No es momento de buscar culpables, sino de ayudar a los damnificados, dice el arzobispo

*La arquidiócesis de Acapulco reparte 50 toneladas de provisiones, informa Garfias Merlos

Karina Contreras

El arzobispo de la diócesis de Acapulco, Carlos Garfias Merlos, consideró que no es el momento de andarse echando la responsabilidad entre las autoridades, de que si se avisó o no sobre la llegada de la tormenta Manuel, y que ahorita es el momento de “enfocarnos mucho y esforzarnos para seguir apoyando a las personas”.
Yo  creo que “ya llegará el momento en que se tengan que hacer las precisiones o las aclaraciones, y en su momento pueda tener una evidencia de poder hacer unas acusaciones, pues estará en su derecho de poder realizar”.
En una conferencia de prensa, al prelado se le preguntó sobre la situación que hay entre las autoridades, en el sentido de que el gobierno federal dice que sí avisó al gobernador Ángel Aguirre de la peligrosidad de la tormenta, a lo que dijo: “Yo creo que el punto importante es que nos enfoquemos a seguir ayudando a las personas, yo pienso que todavía hay en varias partes, a varios lugares no ha llegado la atención, creo que es importante que juntos veamos la situación de emergencia de la gente que está fuera de sus casas, hay una labor importante de limpieza, hay mucho lodo donde sea, ser solidarios y ver que las personas no tienen las condiciones para restablecer su vida de una manera ordinaria”.
Informó que a la nueva catedral de Cristo Rey han llegado 50 toneladas de provisiones y que toda esa ayuda la están repartiendo a través de las parroquias, donde se está dando preferencia a las comunidades a las que no ha llegado la ayuda oficial, y que le preocupa que aún hay comunidades aisladas que no reciben ayuda para su supervivencia.
Pidió no enfocarse en buscar culpables sino “enfocarnos a seguir ayudando a las personas”, pues todavía sigue la emergencia, y ya habrá el momento de hacer las denuncias.
Subrayó que los daños causados por la tormenta Manuel son mayores y no es posible “minimizar las necesidades de la población afectada en Guerrero”.
Dijo que lo que se está viviendo en un desafío para todos y con objetividad se tiene que reconocer que “todos hemos sido rebasados, tanto en la prevención como en la atención de la emergencia. Hay que plantear la necesidad de que no seamos rebasados en la fase de la rehabilitación como en la construcción, que tienen que diseñarse de una manera muy responsable”.
El prelado católico dijo que la Arquidiócesis de Acapulco puso en marcha un plan de respuesta ante la emergencia a través de las redes de Caritas Mexicana así como la solidaridad de la Conferencia del Episcopado Mexicano que ha gestionado auxilios, y diversas diócesis del país han enviado recursos en efectivo y víveres.
Indicó que abrieron varios albergues y que tienen brigadas médicas  para tratar las enfermedades propias de la contingencia.
Indicó el arzobispo Carlos Garfías que han buscado el contacto con las autoridades para poner a su disposición los recursos institucionales y humanos de las parroquias en un plan de colaboración, por lo que agradeció a la Secretaría de la Defensa su apoyo; que la iglesia va apoyar en la fase de emergencia así como en el apoyo para la rehabilitación y de reconstrucción.
El arzobispo Garfias Merlos dijo que algunos templos se inundaron pero sin mayores problemas y que la iglesia tiene algunos albergues que están ateniendo, como el de San Jerónimo, donde le informaron que hay 400 personas; en Espinalillo tienen 180 personas y en el Paraíso 300 refugiados, así como en Cuajinicuilapa.
Insistió que en eso se debe estar ocupado, que es donde se deben enfocar todos y “ojalá podamos mantener esa coordinación y con las autoridades colaborar para que sigamos acompañando a las personas”.
Finalmente el arzobispo hizo un llamado a la población para atender el llamado de la autoridades y no se acerquen a los lugares de riesgo, que ante una posible nueva tormenta se ubiquen en los refugios temporales que ya están o a los que tiene la iglesia, como son el que está en la parroquia de Señora de Fátima, en la colonia Jardín; la capilla del Espíritu Santo en Bella Vista, el santuario de nuestro Padre Jesús en Santa Cruz; la capilla de San Felipe de Jesús en Infonavit Alta Progreso; la parroquia del señor de El Perdón en la Garita; y la parroquia del Perpetuo Socorro en la colonia Emiliano Zapata, entre otros.