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Se sigue abriendo la tierra en la colonia Rosario Ibarra, Chilpancingo; afecta a 45 casas, denuncian

Anarsis Pacheco Pólito

Chilpancingo

Vecinos de la colonia Rosario Ibarra ubicada al poniente de la capital del estado denunciaron que continúan sufriendo del desplazamiento de la tierra, lo que provocó que más casas sufrieran daños severos y en cinco días suman más de 45 casas de las que sólo han sido desalojadas cinco.
La familia Morales Pano denunció que no existe acción o plan de desalojo organizado por el gobierno municipal pese a que recibieron la visita del presidente municipal Mario Moreno Arcos, quien prometió atender los casos de viviendas en riesgo.
En la colonia Rosario Ibarra hay geólogos que buscan determinar cuál es la problemática que se enfrenta y si los ciudadanos corren riesgo de una catástrofe mayor.
Los vecinos fueron informados de que en dos meses se tendría el estudio, mientras tanto 40 familias permanecen en la incertidumbre de perderlo todo.
En cinco días aumento el número de casas afectadas, casi una por día, sin que sean atendidas por el Ayuntamiento.
Las familias piden la ayuda de las autoridades para que se coloque un albergue y las casas queden desalojadas antes de que se registre un accidente que ponga en riesgo su vida.
Entre los desplazamientos de tierra se han encontrado emanaciones de agua limpia, brota del subsuelo, lo que provoca temor entre la población ante la posibilidad de que pase algún río o manantial que esté recuperando terreno.
En la capital continúan las lluvias que penetran por la tierra arcillosa donde viven más de 200 familias en la parte poniente, que desde hace más de cinco días alertaron a las autoridades del desplazamiento de la tierra en sus pies.
Las familias suplican que se les atienda porque no quieren que se repitan casos de zonas de alto riesgo que no fueron desalojadas a tiempo y que ahora han perdido todos sus ahorros y propiedades, como sucedió con las lluvias de la tormenta Manuel.
El pasado lunes se registró un desplazamiento de tierra de 500 metros cuadrados que amenazaba con atravesar tres viviendas de madera de la misma zona, pero no se ha puesto cuidado con las demás casas que continúan habitadas.

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