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No desalojará las márgenes de la laguna de Tixtla; sólo estará pendiente de la alerta, informa el alcalde

*El cuerpo tiene 16 millones de metros cúbicos de agua, el doble de lo que regularmente tiene en temporada de lluvias, dice Gustavo Alcaraz. Si se espera a que baje de manera natural tardaría seis meses. Ahora se revienta la tubería de la bomba con la que se intentaba sacar el agua estancada

Rosalba Ramírez García

Tixtla

En una reunión de evaluación el alcalde de Tixtla, Gustavo Alcaraz Abarca informó que no evacuará a los ciudadanos que viven en lo que ahora es el margen de la laguna de la cabecera municipal, pero que estará pendiente de cualquier alerta que el gobierno estatal o federal emita para evitar pérdidas materiales o humanas a consecuencia de las lluvias.
El miércoles la subsecretaría de Protección Civil (PC) del gobierno del estado emitió una alerta por la persistencia de lluvias fuertes generadas por la baja presión del Golfo de Tehuantepec y pidió extremar precauciones.
En el caso de Tixtla, la dependencia estatal solicitó evacuar las zonas inundables de las colonias asentadas en las márgenes de la laguna y habilitar refugios temporales.
Ayer, en una reunión en el Ayuntamiento a la que acudieron el coordinador general del Ejecutivo, Humberto Salgado Gómez, el asesor del gobernador, Ricardo Castillo Barrientos, la secretaria de Educación, Silvia Romero Suarez, el titular de la Secretaría de Salud (Ssa) Lázaro Mazón Alonso y representantes de los barrios damnificados, el alcalde informó que había recibido la alerta, pero que por el momento no se evacuaría a nadie.
Afirmó que estaría pendiente de las alertas y las emergencias que se pudieran presentar para “atender de inmediato y evacuar si es necesario”.

Insisten en presencia policiaca en zonas inundadas

Los damnificados insistieron en la “urgencia” que hay de que los policías municipales y estatales vigilen las zonas inundadas porque, “la rapiña es algo que ya no se puede ocultar”, reclamó un maestro que desde el domingo 15 de septiembre salió de su casa porque se inundó.
Afirmó que hay actos de rapiña en las casas que están bajo el agua y que la zozobra por proteger sus propiedades los ha obligado a nadar todos los días en el agua contaminada.
Consideró que esa acción puede representar un foco de infección no sólo para las personas que entran al agua estancada en la que flotan decenas de animales muertos desde hace unos 12 días, sino que podría provocar enfermedades a quienes conviven con ellos.
Los damnificados insistieron en que no hay vigilancia en la zona inundada y temen por los robos a sus viviendas, pero el presidente municipal negó la versión de los ciudadanos que nadan en la laguna para cuidar sus pertenencias a pesar de que se han publicado fotografías al respecto en varios medios de comunicación.
Dijo que hay seguridad en los barrios inundados no sólo de la Policía Municipal sino que también de la estatal, e insistió en que ya no deben entrar a la laguna “por seguridad”.
En esa reunión el alcalde informó que la laguna tiene aproximadamente 16 millones de metros cúbicos de agua, el doble de lo que regularmente tiene en temporada de lluvias, y que el resumidero más grande es de apenas cuatro tubos de 50 centímetros de diámetro, por lo que si se espera a que de manera natural baje el agua tardaría seis meses.
Informó que llegaron al municipio tres trailers de tubería con lo que construirán un acueducto de cinco kilómetros.
Informó que el agua sería llevada al lado sur y al norte con las bombas para las que esperan la llegada de sus generadores de electricidad porque la del municipio es insuficiente.
Los funcionarios Humberto Salgado, Lázaro Mazón y Silvia Romero no habían acudido al municipio después de 12 días de que la mitad de la cabecera municipal está bajo el agua.
El alcalde perredista anunció ahí que el presidente de la República Enrique Peña Nieto acudirá al municipio “mañana (sábado) o pasado (domingo)” y los funcionarios estatales se pronunciaron por “trabajar y tener listo al municipio”.

Aumenta el nivel de la laguna tras la lluvia nocturna

Los rescatistas voluntarios de Puerto Marqués que auxilian a la ciudadanía en Tixtla y trabajadores del gobierno municipal y estatal afirmaron que la laguna recuperó entre cinco y siete centímetros de su nivel.
Por la lluvia de la noche y la madrugada anterior alertaron a los ciudadanos que temían que la inundación se extendiera a sus viviendas.
Hubo decenas de llamadas a la Secretaría de Seguridad Pública para pedir información de una posible inundación, pero las autoridades descartaron la posibilidad en el transcurso de la noche y sugirieron estar alertas a los llamados de la dependencia municipal.
Ayer por la mañana inició el bombeo del agua de la laguna con la bomba que anunciaron con una capacidad de expulsar 360 litros de agua por segundo, esta agua se introducía a una tubería de bombeo que lleva el líquido a la planta tratadora de aguas residuales al norte de la población.
A pocos minutos de encendida la máquina la potencia del agua reventó la tubería en la calle Ampliación Negrete y lo que era el trabajo para sacar el agua de la laguna se convirtió durante la tarde lluviosa en la reparación de la tubería.

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