Federales persiguen y hieren a taxista “con droga” en la Costera; detienen su huida a tiros

Redacción

A plena luz de día, en la transitada avenida Costera, patrullas de la Policía Federal persiguieron ayer a un taxista desde las oficinas de Condusef hasta el edificio de Costera 125, donde la persecución terminó, con el chofer de la unidad de servicio público herido.
De acuerdo con la versión de uno de los agentes de la Federal que estaba en el lugar de los hechos, la acción se dio porque el conductor traía droga en el auto, según reporte que les dieron a conocer en la comandancia de la PF.
Así, sigue la fuente, cuando localizaron el taxi sospechoso, le pidieron que se detuviera, pero el conductor aceleró y obligó a los agentes federales a interceptarlo con sus patrullas a un costado del edificio Costera 125, junto al edificio del Infonavit.
El agente explicó que al momento de intentar detener al taxista con la camioneta de la policía federal, el conductor intentó otra vez emprender la huida, por lo que “entonces empezamos a dispararle al auto para que no saliera el conductor, y desafortunadamente lo herimos en la espalda”.
La movilización policiaca generó asombro entre locatarios, transeúntes y automovilistas quienes miraban al taxista herido, tirado sobre el camellón quejándose por el balazo, mientras el taxi VW azul quedó orillado en el carril con dirección Zócalo-Base Naval, con cuatro impactos de bala de un arma R-15.
El Volkswagen Sedán, con número económico 3303, azul y blanco, quedó con tiros en las llantas delantera derecha y trasera izquierda, así como en el medallón y la calavera izquierda, además de un golpe en la puerta derecha donde se apreciaban las pinturas fundidas por el impacto de los vehículos.
El detenido y herido fue el chofer Esteban Vargas Jiménez, de 56 años de edad; la zona fue acordonada por diferentes corporaciones policiacas que llegaron al lugar de los hechos, mientras que la víctima, custodiada por la policía federal, se quejaba gritando a los curiosos “ayúdenme por favor”.
Después de una hora, llegó la Cruz Roja Mexicana para trasladarlo al hospital más cercano, custodiado por tres patrullas de la Policía Federal.
Finalmente, los federales empujaron el taxi hacia la calle Israel, donde permaneció todo el día, y por la noche el vehículo fue arrastrado por una grúa al corralón de la Secretaría de Seguridad Pública.