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Son pérdida total los negocios de playa que dan sustento a 500 personas en Marquelia

La comunidad La Bocana, en el municipio de Marquelia, quedó severamente destruido después del paso de la tormenta Manuel, los habitantes aún no cuantifican los daños provocados por el fenómeno natural y aseguraron que tanto casas como negocios son pérdidas totales.
El río que se llama igual que la cabecera municipal, Marquelia, tomó más fuerza después de la lluvia del pasado miércoles, provocando el derribo de palapas, ramadas y negocios construidos a la orilla del mar.
En este mismo contexto, se detalló que tras este desastre la comunidad Playa Azul, que colinda con La Bocana, en estos días de lluvia por primera vez los vecinos de ambas comunidades no lograban distinguir entre una localidad y la otra; y el río de Marquelia se desbordó nuevamente a la zona costera, causando que 200 negocios desaparecieran, siendo éstos el único sustento con el que vive la gente de esa parte de la zona costera.
Los vecinos de La Bocana sufrieron grandes pérdidas económicas debido al fenómeno natural, donde agradecieron enormemente que la corriente fuera con más fuerza en dirección a Playa Azul.
Ya en la comunidad de Las Salinas, donde arrasó con poco más de 500 metros de tierra firme, sitio donde estaba ubicada una huerta de cocos propiedad de una persona de apellido Camacho, quien lamentablemente perdió toda su huerta, porque de lo contrario hubiese arrasado con todo el asentamiento humano de la comunidad La Bocana.
Un aproximado de 45 palapas desaparecieron por los fuertes oleajes que ocasionó el paso de Manuel, donde se esperaba el arribo de cientos de visitantes de otros estados, por ser un importante centro turístico con sus playas casi vírgenes.
Al ser cuestionados, los habitantes manifestaron que afortunadamente sólo hubo daños materiales, sin pérdidas humanas, esperando que las autoridades de los tres órdenes de gobierno lleguen al lugar a brindar apoyo con despensas, ya que se ha registrado el desabasto de alimentos.
Personal de Protección Civil, de la comunidad de Campanillas, Copala, asistió a los más de 500 afectados para poder mover lo poco que les quedó de sus viviendas, ya que la alerta en Costa Chica es que el mal tiempo continuará sobre esta región, por lo que tuvieron que quedarse con familiares que apoyaron a esta gente, en tanto los que no cuentan con algún familiar en Marquelia, fueron canalizado al albergue. El comandante Efrén Hernández Tolentín, a cargo del desalojo, dijo que sólo 80 personas decidieron salir de sus hogares, pues el resto no quiere dejar sus viviendas por temor a la rapiña.
Los habitantes deben de viajar en pangas (lanchas) para poder comunicarse, además es lenta la ayuda por parte del presidente municipal, por lo que requieren que otras dependencias apoyen y brinden alimentos para los damnificados del lugar.
Rubén Ríos Herrera explicó que después de que bajo el nivel del agua, se percataron de que sus herramientas de trabajo fueron arrastradas por la corriente del agua, como lanchas, redes de pescar, remos y todo lo que se encontraba a su paso; asegurando que hasta el momento, el presidente municipal Javier Adame Montalván, apoya a los damnificados, tanto en alimentos como en material para reconstruir sus viviendas. (Alberto Rodríguez Guzmán / Marquelia).

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