En 25 días, no en seis como dijeron, sacarán el agua de Tixtla, rectifican las autoridades

Funcionarios de los tres niveles de gobierno concluyeron el martes que necesitan 25 días para terminar de sacar el agua y limpiar la zona urbana que fue inundada por la laguna en Tixtla.
La tarde de ese día se reunieron ingenieros y funcionarios, entre ellos el subdirector de Agua Potable Drenaje y Saneamiento de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) Óscar Jorge Hernández López.
Ahí hablaron de tres posibles formas de sacar el agua que desde la mañana del domingo 15 de septiembre inundó siete de los nueve barrios de la cabecera municipal y mantiene a cinco comunidades incomunicadas. En esos barrios hay 7 mil damnificados refugiados en albergues temporales y con familiares que no resultaron afectados.
El domingo el gobernador Ángel Aguirre Rivero acudió al municipio y junto al director de la Comisión de Agua Potable Alcantarillado y Saneamiento del Estado de Guerrero (CAPASEG), Arturo Jesús Palma Carro prometió que llegarían dos bombas que sacarían? el agua. Una con la capacidad de expulsar 60 litros por segundo (que se descompuso el mismo día) y otra de 360 que todavía no funciona porque tienen que instalar la tubería para sacar el líquido.
El lunes el director de ingeniería de la CAPASEG, Alvino Lizárraga afirmó que en seis días terminarían de sacar el agua de ?las viviendas inundadas y que en dos semanas podrían regresar a sus casas los damnificados, pero en la reunión del martes concluyeron que sería imposible terminar en ese tiempo.
Los funcionarios, entre ellos Arturo Jesús Palma, Alvino Lizárraga, el asesor del gobernador Ricardo Castillo Barrientos y el alcalde Gustavo Alcaraz Abarca coincidieron en que en unos 25 días los tixtlecos podrían regresar a sus casas.
Entre los proyectos que contemplan para sacar el agua de la laguna es el de expulsar el agua hacia la planta tratadora de aguas residuales o poner un emisor superficial con tubería de 24 pulgadas, esta línea para desahogar la laguna deberá ser de 5 kilómetros y desaguar al norte de la población a la cuenca de Apango y Atliaca que finalmente desembocaría en el río Mezcala.
Tendrían que provocar el desfogue de los resumideros naturales que actualmente están obstruidos por basura, lo que provoca una salida mínima del agua.
La fuente que estuvo en la reunión afirmó que los tubos que formarán 5 kilómetros desde el martes por la tarde fueron solicitados por el subdirector de Conagua, Óscar Jorge Hernández.
Para sacar el agua de la zona urbana se contempló en la reunión que serían necesarios 30 millones de pesos.
Se habló de la creación de un canal a cielo abierto que desemboque a un túnel y lleve el agua a otros ríos, así como la elaboración de un bordo en el perímetro de la laguna que sirva para contener el agua que sea una ciclopista, para lo que calculan la inversión de 400 millones de pesos. (Rosalba Ramírez García / Chilpancingo).