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Son las lluvias el mayor peligro para las colonias que tienen grietas, dice un experto

Redacción

Chilpancingo

El presidente de la Académica de Geología Regional y Tectónica, de la Unidad Académica de Ciencias de la Tierra, perteneciente a la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Israel Castrejón González, señaló que la mayor amenaza para las colonias donde hay casos de grietas son las lluvias.
Esto por las condiciones del suelo que tiene Chilpancingo, al estar conformado de arcilla, limolitas y conglomerados, que ante las constantes lluvias podría reblandecerse y deslavarse.
En entrevista telefónica, el geólogo encargado del estudio de las grietas que se presentan en varias colonias de Chilpancingo, como el caso de la Rosario Ibarra, señaló que es urgente la inmediata atención.
Explicó que en la Rosario Ibarra, la parte baja y en otros sitios que presentan afectaciones, “la sugerencia es que ante las lluvias mayores de cien mililitros, las colonias como la Rosario Ibarra, la más afectada, Los Lirios, y Nueva Generación, empiecen a ser evacuadas; lo que también requiere que se implemente simulacros”.
Dijo que el peligro es latente, y a lo que está expuestos las personas en la partes superiores de estas colonias es de ser “arrasados” por una avalancha de lodo, y en la parte frontal y hacia abajo por un deslizamiento.
Sobre los simulacros, abundó que los de evacuación ayudarán a concientizar a los habitantes de estas zonas, del peligro real al que están expuestos, para lo que se requiere un aproximado de mil 400 personas, para realizar brigadas de salud, y estar al pendiente de estas grietas, además de realizar un censo de las 700 colonias de Chilpancingo.
Al respecto, llamó a la gente para que sean voluntarios y que se asumen a estás labores de monitoreo de la actividad, tanto en la parte superior de la colonia Rosario Ibarra, y la parte baja y en otros sitios que presentan afectaciones.
Urgió a las autoridades de la necesidad de realizar un sobrevuelo en la zonas afectadas, con el fin de conocer con mayor detalle donde se localizan los deslizamientos de laderas, localizados a lo largo de las márgenes de los arroyos en Chilpancingo.
Mencionó que desde el último monitoreo que se realizó en la parte norte de la colonia Rosario Ibarra, la grieta se ha estirado en un diez por ciento, es decir que de un metro que se encontraba el pavimento en la primera medición, hasta ayer se había estirado un metro con diez centímetros.
Habló también sobre la brecha que va de la colonia Valle Esmeralda a la Aguacatito, donde hay una obstrucción de los tubos para canalizar el agua del arroyo, por el arrastre de dos tinacos de tres mil litros cada uno, lo que provocaría desbordes; por lo que llamó a evitar este tipo de taponamientos y limpieza de las zonas.
En este mismo sentido, habló de la posibilidad de que escombros “inestables”, que se encuentran en los márgenes de la barranca de Texcalco, al desplazarse hacia su cauce, provoquen un taponamiento temporal, el cual podría ser roto de manera “abrupta y violenta, por la presión del agua, y provoque una avalancha que causaría daños en las colonias Atlatenco de Altamira y fraccionamiento Garzón.
Finalmente, señaló que ante la profundidad de tan sólo de tres metros del nivel del manto freático, en el que se encuentra el agua, recomienda bombear la mayor cantidad de líquido subterráneo y canalizarla hacia el río Huacapa, ya que ha sido un disparador de los deslizamientos mencionados.

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