera municipal quedó incomunicada y se convirtió en una isla.
Al quedarse sin alimentos y agua para tomar, los hombres de la población improvisaron lanchas con madera que tenían en su poblado aunque la mitad de las veces estas “se voltean o deshacen y tienen que regresar nadando”.
Angelina de la Cruz Reyes, una vecina de esa comunidad afirmó que tras la inundación de lo que eran terrenos de cultivo y campo en el que habitaban animales silvestres, todos huyeron, al igual que ellos, a las partes altas.
Desde el domingo 15 hasta el 24 de septiembre en la comunidad han matado a por lo menos cinco víboras de cascabel que han visto cerca de las casas que no se inundaron y donde se refugian los damnificados.
También han matado “infinidad de alacranes”, que llegan huyendo del agua a los lugares habitados por los damnificados.
Afirmaron que no tienen sueros ni medicinas contra los piquetes de alacrán ni víbora, incluso no tienen medicamentos contra las infecciones de la piel o antibióticos.
En la isla, los damnificados cocinan a unos metros del nuevo margen de la laguna en la que flotan animales que murieron ahogados desde el domingo 15 de septiembre.
El lunes, funcionarios del Ayuntamiento les llevaron despensas, un bulto de maíz y otro de frijol con los que 242 personas se han alimentado en los últimos 10 días.
Los damnificados pidieron al presidente municipal del PRD, Gustavo Alcaraz Abarca lo mismo que el resto de los tixtlecos, “que ya saquen el agua de la laguna, nosotros nos podemos levantar solos, que se dediquen solo a eso a sacar el agua lo más pronto posible”, insistió Angelina de la Cruz.