Hace mucho frío y llueve todos los días dicen me’ phaa refugiados en cerros de Malinaltepec

*Los afectados duermen bajo lonas en campamentos improvisados. Esperan los dictámenes para ser reubicados o volver a su comunidad cuando pasen las lluvias, “cuando seque”

Carmen González Benicio

Malinaltepec

Los indígenas me’phaa de una parte del municipio de Malinaltepec que se vieron  forzados a desplazarse por “un chingo de daños que nos dejó la lluvia”, mantienen su campamento en los cerros, en espera de los dictámenes para ser reubicados o volver a su comunidad cuando pasen las lluvias, “cuando seque”, comentaron algunos entrevistados.
En la comunidad de Filo Acatepec, los afectados salieron de su comunidad desde el sábado 14, cuando algunas viviendas se cayeron y otras empezaron a cuartearse.
El delegado Francisco Ramírez dijo que las familias afectadas y que ahora viven en campamentos improvisados, con lonas y nylon, son 106; y aunque a 10 días ya les están llegando las despensas y apoyo, eso no ocurrió en los primeros días que necesitaban agua y alimentos, porque se perdieron sus cosechas y ahora están a la espera de que se normalicen las cosas y los tres órdenes de gobierno los apoyen.
En el caso de la comunidad de El Tepeyac, los afectados son 207 de acuerdo con el comisario Marcelino Garzón Sánchez, y salieron “por un chingo de daños” que les hizo la lluvia, por lo que se instalaron en el campamento donde permanecen sólo los hombres, ya que la mayoría de mujeres y niños fueron trasladados en el albergue en Tlapa, “aunque muchos de ellos ya regresaron al lugar, porque no se acostumbran a estar encerrados”, dijo.
Mencionó que las condiciones no son fáciles porque hace mucho frío y llueve todos los días, sólo se guarecen bajo una lona que instalaron, pero que ahí permanecerán mientras definen qué hacer.
En el caso de la Unión de las Peras, el comisario municipal Noé Bruno Arriaga informó que todas las viviendas del poblado están inhabitables por los derrumbes, y salieron afectadas 456 personas, incluyendo a los niños y adultos, quienes se vieron en la necesidad de desplazarse a La Antena por las secuelas de la tormenta.
Dijo que la gente fue invitada a irse a los albergues en Tlapa, pero no quieren dejar su tierra, “aquí bajan a ver sus animales, sus cosas y si se van no podrán hacerlo, además de que sufrirían con los alimentos, porque aunque las dependencias les aseguran albergues, no siempre les garantizan la comida”, dijo.
Adelantó que la población sufrirá hambres para el próximo ciclo agrícola, porque no habrá semillas de maíz y frijol que sembrar, pues se perdieron antes de tener mazorcas.
En El Tejocote, el comisario suplente Emiliano Flores mencionó que 15 familias perdieron sus casas por completo y más de 60 están en sitios de riesgo por posibles hundimientos y nacimientos de agua, por lo que algunos están en el albergue, la escuela y la iglesia, de los 2 mil 600 pobaldores con que cuenta. La señora Celestina Bruno Guerrero dijo, “yo no tengo casa, ni maíz”.
Las afectaciones mayores fueron en la colonia Las Pirámides, anexo de El Tejocote, donde murieron cinco personas al ser aplastadas por el lodo, y dicen que “no llegan los apoyos, todos los acaparan en El Tejocote”, por lo que pidieron ayuda y viviendas.
En la comunidad de La Lucerna la población  que se desplazó a los cerros es de más de mil 500 personas, entre niños y adultos, ya que se compone de anexos como Los Filos Centro, Díaz, García y Maldonado. Los me’phaa se salieron de su comunidades desde el 15 de septiembre, cuando se empezaron a caer algunas casas y vieron las cuarteaduras en su territorio.
El comisario Domingo Altamirano Aburto dijo el pasado domingo que van a permanecer en el lugar, mientras el gobierno no les asegure que tendrán viviendas, ya que muchos tienen hijos en comunidades cercanas, donde van a la escuela o bien esperarán a que se seque para volver a sus comunidades; habló de dos meses más, por lo que necesitan láminas o lonas para cubrirse de la lluvia y el sol, además de despensas para sus alimentos.
Mencionó que harán un colgado provisional para la escuela, pues son cerca de 300 niños los que necesitan atención.
En el caso de Moyotepec, desde la semana pasada, el comisario suplente Juan Ramos Ortega informó que “el pueblo se está hundiendo”; pidió a las autoridades que abrieran la carretera de 7 kilómetros que lleva al poblado, sin que tuviera respuesta. Por lo que este sábado 21 de septiembre decidieron salirse de la comunidad y establecer un campamento en el Cerro de la Cruz.
De acuerdo con el comisario suplente, la población es de 2 mil y la salida de la comunidad es por el riesgo que corren abajo, donde cada día escaseaban los alimentos y era muy difícil llevarlos, porque tenían que bajar por las veredas, ya que la carretera estaba hundida y tapada en varios metros y escaseaba el agua.
Dijo que la gente ya estaba enferma de diarrea, gripa, con dolores de cabeza, pero más “por espanto” por lo que estaban viviendo y era necesario curarlas de ese mal.
Comentó que en la comunidad de enfrente le dijeron que un carro se cayó a la barranca, donde salieron los siete pasajeros, pero el chofer no y que de ahí le pasaban tortillas a un na savi de la comunidad de San Vicente Amole, de Copanatoyac, que se había quedado atrapado.
En este poblado, el delegado de la colonia El Paraíso, anexo de El Tejocote, quien no quiso identificarse ni dar más datos a periodistas, dijo que había muerto un menor de dos años, pero se desconoce si se sumó a la cifra de 15 muertos que dio el alcalde Aristóteles Tito Arroyo.
En estas comunidades las brigadas de Salud, del Ejército y Protección Civil se presentaron cinco días después de las afectaciones de la tormenta, y el pasado domingo 22 de septiembre ya se encontraban brigadas médicas y llegaron las despensas del gobierno; mientras organizaciones civiles y ciudadanos también les entregaban comida, ropa y cobijas, entre otras cosas.