Enfrentamiento entre colonos y policías en Iguala deja 10 heridos y 7 detenidos

Redacción

Iguala

Un taxista levantado, siete personas detenidas y más de 10 heridos fue el saldo de un enfrentamiento que se dio durante la mañana de ayer entre colonos de la 10 de mayo y elementos de la policía municipal. Según fuentes oficiales la agresión fue por una “confusión”.
El enfrentamiento derivó de una conflicto del transporte público entre colonos de la 10 de mayo y el grupo federados de Adrián Rosales Bastos, esto por la presunta introducción de cuatro unidades “piratas” por parte de los miembros de la organización perredista Mártires del Vado de Aguas Blancas que lidera el secretario general del PRD en Iguala, Francisco López Liborio.
A las 9 de la mañana de ayer inició la refriega cuando en un automóvil Nissan Sentra o Jetta color gris, sujetos armados detuvieron una de las combis de la citada ruta, llevándose a la fuerza al chofer, de nombre Alejandro Díaz Rodríguez, con rumbo desconocido.
Ante esta acción, los colonos de la 10 de mayo armados con palos y machetes se trasladaron a las oficinas de la organización transportista Federados, ubicada en la colonia Castrejón, lugar del que se llevaron por la fuerza para la colonia a dos hombres de los que no se dieron nombres, ahí los tuvieron retenidos. Decían que los liberarían cuando el otro grupo liberara a su compañero.
A esta colonia irregular, ubicada al norte de la ciudad, llegaron elementos de la policía municipal y por la alteración de la gente inició el enfrentamiento con los policías.
Fuentes oficiales dijeron que todo se debió a un “mal entendido” ya que los uniformados iban en apoyo pero ante la alteración de la gente inició el choque.
De la refriega, en la que resultaron al menos cinco lesionados, la gente armada con piedras, machetes, palos y tubos denunciaron que los municipales hicieron disparos al aire y al suelo.
Como prueba, los inconformes mostraron a los medios de comunicación dos cartuchos percutidos, uno 9 milímetros y el otro calibre .223 (R-15).
En este lugar fueron detenidas al menos seis personas, las cuales fueron trasladadas a Barandillas, entre ellas Leticia Cuevas Gómez, Lucio Trinidad Antonio, Jesús Carreón Cuevas y Esteban Díaz Rodríguez, entre otros.
Minutos después llegaron al lugar, a petición de la gente, efectivos del tercer batallón de fuerzas especiales con sede en este municipio. Con el apoyo de una comisión de colonos, los militares iniciaron un operativo de búsqueda del compañero que momentos antes había sido levantado por hombres armados.
Al no hallarlo, cerca de la una de la tarde, unos 100 colonos se trasladaron a la cárcel municipal, donde con palos, tubos, piedras y machetes en demanda de la liberación de sus compañeros.
“Libertad y fuera el mal gobierno”, gritaban. A su llegada, los uniformados cerrajearon sus armas en forma intimidatoria.
A las dos de la tarde se informó que la misma policía había interceptado y detenido al dirigente perredista Francisco López Liborio a la altura del rastro de esta ciudad y lo trasladaron a los separos, hecho que puso más tensa la situación, y estuvo a punto de darse un segundo enfrentamiento.
Mientras, en la torre sur de la cárcel municipal estaban apostados dos policías con armas largas y bombas de gas, esperando la orden para usarlas en contra de los manifestantes.
Durante más de dos horas, las calles ubicadas en los alrededores de la sede de la policía municipal fueron cerradas por los inconformes con el uso de carros y triciclos recolectores de basura.
Ante la amenaza de la gente de querer entrar a la fuerza a la cárcel municipal para liberar a su líder, a las 2:45 de la tarde López Liborio salió custodiado por varios elementos, todos encapuchados, para que desde una distancia de más de 10 metros le pidiera a su gente calma, desde ahí dijo que estaba bien.
Según algunos de los seguidores del líder perredista, López Liborio fue golpeado por los uniformados, lo cual no confirmó el dirigente.
En tanto, vía telefónica, familiares de López Liborio llamaron al alcalde igualteco José Luis Abarca Velázquez para pedirle que intercediera en el asunto y dejara en libertad a los detenidos.
Entonces, llegó el coordinador de la Comisión de Derechos Humanos en la Zona Norte, Policarpo Gatica Ramírez, para tomar nota de lo sucedido.
Posteriormente una comisión de colonos golpeados y de familiares de los detenidos se trasladaron a la delegación de la Coddehum para poner la queja por violación a los derechos humanos.
A las tres de la tarde llegó una unidad con unos 12 soldados del Ejército mexicano para imponer el orden y más policías del estado, a cargo del coordinador regional, José Francisco Ríos Serafín.
Para las 3:30 de la tarde llegaron dos ambulancias de la Cruz Roja, que se llevaron al hospital general Jorge Soberón Acevedo a seis de los detenidos que fueron heridos y golpeados en la refriega con los municipales.
Más tarde, tras la liberación de Francisco López Liborio y el traslado de los heridos al hospital para su atención médica, los inconformes se reconcentraron para después trasladarse a su colonia, donde tendrían una reunión concerniente a lo sucedido.
Hasta ese momento, nadie sabía del paradero del chofer de la combi, Alejandro Díaz.