Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Reubicar a 288 habitantes de Venta Vieja, demandan afectados a Walton

*Durante una visita del alcalde por el desaparecido pueblo, que fue arrasado por el desborde de la presa La Venta, los damnificados le solicitaron su apoyo para responsabilizar a la CFE de los daños por no desfogar a tiempo la hidroeléctrica. Se compromete a comprarles un terreno

Aurora Harrison

Vecinos del poblado Venta Vieja pidieron al alcalde Luis Walton Aburto apoyo para que se reubiquen a 288 personas que perdieron sus casas por las lluvias, que provocaron que la presa La Venta se desbordara, y pidieron su apoyo para responsabilizar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de los daños porque no desfogó a tiempo las aguas de la hidroeléctrica.
El alcalde se reunió con los damnificados en la cancha techada del poblado Agua de Perro. Para llegar allí se puede entrar por la Autopista del Sol, antes delpuente San Martín el Jobero.
El presidente municipal se comprometió con los afectados a comprarles un terreno para que habiten, les pidió que busquen cuatro propuestas pero que fueran en un lugar seguro.
Walton Aburto llevó 200 despensas, 100 colchonetas, cobertores y botellas con agua y luego acudió a ver los daños, y pese a las recomendaciones de su médico de reposar caminó hasta llegar a orilla del río y desde ahí observó lo que quedó del pueblo y el desfogue de la presa, pues las intensas lluvias causaron que cuatro compuertas se colapsaran.
El delegado municipal del poblado Venta Vieja, Alberto Martínez Ramírez, quien habló por los más de 288 personas que perdieron sus casas, dijo: “la petición es que nos apoyen para la reubicación del pueblo, así como los alimentos. Ustedes saben que se perdieron todas las casas y queremos ser reubicados porque ahorita estamos en Agua de Perro”.
Detalló que los habitantes de esa comunidad les dieron su respaldo a los afectados y los apoyan con un lugar para dormir, pero que perdieron todo, sus parcelas, sus viviendas, “nos quedamos sin nada, gracias a Dios no hubo pérdidas humanas pero sí de lo poquito que teníamos y queremos que nos apoyen”.
Otra señora en su intervención pidió al alcalde: “es una situación triste, perdimos nuestras casas, queremos que no se olvide de nosotros, que nos apoye a rehacer nuestras casas, que nos apoyen ya que hemos estado olvidados, por eso ya que está aquí que nos ayude”.
Por su parte, el comisariado ejidal de Agua de Perro, Manuel Santos Bernal, indicó que lo ocurrido con Venta Vieja fue una “desgracia, la idea de nosotros es que se responsabilice a la CFE, pienso que también se deben deslindar responsabilidades”, dijo en referencia a que los encargados de la presa abrieron las compouertas ya con la emergencia encima y no días antes cuando ya se conocía la peligrosidad de la tormenta que se avecinaba.
Mientras que el director de la telesecundaria Heberto Castillo de Venta Vieja, Feliciano De la Cruz Santiago, indicó que “aquí debemos responsabilizar a alguien, no me quiero meter más en otro asunto porque estaba en peligro la comunidad, estaba frente a una presa, eso quiero mencionar y no me quiero meter más allá”.
“Es una comunidad que se perdió totalmente y que sufrió los estragos de la naturaleza. Nunca en mi vida había visto que dos ríos se fueran contra una comunidad y no solamente a nosotros nos pasó esto, fue en todo el estado y el país, pero las desgracias las sufre el estado y más la localidad”, señaló el director.
Solicitó que se apoye a la escuela porque “no quedó nada”.
Mientras que Rufino Morales Hernández,  denunció que “la presa de la CFE se desbordó y se perdieron las cosas de valor, las casas, el maíz, animales y eso es lamentable, pero queremos que nos ayuden, aunque no te vamos echar a ti solo el paquete, se tienen que poner los tres órdenes de gobierno”.
Los habitantes de Venta Vieja duermen en la comisaria ejidal y en una casa muestra de la CFE, informó el comisario de Agua de Perro, Daniel Santos Campos, que indicó que tienen en la comunidad unas 200 personas de las 288 que vivían en el otro pueblo.

No fue inundación, las casas fueron arrastradas: habitantes

“Ahí no fue inundación, se llevó todas las casas, las arrastró, ahí todo fue arrastrado por el río”, recordó el delegado de esa comunidad, que informó que el 15 de septiembre a las 7 de la mañana que decidieron evacuar.
Elena Morales Santos, quien tiene unos 35 años viviendo allí, recordó que “nunca había subido el río, estaba muy alto, hubo mucha lluvia, se perdió todo, cuando iba llegando el agua se escuchaba como un marrano escarbando la tierra y se llevó la mayoría de las viviendas”.
Recordó que ni el huracán Paulina hizo tanto daño. “El agua llegó a las 5 de la mañana, empezó a subir y nosotros salimos antes, fue un domingo 15 de septiembre, ya entonces nos salimos, hubo algunos que no querían pero cuando vieron que el agua llegó a la cintura abandonaron sus casas”.
“Ahorita el presidente Luis Walton se comprometió a ayudar a comprar el terrenito para que hagamos nuestras casas y vamos a esperar porque en la comunidad se perdió un pedazo de parcela, con ciruelas que habíamos plantado y unos hilamos”, puntualizó.
Los vecinos perdieron todo por la fuerza del agua que rompió cuatro de las siete compuertas de la presa La Venta y se llevó sus casas. El río que se formó con la apertura de la presa retomó su cauce normal, que era la calle para llegar al poblado, donde se asoman las piedras y varios árboles arrancados de raíz; algunos dijeron que antes de salirse de sus casas escucharon un fuerte ruido.
En su mensaje, el alcalde les pidió a los pobladores que buscaran dos o tres terrenos y que hicieran un censo de quienes hayan perdido su vivienda; “no le vayan a poner de más porque si eso pasa y se dan cuenta en Chilpancingo o en México se van a complicar las cosas”.
Al preguntarle si apoyará a los pobladores para que se finquen responsabilidades a la CFE, respondió: “habría que ver con la paraestatal. Yo tengo 64 años de edad y recuerdo que iba en quinto o sexto grado cuando me trajeron a visitar la presa La Venta y estoy hablando de 50 y tantos años de que se construyó, aquí habría que ver cómo funcionó pero eso le corresponde a la CFE”.
“Hagan la propuesta para mañana o pasado, voy a dar instrucciones para que en cuanto vayan los reciban porque son los de mayor problema”, prometió.
Abundó que el terreno que se comprará será supervisado por ingenieros que vean si sirve para ser habitado o no, y que en un mes lo tendrán, mientras a los directores de la telesecundaria y primaria les solicitó que busquen un lugar para que se construyan unas galeras en lo que se reubica el pueblo.
También se comprometió a otorgarles una computadora para que sigan adelante y que los alumnos no pierdan el ciclo escolar.
De la comida el alcalde precisó que durante un mes se les dará el apoyo y se buscará la manera para que la comunidad tenga su cocina comunitaria.
“Vamos a ver de qué manera compramos a cómo de lugar y ustedes en menos de un mes deben de tener su terreno, yo veré de qué manera el efectivo lo tendremos para comprar su terreno, busquen ustedes y que sean tres opciones y quien lo vaya a vender que no sea un abuso y que se integre a la necesidad de las personas”, indicó.
Aclaró que el Ayuntamiento no tiene dinero para comprar el terreno, “pero yo veré de dónde lo consigo y ustedes tendrán su te-rreno para que sean reubicados”, además de que enviará el material para que se hagan las galeras y que la telesecundaria y la primaria reinicien sus actividades.
Después el alcalde entregó despensas y colchonetas e hizo un recorrido por el poblado, donde le explicaron que al escuchar un fuerte ruido de la presa empezaron a dejar sus viviendas y se subieron a un cerro para salvarse, mientras veían cómo sus casas eran arrastradas.
Las despensas que entregó el alcalde contienen un kilo de frijol, de arroz y azúcar, latas de atún, sopa, mayonesa, chiles en vinagre, aceite, atole, lentejas, papel higiénico y leche en polvo.
Walton fue acompañado por el diputado federal de Movimiento Ciudadano, Ricardo Mejía; el diputado local Emilio Ortega; la secretaria general Magdalena Camacho Díaz; el síndico Armando Tapia Moreno, y la directora de Registro Civil, Concepción Muriño.

468 ad