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Recibe una colonia indígena de Chilpancingo a la CRAC para analizar su incorporación

*Este domingo se conmemoró el octavo aniversario de la creación del asentamiento o comunidad al sur de la capital, que forma parte de la mancha urbana de la ciudad

La comunidad Emperador Cuauhtémoc, de Chilpancingo, en la que viven indígenas de todo el estado, recibió a la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) para que les explicaran su sistema de organización y valorar su integración a esa organización.
Esto en un acto cultural llevado a cabo este domingo, con motivo del octavo aniversario de la creación de la colonia o comunidad al sur de Chilpancingo, que forma parte de la mancha urbana de la ciudad.
En la población viven 50 familias originarias de diferentes partes del estado, que desde 1994 consiguieron el terreno a través de un movimiento popular.
Después de 10 años, en 2004, intentaron quitarles el terreno los integrantes en ese entonces de la organización 500 años de resistencia indígena, y fue cuando decidieron irse a vivir al lugar.
En la colonia hay un kínder y una primaria intercultural bilingüe, aunque en la comunidad hay personas que hablan las cuatro lenguas maternas que hay en el estado; pero la Secretaría de Educación Guerrero no quiere reconocer a la escuela, porque “no está en una zona indígena”.
De la escuela bilingüe han egresado siete generaciones, que son aproximadamente 80 niños, cuyos estudios que reconoce una escuela de Acapulco con las mismas características; uno de los integrantes de la colonia, Roberto Juárez Ocampo, comentó que Paola Luna Ramírez, indígena de Ayutla, una de las integrantes de la primer generación, actualmente es estudiante de la facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Como el municipio no reconoce a la colonia o comunidad, los pobladores no pueden gestionar los servicios básicos, como drenaje, agua potable y pavimentación, con lo único que cuentan es con energía eléctrica.
Atribuyó la falta de interés de las autoridades municipales y estatales hacia la población, porque no permiten la entrada de ningún partido político, pues afirman que solo los dividen; tampoco aceptan que personas de ninguna religión acudan, “aquí cada quien es libre de creer en lo que quiera”.
La colonia se ha solidarizado en reiteradas ocasiones con movimientos sociales e indígenas, como los magisteriales y la CRAC.
Entrevistado en la escuela de paredes de adobe, Roberto Juárez se pronunció por la liberación de la coordinadora de la Policía Comunitaria de Olinalá, Nestora Salgado García.
Promotores de la CRAC de Tixtla, como Gonzalo Molina González y la consejera educativa Adriana Catarino Sánchez, explicaron su sistema de organización a las aproximadamente 200 personas que asistieron al festejo por el octavo aniversario de la colonia.
Desde su origen, en octubre de 1995, hasta el sistema y métodos de reeducación que realizan con trabajo comunitario, pláticas con los consejeros y la proyección de películas y documentales, también hablaron del método de elegir a los integrantes de la CRAC.
Javier Martínez Teodoro, un policía comunitario de Tixtla, relató que estuvo en la cárcel por “algunos” delitos que cometió, pero cuando la CRAC llegó a su municipio decidió integrarse para resarcir el daño que le había hecho a su comunidad y colonia, y que ahora sigue el reglamento de la organización.
La población pidió a la CRAC acudir a explicarles su sistema de organización, porque están contemplando la posibilidad de incluirse al sistema comunitario de seguridad y justicia. (Rosalba Ramírez García / Chilpancingo)

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