En segundos pisos de sus casas o de vecinos están colonos de Renacimiento

Mariana Labastida

Habitantes de las colonias Ciudad Renacimiento, Arroyo Seco y El Capire buscaron refugios en los segundos pisos de casas vecinas o albergues, luego del anuncio de las autoridades de que más lluvias afectarán al municipio.
“Ahora sí”, respondió el señor Guillermo Miranda, de la colonia El Capire, al preguntarle si se enteró de los avisos preventivos de las autoridades por las lluvias, pero al igual que otros ciudadanos no recuerda que les hayan prevenido durante el paso de la tormenta tropical Manuel, por la cual muchos de ellos perdieron sus bienes e incluso viviendas.
Los estragos de las lluvias que cayeron la noche del miércoles y madrugada del jueves se empiezan a ver en el bulevar Vicente Guerrero que nuevamente quedó inundado, y de las calles de la colonia Zapata bajan corrientes hacia Ciudad Renacimiento dejando a su paso viviendas inundadas.
En la calle que va a la colonia La Frontera, en Ciudad Renacimiento, las escobas son parte del panorama y los vecinos intentan quitar de las banquetas el lodo que hay debajo del agua que nuevamente subió de nivel, aunque en esta ocasión sólo alcanzó los 30 centímetros, a diferencia de hace 12 días cuando llegó a más de medio metro.
En las banquetas los vecinos comentan sobre los avisos preventivos que estuvieron difundiendo las autoridades para avisar de lluvias torrenciales. El agua se ha acumulado y muchos agradecen que no haya entrado a sus viviendas.
Indicaron que sí se enteraron de los avisos por lluvias intensas en Acapulco, por lo que estuvieron alerta debido a que, a diferencia de la lluvia anterior, el nivel del río subió durante la mañana, por lo que temían que se volviera a salir el cauce e inundara nuevamente sus casas sin que ellos tuvieran la oportunidad de salir a tiempo.
Vicenta Olayo sigue en el segundo piso de la casa de su vecina, en la calle Paseo de La Sabana. Ahí se resguardó de la lluvia el 15 de septiembre, sólo con una lona mal colocada y a 12 días de que iniciaran las lluvias han construido un pequeño cuarto de madera con techo de lámina que consiguieron prestadas, donde se quedan ella, sus hijos con sus esposas y los nietos.
De la casa de Vicenta sólo quedan escombros. La pequeña construcción estaba en la ribera del río, encima de la barda que construyó la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Los habitantes tratan de recuperar sus pertenencias, pero la lluvia revivió el temor de que se vaya a seguir desgajando la tierra y haya pérdidas humanas, por eso pararon el trabajo que empezaron a hacer el miércoles.
La calle sigue enlodada y en esta ocasión no se inundó, el agua del río no alcanzó a salir del cauce que tenía, sin embargo cuando los colonos escucharon de más lluvias se preocuparon porque siguen durmiendo en el piso a falta de una cama o colchones.
Ni en las lluvias pasadas ni ahora se fueron al albergue, como tampoco lo hizo la señora Aurora Aguilera Barrientos, quien salió de su casa, en la calle Hermenegildo Galeana, que entronca con Paseo de La Sabana, y con el agua al cuello se refugió en el segundo piso de una casa de enfrente.
Ya se ha terminado de limpiar la casa del lodo que entró y los han censado trabajadores de la Secretaría de Desarrollo Social, sin embargo la mujer cuenta que no pudo dormir escuchando la lluvia de la noche del miércoles y madrugada del jueves.
En la colonia El Capire, más allá de Arroyo Seco, algunos habitantes salieron a refugiarse a la capilla ubicada en la zona alta de dicho asentamiento; ahí también se resguardaron cuando el agua alcanzó casi los dos metros en algunas partes de las calles.
Además de haber escuchado en la televisión del aviso de lluvias, los colonos afirman que una patrulla con policías federales entró a la colonia la noche del miércoles a informar del riesgo, por eso es que algunos decidieron dormir en la capilla de Santa Clarita.
En las calles de terracería aún están los montones de ropa, muebles y artículos domésticos que se les echaron a perder.
Los vecinos dijeron que ya los visitaron los trabajadores de Sedesol y les prometieron que enviarían un camión de volteo para sacar la basura que se niegan a poner en el lugar ocupado como basurero, debido a que esta cerca del cauce del río y no quieren en caso de que vuelva a subir el nivel que la arrastre.
“No nos traen despensas ni agua, aquí estamos esperando porque si vamos a otras colonias nos corren los vecinos, dicen que no somos de ahí y no nos dejan agarrar nada”, se quejó una de las vecinas, mientras que otro aseguró que les darían Empleo Temporal pero que tampoco le han avisado.
De Ciudad Renacimiento y colonias aledañas solamente llegaron cinco personas la noche del miércoles al refugio temporal habilitado en el Polideportivo CICI Renacimiento, informó la directora del mismo, Norma Maravilla; saben que fueron evacuadas familias de Renacimiento sin embargo no fueron llevadas al albergue más cercano.
Las lluvias, la restricción de las salidas y el trabajo de censo que se hace y que, según informaron marinos a colonos era el último día, provocó que la cancha techada se viera llena. Los niños que habían regresado a clase no fueron y tampoco algunos de sus padres salieron a trabajar.