Se manifiestan miles de griegos contra el fascismo del partido nazi Amanecer Dorado

*Poca participación en la segunda jornada de huelga de los empleados que protestan contra los despidos en el sector público

EFE

Atenas

Más de 10 mil personas se manifestaron ayer en el centro de Atenas contra el fascismo, en una protesta que acabó con disturbios al tratar de llegar a la sede del partido neonazi Amanecer Dorado.
La marcha fue convocada por los dos sindicatos más importantes del país -la Confederación General del Trabajadores de Grecia (Gsee) y la Confederación de Sindicatos de Funcionarios de Grecia (Adedy)- en protesta por el asesinato, hace una semana, de Pavlos Fysas, cantante de hip hop y militante antifascista.
En la protesta participaron el mayor partido de la oposición, el izquierdista Syriza; la formación de izquierda moderada Dimar y el socio socialdemócrata del gobierno conservador de Andonis Samarás, el Pasok, así como grupos de la izquierda extraparlamentaria y anarquistas.
El Partido Comunista había organizado su propia manifestación antifascista horas antes, a la que acudieron unas 3 mil personas, según datos de la Policía.
Por la tarde, la manifestación unitaria congregó a muchos más manifestantes -10 mil, de acuerdo con la Policía- en la plaza Syntagma, frente al Parlamento.
Los participantes corearon eslóganes contra el fascismo y exigieron el cierre de las sedes de Amanecer Dorado, al considerar que el asesinato de Fyssas fue organizado por altos cargos del partido, lo que aún investiga la Justicia griega.
Por otra parte, el seguimiento de la segunda jornada de la huelga de 48 horas convocada por la confederación de sindicatos de funcionarios (ADED) en Grecia contra de los despidos en el sector público fue escaso y “sensiblemente inferior” a la que se llevó a cabo la pasada semana.
La huelga sí se notó en los hospitales, que trabajaron sólo con personal de urgencia, en las oficinas de impuestos, que permanecieron cerradas, y en los centros de educación secundaria.
También algunas universidades, entre ellas las Universidad Técnica de Atenas, fueron cerradas por su dirección porque aseguran que si se despide a más personal no podrán garantizar su funcionamiento.